Amundi pisa el acelerado en Asia. La mayor gestora de activos de Europa pretende aumentar en un 25% su cartera en este continente hasta 2025. Según ha avanzado su consejera delegada, Valérie Baudson, en una entrevista con el diario hongkonés 'South China Morning Post', su objetivo pasa por alcanzar los 500.000 millones en activos en esa región.
La directiva especificó que, a fecha de septiembre de 2022, su compañía gestionaba unos 400.000 millones en activos en Asia, lo que representa un 22% de su cartera global y un crecimiento del 34% desde los 298.000 millones que controlaba a finales de 2020. En el momento actual, cuentan con operaciones en Hong Kong, China continental, Taiwán, India, Japón, Malasia, Tailandia y Singapur.
"Tenemos un gran compromiso con Asia en general porque estamos fuertemente convencidos de que, según la estrategia de la compañía, este continente será el que tenga el crecimiento más importante a lo largo de la próxima década", indicó la ejecutiva tras su primera visita a Hong Kong en tres años con motivo de su participación en un foro financiero organizado por el Gobierno local.
Baudson se refirió específicamente a China, que, según sus estimaciones, crecerá un 4,5% este año tras el final del 'cero covid', superando a Europa o Estados Unidos, que se podrían enfrentar a una recesión corta y a altas tasas de inflación debido a la crisis energética.
China abrió sus fronteras el pasado 8 de enero después de tres años poniendo fin a los confinamientos masivos, restricciones en los viajes y PCR diarias. La fecha decidida para la apertura esta relacionada con los días de vacaciones que tienen en China por el Año Nuevo Chino, que en 2023 será el 22 de enero (del 21 al 27 de enero son los días festivos). El Consejo de Estado busca así una reactivación del turismo, tanto interno como emisor. Lo que sí han pedido las autoridades chinas es que las salidas en las próximas fechas vacacionales sean escalonadas para evitar una nueva ola de contagios.
El problema es que los casos de Covid se han disparado en el país en las últimas semanas y en muchas ciudades chinas las infecciones se cuentan por miles con una sobrecarga en los hospitales que están al límite de carga de trabajo. Este sábado el Gobierno chino ha confirmado que casi 60.000 personas murieron en los centros médicos de todo el país en casos relacionados con el coronavirus entre el 8 de diciembre y el 12 de enero.
Si bien las autoridades chinas asegura que la "situación" está bajo control, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha emplazado a las autoridades chinas a compartir información más detallada sobre el impacto de la última ola del coronavirus en el gigante asiático.
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