Fuerte revalorización

Los analistas apoyan a la bolsa francesa y británica tras los máximos históricos

El CAC 40 y FTSE 100 despegan al calor del acelerón de la renta variable mundial y alcanzan niveles récord. El parqué español se queda rezagado, entre otros factores, por el elevado dividendo que reparte. 

Los analistas apoyan a la bolsa francesa y británica tras los máximos históricos
Los analistas apoyan a la bolsa francesa y británica tras los máximos históricos
Pixabay

Francia y Reino Unido hacen un 'sprint' en la carrera por el liderazgo bursátil. Los mercados financieros de ambas potencias han entrado a 2023 dispuestos a recuperar terreno después de que la sombra de la guerra, la inflación y la subida de tipos haya teñido de oscuro los parqués. Con aires renovados y un horizonte algo más despejado, las bolsas han ido recuperando el pulso en las últimas semanas aupados por la mejora del ánimo inversor. 

Este 'acelerón' ha catapultado a los parqués del Viejo Continente, entre los que destacan el CAC 40 y el FTSE 100, cuyas revalorizaciones anuales del 13,35 y del 7,5%, respectivamente, les han servido para romper resistencias y alcanzar máximos históricos. El parqué británico ha encadenado tres sesiones consecutivas por encima de la barrera de los 8.000 puntos, un nivel inédito en sus casi cuatro décadas en funcionamiento. Este lunes ha vuelto a batir otro propio récord tras cerrar la sesión en los 8.014 puntos. 

El ánimo inversor y la propia composición del índice son los factores que vienen a explicar el impulso. En Reino Unido, el peso de las compañías exportadoras, sobre todo, de materias primas, contribuyen a este empuje. La crisis energética, que ha provocado un encarecimiento del gas y el petróleo, y la depreciación de la libra ha ayudado a firmas como Shell (+8,5%), BP (+17,54%) o Berkeley (+12,24%) a despuntar en bolsa. 

Sin embargo, el alza viene de la mano de JD Sports (+42%), IAG (+31%), BT Group (+27%), Burberry (+25%) y el banco Standard Chartered, que son las que más se revalorizan en las últimas siete semanas. De hecho, tan solo nueve de los 100 valores que lo integran acumulan caídas en lo que va de año, entre las que destaca la minera Fresnillo (-10,3%), Glencore (-5,9%), British American Tobacco (-3,5%) y Diageo (-2,22%). 

El FTSE 100 estuvo a un suspiro de rebasar los máximos de finales de 2019 (último ejercicio completo sin Covid) en marzo de 2022. Sin embargo, la decadencia de la economía británica, que coquetea con la recesión y las turbulencias financieras desatadas a raíz del programa fiscal planteado por el Gobierno de Liz Truss le hicieron retroceder levemente por unas semanas. El relevo de Rishi Sunak al frente de Downing Street apaciguaron las aguas en bolsa, siendo la única de las grandes plazas que cerró el ejercicio con un avance del 0,9% en moneda local (-4,35%) si se tiene en cuenta el efecto divisa). Glencore, BP y Shell estuvieron detrás de estas tímidas ganancias

Aunque su avance es modesto en comparación con el del resto de índices de referencia del Viejo Continente, la clave de este ascenso radica en que partía de una posición más ventajosa. De cara a este ejercicio, los analistas son aún más optimistas y creen que puede llegar a rozar los 8.983 puntos, lo que supondría acabar el año con un crecimiento del 12% a doce meses vista. Es más, tan solo un 1% de ellos recomienda su venta, frente al 51% que aconseja comprar. Esto contrasta con el hecho de que hasta una decena de compañías ya han agotado su potencial y cotizan hasta un 12% por encima de su precio objetivo, como es el caso de Burberry, según el consenso de 'Bloomberg'. 

El sector del lujo borra las pérdidas anuales del CAC 40

En Francia, por su parte, el CAC 40 se erige como otro de los ganadores de este 'rally' comprador que impera entre los inversores. La referencia de la bolsa parisina cerró la sesión este lunes en los 7.335 puntos, por lo que se queda a tan solo 42 puntos de su pico más alto (7.376 puntos), alcanzado en mayo de 2022. De los 40 valores que lo componen, tan solo Sanofi cede un 0,81% en lo que va de año y se convierte en el 'farolillo rojo' del parqué galo

El repunte con acento francés está motivado por la apuesta de los inversores por las marcas de lujo. El CAC 40 cuenta entre su listado a Kering. Dedicado a la fabricación y comercialización de productos para Gucci, Yves Saint Laurent o Balenciaga, entre otras firmas, esta compañía fundada por  François Pinault se anota un rebote superior al 24% en lo que va de año. Tan solo Publicis Groupe (+26,35%), Renault y STMicroelectronics (+37%) se colocan por delante. 

En esta línea, LVMH (Loewe, Bvlgari o Christian Dior) también ha despuntado casi un 20% con datos de cierre de mercado de este martes, contribuyendo al impulso de la bolsa gala, mientras que Hermes International acelera un 18%. La reapertura de China, gran consumidor de productos de lujo, contribuye al gran atractivo de estas empresas para los inversores. El analista de IG, Diego Morín, también pone el foco en el gigante aeronáutico Airbus (+10,6%). "Las compañías cíclicas han empezado muy bien 2023" apunta al tiempo que remarca el gran apetito que hay en el mercado por el riesgo. 

Después de coronarse como el índice que más se revaloriza solo por detrás del FTSE MIB (+16,4%) y con tres compañías sobrecotizando, según el consenso -Hermes International, Legrand y L' Oreal-, los analistas lo ven incluso en la cota de los 8.044 puntos, casi un 10% más que, de materializarle lograría rebasar una nueva barrera. 

El verde se impone en los parqués del Viejo Continente, con revalorizaciones que llegan a doble dígito en las principales plazas europeas. Además de las citadas, el Dax alemán también se encuentra a menos de un 3% de su máximo histórico (15.884 puntos) y dispone de capacidad para situarse en los 17.828. El Ibex 35, por su parte, avanza un 12,8%, que le sitúan en niveles anteriores al decreto del estado de alarma en España en marzo de 2020, aunque todavía se encuentra a bastante distancia del pico alcanzando a finales de 2007, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando llegó a los 16.000 puntos. Los analistas coinciden en que la cantidad de dividendos que reparten actúan como deflactor del selectivo español. 

La clave ahora radica en si los mercados bursátiles serán capaces de mantener el ritmo o, por el contrario, desinflarán su 'rally' por el temor a que las subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales lleguen más lejos de lo descontado inicialmente. "La situación en Europa es compleja pese a que las bolsas reflejen lo contrario. Hay que estar atentos y observar si consolidan esos niveles o registran caídas de nuevo", concluye Morín. 

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