Inflación y recesión

Alcistas vs bajistas: el riesgo de recesión llama a la cautela hasta finales de año

Los mercados se debaten sobre la próxima fase del mercado en la que convivirán los temores a una alta inflación con los de caída en contracción económica y en pleno ajuste al alza de los tipos.

Toros (bulls) y osos (bear), la eterna lucha de los mercados.
Toros (bulls) y osos (bear), la eterna lucha de los mercados.
Pixabay

El índice S&P 500 sigue coqueteando con entrar en el territorio del mercado bajista –que se confirmaría con un descenso superior al 20% del índice– con una corrección que ronda el 17% en las últimas semanas. Esto suma más leña a la hoguera sobre el debate de los analistas de si la bolsa ya ha tocado fondo a corto plazo o si se está preparando para un periodo de hibernación a medida que se incrementan los temores sobre una recesión.

En el mínimo del pasado viernes, el S&P 500 llegó a acumular una caída superior al 20% desde sus máximos. Y aunque cerró un poco más alto, evitando esa definición técnica de un mercado bajista, ese retroceso alimentó las llamas en las argumentaciones por parte de los dos lados entre bajistas y alcistas sobre el recorrido de los mercados.

Los alcistas se mantienen optimistas de que la recesión es una contracción a corto plazo y que las bolsas ya han descontado la fuerte desaceleración. Los optimistas creen que la inflación comenzará a enfriarse en los próximos meses y la Reserva Federal, a su vez, relajará su política de ajuste monetario.

También, apuntan a la solidez continua del mercado laboral, evidenciada por una baja tasa de paro y semanas de solicitudes de desempleo que rondan sus puntos más bajos en décadas. “Con un mercado laboral fuerte viene un consumidor saludable y, de hecho, las ventas minoristas de abril cumplieron con las expectativas del consenso, aumentando un 0,9 % respecto al mes anterior”, comentan los expertos de Goldman Sachs.

Sin embargo, los analistas bajistas se han aferrado a su tesis, instando a los inversores a quedarse fuera los próximos seis meses a medida que se agudizan los temores de una recesión. “Creemos que las probabilidades están muy en contra de la Reserva Federal en su intento de evitar una recesión”, escriben los analistas de Wolfe Research, dirigidos por Chris Senyek, en un informe reciente. “Aunque la gran mayoría de los economistas de Wall Street no están de acuerdo con nosotros, los mercados se acercan cada vez más a nuestra opinión”, agregan.

Muchos economistas han sugerido que Estados Unidos ya alcanzó el pico de inflación y que el índice de precios al consumidor mostró signos de desaceleración en abril. Con todo, la inflación se mantiene cerca de su punto más alto en décadas, y el equipo de Wolfe Research cree que las cifras podrían ser más altas de lo esperado en los próximos trimestres.

Quizás lo más preocupante, aseguran estos expertos, es que la inflación se está arraigando cada vez más en toda la economía. “Esto crea una serie de bucles de retroalimentación negativa que mantendrán los precios elevados mucho más allá de 2022 e impulsarán a la Fed a endurecerse más severamente y por un período de tiempo más largo de lo que predice Wall Street actualmente”, opinan.

Demasiado pronto para comprar encontrar el suelo

Estas tendencias no supondrían un buen augurio para la bolsa, que ya ha recibido un serio revés en lo que transcurre de ejercicio. “Nuestra sensación es que la próxima fase del mercado bajista estará impulsada por el aumento de los riesgos de recesión (nuestro escenario base sigue siendo el 2023) y las revisiones a la baja de los beneficios”, destacan.

Una recesión afectaría severamente la salud del consumidor, provocando un crecimiento negativo de los ingresos reales y frenando las compras discrecionales y la confianza del consumidor. “Y aunque los consumidores tienen un mejor colchón contra la recesión después de dos años de ahorros derivados de la pandemia, ese colchón puede no ser suficiente para superar una crisis”, matizan de igual modo los analistas de Atlantic Capital.

A pesar de que los alcistas creen que la bolsa ya ha descontado los temores de recesión, el equipo de Wolfe cree que las acciones aún parecen caras según varias métricas, y solo se encarecerían más a medida que los analistas comiencen a revisar a la baja sus expectativas de beneficios. Están pronosticando que las ganancias operativas por acción del S&P 500 caerán al menos un 15% desde sus niveles de récord hasta los mínimos.

Algunos han visto este alto en el camino como una oportunidad de compra, especialmente en el sector tecnológico, notoriamente caro. Los analistas de Jefferies, por ejemplo, se volvieron optimistas sobre las acciones tecnológicas el pasado lunes al asegurar que pronto podría desarrollarse “un repunte de las acciones que cotizan dentro del sector tecnológico”.

Los analistas de Wolfe respondieron diciendo que los beneficios del sector demostrarán ser cíclicas una vez más a medida que la economía entre en recesión. “La clave para comprar acciones cíclicas es hacerlo en el momento adecuado… En este momento es demasiado pronto”, terminan.

Mostrar comentarios