Dicen que la llamada tortura china de la gota de agua era un martirio psicológico que impedía al reo dormir con el goteo constante y repetitivo durante horas. Algo así sucede cada 28 de febrero en la llamada 'fiesta' de los resultados empresariales, que de alegre tiene poco. En un goteo continuo de hechos relevantes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la comunidad financiera española asistió este jueves a un desfile de 64 empresas cotizadas de todo tipo (grandes, medianas y pequeñas), presentando sus cuentas de resultados del año anterior. Tantas como lo habían hecho en todo el mes, del 1 al 27 de febrero.
Este 28 de febrero, desde las 07:21 horas con Euskaltel y hasta las 22:14 con Natra, 64 empresas cotizadas en la Bolsa española habían remitido al supervisor comunicados de resultados corporativos, categorizados como ‘Información Financiera Semestral y cierre de año’; 36 sus ‘Informes Financieros anuales’ y hasta 90 emisores lanzaron a través del sistema de la CNMV sus ‘hechos relevantes’, según los datos contabilizados por ‘La Información’.
Las cifras superan en un 6,66% a las del pasado año en esta misma fecha, cuando fueron 60 las cotizadas que coincidieron en elegir el mismo día para rendir cuentas. Es una auténtica avalancha de información financiera de máxima relevancia para los inversores y la comunidad financiera que, sin embargo, raya la sobreinformación “y fomenta la falta de transparencia”, según coinciden expertos en la materia.
El 28 de febrero es el día límite para presentar cuentas anuales, según el calendario de la mayoría de corporaciones. Este comportamiento, censurado por la propia CNMV de Sebastián Albella, se repite año tras año por una doble razón. Primero, la obligación porque los auditores externos e internos tardan en elaborar sus informes financieros aunque las cuentas se hayan cerrado dos meses atrás. Segundo, la picaresca. Para muchas compañías es el día perfecto en el que pasar desapercibidas, ya que inversores, gestores, analistas y periodistas no pueden revisar a fondo sus estados financieras para sus decisiones, artículos y ‘research’.
La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) emitió un duro comunicado el pasado lunes denunciando la situación, aunque solamente en el sector bancario. El próximo 30 de abril, Santander, BBVA, Caixabank y Bankia iban a coincidir en presentar el mismo día sus resultados trimestrales, “lo que provocará un exceso de información sin precedentes”, según denunció la APIE, que elevó su protesta a la AEB, la CECA, el Banco de España y la propia CNMV, encargada de velar por su correcta publicación. Tras la queja, Bankia ha adelantado 24 horas la presentación de sus primeras cuentas de 2019.
El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, se pronunció y consideró que esa coincidencia “no era el mejor escenario” y resultaba “chocante” en aras de la transparencia. Sin embargo, el jefe del supervisor abrió otro melón sobre la necesidad o no de presentar cuentas trimestrales por parte de las empresas cotizadas. "Si a alguna empresa le genera un estrés excesivo porque le obliga a orientarse al corto plazo y lo vive de un modo dramático, lo mejor es que no las hagan, aunque desde aquí seguiremos animando a hacerlo”. Tras esto, la cuestión que se plantean muchos es si el supervisor debe regular las fechas de difusión de cuentas.
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