Apagón bursátil del rey del streaming de vídeo. Las acciones de Netflix se desplomaron este miércoles un 35%, hasta 226,1 dólares, mínimos desde enero de 2018 y al borde de perder el nivel de los 100.000 millones de dólares de capitalización bursátil. El motivo es que la compañía ha informado de una pérdida de 200.000 suscriptores durante el primer trimestre. Esta es la primera vez que la tecnológica de Reed Hastings confirma en sus cuentas un descenso de sus usuarios en más de una década.
Netflix también ha explicado que espera perder 2 millones de suscriptores en el segundo trimestre del ejercicio. La empresa comunicó previamente a los accionistas que esperaba sumar 2,5 millones de suscriptores netos durante el primer trimestre, mientras que los analistas habían pronosticado que ese número se acercaría a los 2,7 millones. Pero el resultado ha sido aún más decepcionante y Wall Street castiga otra vez sin piedad a la empresa.
El grupo estadounidense ha apuntado que la suspensión de su servicio en Rusia y la liquidación de todas las cuentas de usuarios del país se ha traducido en una pérdida de 700.000 suscriptores. Excluyendo este impacto, Netflix habría visto un aumento 500.000 suscripciones netas durante el trimestre más reciente. También, por debajo de las estimaciones.
En cuanto a números, la firma líder del negocio del streaming ha obtenido un beneficio neto por acción de 3,53 dólares, frente a los 2,89 que esperaba el consenso de mercado; y unos ingresos de 7.780 millones de dólares, en comparación con los 7.930 previstos. Números que han quedado por debajo de las expectativas de analistas e inversores.
Las acciones de Netflix habían caído un 33% desde que el gigante del streaming presentase los resultados del cuarto trimestre en enero y ahora se anotarán un nuevo descenso histórico. El problema principal hace tres meses fue una perspectiva decepcionante para el crecimiento de suscriptores, que ahora se ha terminado por confirmar. La empresa había estimado 2,5 millones de nuevos suscriptores para el primer trimestre del ejercicio, por debajo del pronóstico anterior del consenso de 5,7 millones.
La desaceleración, un muro para crecer
El analista de Monness Crespi Hardt, Brian White, que tiene una calificación de neutral para las acciones de Netflix, dice que es probable que el lento crecimiento de la empresa siga afectando el rendimiento en los próximos meses. “Aunque el contenido de Netflix ha sido excepcional en los últimos dos años, las fuerzas nefastas parecen estar al acecho en cuanto a la recuperación de la compañía, ya sea en forma de un proceso de curación más lento de lo esperado después de la pandemia”, apunta Crespi.
“Con una economía global más débil de lo esperado o una plataforma que simplemente se ha topado con un muro de crecimiento a corto plazo, podría esperarse unos trimestres algo más difíciles”, escribe White en un informe a sus clientes institucionales. También, señala que la guía de Netflix apunta al crecimiento de ingresos más lento de lo que se podía prever años atrás.
Doug Anmuth, analista de JPMorgan, mantiene un sesgo algo más optimista, al recomendar sobreponderar los títulos de la compañía de streaming con un precio objetivo de 605 dólares por acción. “Hay señales de una creciente actividad de consumo fuera de Estados Unidos en el trimestre actual, lo que podría amortiguar el crecimiento para los próximos meses”, escribe.
“El crecimiento neto también podría verse reducido por los recientes aumentos de precios en los Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido e Irlanda, por lo que, en resumen, una previsión demasiado elevada podría ser demasiado optimista; aunque mantenemos el sesgo alcista en el largo plazo”, concreta Anmuth. La semana pasada, el analista de BMO Capital, Daniel Salmon, ya recortó su pronóstico de suscriptores para el primer trimestre de 2,48 millones a 1,76 millones, en gran parte para reflejar la pérdida de suscriptores rusos de la compañía.
También redujo su precio objetivo para las acciones de Netflix a 640 desde 650 dólares, pero mantuvo su calificación de que las acciones de la compañía se comportarían mejor que la media del mercado. “Si bien los números de suscriptores siguen siendo importantes, los inversores están prestando más atención ahora al camino hacia la rentabilidad para los jugadores del sector del streaming y es por eso por lo que a partir de ahora hay que fijarse en los flujos de caja”, destaca en un informe previo a los resultados.
Una tesis que comparte, igualmente, Thomas Champion, analista de Piper Sandler, que sobrepondera los títulos de Netflix y cree que su fijo de caja debería ser positivo en este 2022. “Desde nuestro punto de vista, la historia no ha cambiado y creemos que la venta masiva reciente brinda una oportunidad de compra”, explica. Champion también escribe que en una encuesta de Piper a los clientes de Netflix se observó el interés en que la compañía entre de lleno en el negocio publicitario. “Si bien esta idea continúa dando vueltas, el equipo gestor ha declinado constantemente cualquier interés en vender anuncios”, termina.
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