Tras su vencimiento

Botín hace caja en Banco Santander con las opciones que compró hace dos años

La presidenta de la entidad contrató opciones sobre 3,5 millones de acciones que ahora ha liquidado en dos vencimientos en junio y diciembre en efectivo con millonarias plusvalías.

La presidenta ejecutiva de Banco Santander, Ana Botín.
La presidenta ejecutiva de Banco Santander, Ana Botín.
Europa Press

Fue tras el verano de 2020, en lo peor de la pandemia en términos de incertidumbre económica, cuando los bancos tocaron fondo en bolsa. La falta de visibilidad sobre una solución a la crisis del Covid-19 les llevó a cotizar en mínimos históricos. Banco Santander llegó a moverse en los 1,4 euros por acción, un nivel por debajo de la crisis de 2008, de la de 2002 y que en términos de capitalización suponía volver a lo que valía con la peseta.

En septiembre de 2020, Ana Botín recurrió a los derivados financieros -que apalancan la inversión- para lanzar una mensaje de confianza al mercado sobre la evolución del banco en bolsa. Pocas semanas después, el anuncio de la vacuna de Pfizer abrió la esperanza sobre el fin de la pandemia y de un futuro regreso a la normalidad. El Ibex 35 registró el mayor rally mensual de su historia con el impulso, entre otros, de la acción de Santander.

En concreto, la presidenta de la entidad contrató opciones de compra tipo 'call' sobre 3,5 millones de acciones solo ejercitables al término del contrato. Botín ha liquidado ahora en efectivo en los dos vencimientos de junio y diciembre con millonarias plusvalías, que destinará a seguir comprando acciones del Santander en bolsa como hace regularmente, según fuentes próximas a la entidad. Ana Botín controla de forma directa cerca del 0,2% del capital del banco que vale en bolsa unos 95 millones de euros.

Opciones europeas a medida no negociables

Las opciones tienen por si mismas un valor intrínseco que cotiza a diario en función de lo que haga el subyacente, en este caso, el Santander. La comunicación a la CNMV de Cronje, la patrimonial de Botín, especifica estas opciones eran de tipo europeo que ejercitan solo al vencimiento. No es un instrumento al alcance de cualquier inversor porque se trata de derivados OTC (Over the Counter) bilaterales no negociables, según explican a 'La Información' desde uno de los diseñadores de este tipo de instrumentos.

La operación se dividía en dos tramos. El precio de ejercicio era de 2 euros por título para 1,35 millones de opciones que se liquidaron el pasado 16 de diciembre en el periodo de la cuádruple hora bruja. El otro paquete de 2,1 millones de opciones se convirtió con fecha de referencia del 17 de junio a un precio de 2,1 euros, aunque se ha notificado ahora al supervisor. 

La liquidación en paridad uno a uno se ha realizado en efectivo, es decir, sin que Botín haya comprado las 3,5 millones de acciones del Santander. La cotización del banco ha experimentado una revalorización del 35% y 28%, respectivamente, entre el precio del contrato y la cotización en bolsa. Un diferencial de 0,7 y 0,6 euros que supone una ganancia bruta de 2,25 millones de euros para Botín en el total de la operación.

La rápida revalorización del banco en bolsa en los meses posteriores a la contratación de esta estructura de derivados ha invitado a Botín a repetir movimiento y ha replicación esta posición inversora. En diciembre de 2021 compró 2,16 millones de opciones con la misma tipología con un precio de referencia de 3,25 euros por título que se ejercitarán en diciembre de 2023. El pasado mes de abril volvió a hacer con otras 1,3 millones opciones europeas con un precio de referencia para Santander a vencimiento de 3 euros.

Si Santander cotiza por encima de ese nivel volverá a recoger millonarias plusvalías por la operación. En cambio, si el precio de las acciones del banco se sitúa por debajo perderá el importe invertido en las primas o el precio de estas opciones.  Al cierre de 2020, Cronje declaraba una inversión de 1,8 millones de euros a valor razonable en los dos instrumentos que se han convertido ahora, aunque no se especificaba el precio de cada opción. La posición que mantiene abierta ahora tiene un coste superior al de 2020.

Con posterioridad a la ejecución de los derivados, Botín ha realizado también un traspaso de acciones que mantenía a título personal a la sociedad Cronje. En concreto, según la comunicación a la CNMV con fecha de 23 de diciembre, la presidenta de la entidad ha vendido a la sociedad patrimonial 700.000 títulos del Santander a razón de 2,81 euros por acción por un importe cercano a los 2 millones de euros.

Incertidumbre con las opciones de Javier Botín

La operativa con derivados financieros no es nueva en el clan Botín. La presidenta siguió los pasos de su hermano Javier Botín, que agrupa bajo su mando las acciones de varios miembros de la familia que firmaron un pacto de sindicación y que le lleva a controlar algo más del 1,1% del banco. Son 180 millones de títulos con un valor actual en bolsa de 500 millones de euros.

En mayo de 2020, el presidente de JB Capital Markets y consejero del Santander abrió una gran apuesta alcista con derivados financieros sobre 20 millones de títulos del banco, equivalentes al 0,12% de su capital. El tipo de instrumentos utilizado es el misma que en el caso de su hermana Ana: opciones de compra europeas ejercitables solo a vencimiento y de tipo OTC, es decir, bilaterales entre el cliente y su bróker sin que coticen en bolsa. 

En este caso, el vencimiento de las opciones es diciembre de 2023 y el precio de ejercicio en 3,4 euros por acción. Todavía es un 21% por encima de la cotización actual en bolsa de Santander pero en el momento en que compró las opciones el diferencial era superior al 71% porque el banco se movía bajo los 2 euros y llegó a bajar todavía más hasta el entorno de los 140 céntimos.

El movimiento de Javier Botín fue más que agresivo: sus opciones estaban totalmente 'fuera de dinero', es decir, que su inversión valdría cero en caso de ejercicio porque el subyacente cotiza muy por debajo del precio de referencia marcado en el contrato. Dos años y medio después aún lo están. Santander llegó a cotizar por encima del nivel de 3,4 euros entre enero y febrero de este año, aunque desde entonces ha vuelto a cotizar al baja hasta los 2,81 euros en que cerró este jueves en bolsa. Todavía faltan doce meses para saber si sus derivados llegarán a buen puerto como los de la presidenta.

Mostrar comentarios