Mantiene una única planta en Lugo

Alcoa dibuja un futuro insostenible si no baja el precio de la electricidad en España

Medio millar de personas sale a la calle por la continuidad de Alcoa en Lugo
Medio millar de personas sale a la calle por la continuidad de Alcoa en Lugo
EFE

Alcoa, el mayor productor de aluminio de Estados Unidos, no levanta cabeza y lo paga caro en Bolsa. Con Wall Street en zona de máximos, sus títulos se hunden más del 17% en lo que va de enero hasta 17,78 dólares. En la última sesión han perdido un 12% tras conocerse que cerró el año pasado con unas pérdidas de 1.125 millones de dólares (1.008 millones de euros) frente al beneficio neto de 250 millones de dólares (224 millones de euros) que había registrado el ejercicio previo. Esos números rojos se explican en buena medida por los costes de reestructuración que ha tenido que asumir en sus plantas de todo el mundo y, sobre todo, en España, uno de los mercados destacados negativamente en sus cuentas.

A la multinacional aún le quedan por pagar 68 millones de dólares en los próximos seis trimestres por la venta al fondo suizo Parter Capital de sus plantas en Avilés y Coruña el pasado mes de julio. Durante la presentación de sus resultados anuales, la compañía ha desvelado que la salida de ambas plantas le evitará tener que hacer frente a unas pérdidas operativas (Ebitda) de 40 millones de dólares anuales en nuestro país, cifra que no incluye los costes extraordinarios de los pagos a Parter. Según sus datos, el grupo paga la electricidad en España hasta 70% más caro que en países como Francia o Alemania.

Cuando Alcoa vendió las dos fábricas, de las que dependen 700 familias, lo hizo bajo el compromiso de que Parter Capital mantuviera el empleo al menos durante dos años y presentase un proyecto de reindustrialización. Actualmente Alcoa ya solo cuenta con un complejo en nuestro país donde fabrica alúmina y aluminio primario: el de San Cibrao (Lugo). El mayor coste de la electricidad en nuestro país en relación a otros del entorno -siendo la suya una industria electrointensiva- hace "inviable la producción de aluminio primario", en opinión de la estadounidense.

Desde Alcoa explican que las dos plantas que operan en San Cibrao conforman el centro unitario que más electricidad consume de todo el país (el 1,5% del total). Demanda mucha electricidad para poder operar y lo hace a precios más caros que los de nuestro entorno. Según cálculos difundidos por la multinacional, únicamente el recibo de la luz supone un 45% de sus costes de producción en nuestro país, donde paga un megavatio hora un 70% más caro que en otros de nuestro entorno, como Francia o Alemania.

Este hecho, sumado a la crisis que atraviesa la materia prima -a causa, entre otras cosas, de la guerra comercial entre Estados Unidos y China- ha supuesto que con los datos de cierre del ejercicio aún pendientes, el complejo gallego registrase el año pasado unos beneficios operativos de 46 millones de dólares en la planta de alúmina y que perdiese 63 millones en la de aluminio. La firma con sede en Pittsburgh calcula que este año podría enfrentarse a unas pérdidas de más de 80 millones de dólares entre las dos. 

El presidente de la multinacional en España, Álvaro Dorado, mantuvo a principios de semana una reunión con los representantes de los trabajadores, donde se mostró muy pesimista sobre las perspectivas de cara al actual ejercicio. Los trabajadores de Alcoa y los de otras empresas electrointensivas presentes en España preparan una "gran movilización" en Madrid para el próximo 22 de enero.

Como miembro de AEGE (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía), la filial española de Alcoa ha venido reclamando al Gobierno la aprobación de un Estatuto específico para las industrias que demandan mucha electricidad para sus procesos de producción. Éste pasaría por abaratar el coste de la factura de la luz a esas actividades. Mientras ha estado en funciones, el Ejecutivo de Pedro Sánchez alegó que no podía aprobarlo. Ahora ese estatuto podría salir adelante.

Fundiciones 'históricamente no rentables'

"El año pasado completamos la desinversión de las fundiciones históricamente no rentables de Avilés y La Coruña en España después de llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores en las dos instalaciones", apuntaba el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey en una conferencia con analistas. Ya de cara a este año, la firma proyecta un incremento de la demanda global de aluminio de entre el 1,4% al 2,4%, frente a una evolución estimada en 2019 de entre el -0,4% y el 0,2%.

La multinacional afincada en el estado de Pensilvania anunció el pasado mes de octubre una revisión de sus activos para rebajar sus costes y lograr una rentabilidad sostenible. Entre otras cosas, Alcoa baraja la venta de activos no estratégicos en un plazo de 12 a 18 meses que le permita obtener entre 500 y 1.000 millones de dólares (448 y 896 millones de euros) de liquidez, así como una evaluación de sus actuales capacidades de producción durante un periodo de cinco años para identificar potenciales ventas o desinversiones. 

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