Saudi Aramco mira hacia Oriente. La petrolera estatal de Arabia Saudí ha suscrito un acuerdo para hacerse con el 10% de Rongsheng Petrochemical a cambio de 24.600 millones de yuanes (3.327 millones de euros), lo que permitirá expandir su presencia en el segmento de 'downstream' (refino y marketing) del gigante asiático. A través de su filial Aramco Overseas Company, Aramco suministraría 480.000 barriles diarios (bpd) de crudo a Zhejiang Petroleum & Chemical (ZPC), firma en la que Rongsheng posee una participación accionarial del 51% y que a su vez posee y opera el complejo integrado de refino y productos químicos más grande de China con una capacidad para procesar 800.000 bpd de petróleo crudo y producir 4,2 millones de toneladas métricas de etileno al año.
"Este anuncio demuestra el compromiso a largo plazo de Aramco con China y la creencia en los fundamentos del sector petroquímico chino", ha señalado Mohammed Y. Al Qahtani, vicepresidente ejecutivo de Downstream de Aramco, para quien se trata de una "adquisición importante para Aramco en un mercado clave", que respalda las ambiciones de crecimiento de la empresa. De su lado, Li Shuirong, presidente de Rongsheng, expresó su confianza en que esta cooperación estratégica allanará el camino para el desarrollo de alta calidad de la industria petroquímica mundial. "Creo que la participación de Aramco ayudará mucho a Rongsheng a implementar su estrategia de crecimiento petroquímico", afirmó.
Esta inversión de Aramco sigue al anuncio realizado el fin de semana respecto de los planes de Huajin Aramco Petrochemical Company (HAPCO), una 'joint venture' en la que Aramco controla el 30%, de comenzar la construcción de un importante complejo petroquímico y de refinería integrado en el noreste de China en el segundo trimestre de 2023. De este modo, la asociación con Rongsheng y HAPCO permitiría a Aramco suministrar un total de 690.000 bpd de crudo en activos de alta conversión química.
Récord de beneficio en 2022
Aramco registró en 2022 un beneficio neto récord de 161.000 millones de dólares, lo que supone al cambio actual unos 151.066 millones de euros, un 46,5% más que en el año anterior, debido al alza en los precios del crudo por la guerra en Ucrania y la mayor demanda de petróleo tras la pandemia. Se trata de las "ganancias anuales más altas" obtenidas por la compañía desde que cotiza en bolsa, mientras los ingresos netos aumentaron un 46,5% a un récord de 161.100 millones de dólares en 2022, en comparación con los 110.000 millones en 2021.
La compañía atribuyó el aumento de sus ingresos netos a "precios más sólidos del crudo, mayores volúmenes vendidos y mejores márgenes para productos refinados", y aseguró que "continuará fortaleciendo su capacidad de producción de petróleo y gas, así como su cartera de 'downstream' (refinado) para satisfacer la demanda". "También continuamos centrándonos en nuestra estrategia a largo plazo, desarrollando la capacidad y habilidad a lo largo de la cadena de valor con el objetivo de abordar la seguridad energética y la sostenibilidad", agregó.
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