Liquidación forzada

El roto de Archegos despierta el temor a un 'shock' para los bancos de inversión

El reconocimiento de Nomura y Credit Suisse de pérdidas masivas sin concretar por la liquidación de la cartera de valores del 'hedge fund' amenaza con un endurecimiento de la financiación a inversores.

Bill Hwang, gestor del Archegos Capital.
Bill Hwang, gestor del Archegos Capital.
CGNTV / L. I.

Derivados, inversión a crédito y cambio de rumbo en las acciones subyacentes. La explosiva liquidación forzada de Archegos Capital ha despertado las peores pesadillas en los bancos de inversión. La posibilidad de que este 'mini-Lehman' contagie la actividad de otros fondos de alto riesgo ha despertado el temor a un 'shock' financiero. 

Las pérdidas masivas que afrontarán el japonés Nomura y el suizo Credit Suisse por culpa del family office Archegos Capital Management (ACM), financiadores de este inversor institucional, parecen una señal de advertencia en mitad de la bonanza bursátil sobre las posiciones de riesgo, en especial, si usan el crédito y los derivados financieros en exceso.

Archegos no es un 'hedge fund' al uso pese a que opera como tal. Su condición de 'family office' -vehículo de inversión patrimonial privado- le ha permitido esquivar las miradas de los reguladores -a diferencia de un fondo de cobertura-, los controles de riesgo de los bancos privados y se ha saltado toda clase de salvaguardas a la hora de invertir hasta que su cartera de valores ha estallado. 

El incumpliminto de un 'margin call' (petición de mayores garantías por la pérdida de valor de las existentes) provocó que Goldman Sachs iniciase una venta masiva de acciones por valor de 10.500 millones de dólares la semana pasada. Esto empujó a Nomura y Credit Suisse a hacer lo mismo para intentar cubrir las posiciones de Archegos, aunque llegaron más tarde, con los precios en pleno desplome y eso les ha supuesto incurrir en pérdidas.

El agujero de números rojos asociado a esta liquidación de cartera superaría los 6.000 millones de dólares (5.000 millones de euros) para Credit Suisse y Nomura, según estimaciones separadas publicadas por 'Financial Times' y 'Reuters'. La imponente cifra no ha sido confirmada por ninguna de las entidades que se limitaron a admitir oficialmente que incurrirán en “pérdidas significativas” por la operativa de un fondo en EEUU.

Goldman Sachs, en cambio, sí que fue algo más concreto al asegurar que el impacto sería “irrelevante” para sus cuentas. Los préstamos del banco de inversión a Archegos estaban totalmente garantizados, según la entidad, amén de que fue el primero en reducir su exposición a Archegos, según 'Bloomberg'. La firma estadounidense fue uno de los bancos que vetó Bill Hwang, el que fuera cofundador de Tiger Asia Management, cuando impulsó su nuevo proyecto con Archegos. 

Hwagn fue condenado por la SEC en 2012 por el uso de información privilegiada en acciones chinas, sin embargo, reapareció años después con su nuevo family office y logró que los grandes bancos de inversión volviesen a abrirle sus teléfonos para negociar con él. Hasta Goldman levantó su veto inicial debido a las millonarias comisiones que ofrecía este cliente institucional, con 5.000 millones de dólares en activos, pero que movía decenas de millones de dólares con el uso de derivados.

¿Un Kerviel, Barings, LTCM o Lehman?

El roto de Archegos Capital Management habría provocado una ola de ventas de acciones valorada en más de 30.000 millones de dólares, según The Wall Street Journal. Se trata de la mayor liquidación forzosa de la última década. Algunos señalan otro evento masivo de estas características: la liquidación de derivados de Société Générale en enero de 2008 protagonizada por uno de sus brókers, el tristemente célebre Jerome Kerviel. También ha vuelto a resurgir otro de los casos históricos que llevó a la quiebra al británico Barings fruto de la especulación en el mercado de divisas. Otros señalan a la quiebra del fondo de premios nobeles Long Term Capital Management (LTCM) a finales de los años 90.

Pocos se atreven a diagnosticar una enfermedad tan grave como la que asoló Wall Street entre 2007 y 2008 con las hipotecas subprime. Lehman Brothers o Bear Stearns también afrontaron la famosa llamada de petición de garantías que acabó por arrasar algunos de sus fondos asociados. La quiebra de estas entidades, sin embargo, se produjo en un mercado que se volvió ilíquido, con activos tóxicos, a diferencia de Archegos, que operaba sobre todo con acciones aunque con el uso de derivados.

La caída del 'family office' de Hwang revive los miedos del sector a que se produzca un efecto contagio sobre otros fondos de alto riesgo. O bien que los propios bancos de inversión tomen medidas con un endurecimiento de las condiciones de financiación de las operativas apalancadas, es decir, nuevos ‘margin call’ para grandes inversores. De fondo, uno de los debates de los grandes gurús tras este último shock del mercado es si se tratará de un caso aislado, o si simplemente empujará a los inversores a preguntarse si el mercado se encuentra sobrevalorado y la burbuja acabará pinchando.

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