El 4,45% del capital

Aperribay presta casi todas sus acciones de Indra y no las recuperará en dos años

SAPA Placencia, proveedor de armamento del Ejército, compró el 5% de la empresa a Corporación Alba y a la vez prestó el 4,45% a Deutsche Bank, que ha vendido las acciones a cambio de darle financiación.

Jokin Aperribay, accionista de referencia de SAPA y presidente de la Real Sociedad
Jokin Aperribay, accionista de referencia de SAPA y presidente de la Real Sociedad
Europa Press

Ingeniería financiera 'Made in Germany' para su cliente en Andoáin. El aterrizaje de SAPA Placencia, el holding del sector armamentístico de la familia Aperribay, en la tecnológica Indra se ha producido sin apenas dinero de por medio en una operación diseñada y ejecutada por Deutsche Bank. Hasta ahora no se conocían todos los detalles y las partes implicadas evitaron comentarlas el pasado 14 de diciembre cuando se anunció el cambio accionarial por el que, a razón de 10,28 euros por título, Corporación Alba ingresó 90,8 millones de euros y redujo su posición del 8,2% al 3,2%.

Según la documentación enviada a la CNMV, el grupo vasco que preside Joaquín Aperribay Elosúa, y en el que actúa como secretario su hijo y actual presidente de la Real Sociedad de Fútbol, Jokin Aperribay, mantiene los derechos de voto sobre ese paquete accionarial pero su participación directa se reduce al 0,54% de Indra. El resto está en manos ya de otros inversores a través de un préstamo de valores constituido por Deutsche Bank.

El mismo día de la entrada de SAPA, el banco alemán vendió el 4,45% (7,87 millones de títulos) a otros clientes de la entidad a razón de 9,95 euros, un 3,2% menos que el precio que pagaron los Aperribay a los March (Corporación Alba). En cuestión de unas horas, los vascos perdieron 316.800 euros por esas acciones pero obtuvieron 78 millones de euros que son los que respaldan ante Deutsche Bank la compra apalancada realizada en Indra.

Una operación a tres años vista

¿Cómo es que SAPA no tiene las acciones de Indra pese a haberlas comprado? En realidad, como parte de la estructura de la operación, el holding guipuzcoano las tiene atadas a través de un derivado financiero. En concreto se trata de una estructura ‘collar’ con opciones put / call que está construida para protegerse de una caída de las acciones de Indra, como así ha sucedido desde que se produjo la operación. Indra llegó a descender más del 14% en bolsa desde que se anunció la salida de Alba y la entrada de SAPA.

El diseño de Deutsche Bank implica que los Aperribay mantienen la propiedad del 5% de las acciones, pero a la vez han comprado una put (opción de venta) y vendido calls (opción de compra) que les permite, teóricamente, protegerse de un caída del precio. 

La estrategia puede ser alcista, bajista o neutral en función de los precios de ejercicio de las opciones, aunque ni el bróker ni su cliente respondieron a ‘La Información’ sobre esta cuestión. Lo que sí revela Deutsche a la CNMV es la ventana temporal de vencimiento de las opciones, que comienza en agosto de 2023 y se extiende hasta abril de 2024 con liquidaciones prácticamente diarias del equivalente a 98.144 títulos o su importe en efectivo.

La colocación de acciones de Deutsche Bank ha provocado movimientos en algunos de los inversores financieros que ya estaban en Indra. El fondo soberano de Noruega, que mantiene el 3,6% de Indra, ha replicado la operación de SAPA y ha constituido por su cuenta otro préstamo de acciones por el 1,4% del capital cuyo destino es, habitualmente, la cartera de ‘hedge funds’ bajistas a cambio del pago de un alquiler por esos títulos. Por su parte, la gestora estadounidense Fidelity ha elevado ligeramente su posición en la compañía  con uno de sus fondos y roza el 10% de Indra.

Socio del Estado en Indra, Tess Defence e ITP Aero

El nuevo socio de Indra es un contratista militar del Estado y se alineará con los intereses de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla el 18,75% y que impulsó el relevo en la cúpula ejecutiva de Fernando Abril-Martorell por Marc Murtra

SAPA también ejerce un papel de socio local de confianza para el ‘private equity’ estadounidense Bain Capital de Mitt Rommey en la reciente toma de control de la vizcaína ITP Aero por 1.700 millones de euros. El holding vasco tendrá un 5% de la ya ex filial de Rolls-Royce sindicado junto al 10% del broker JB Capital de Javier Botín, hermano de la presidenta de Banco Santander. El resto (85%) se quedará en manos de Bain Capital.

La inclusión en el consorcio comprador de SAPA no es casual ya que ITP Aero es el encargado de mantener los motores de aviones y helicópteros del Ejército español. Este contrato combina con el conocimiento de la empresa de los Aperribay en el mantenimiento de motores y propulsores de tanques y blindados. Es complementario también a la presencia de SAPA en la empresa conjunta Tess Defence, que lidera Indra junto a Santa Bárbara Sistemas (General Dynamics) y Mecanizados Escribano para la gestión del programa VCR 8x8, un blindado de combate bautizado como 'Dragón'.

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