Jornada de máxima volatilidad después de las elecciones de este domingo, pero con un resultado final preocupante. La victoria del líder opositor Alberto Fernández devolverá a la presidencia de Argentina al peronismo después de la etapa del liberal Mauricio Macri al frente de la Casa Rosada.
La Bolsa de Buenos Aires cotizó el cambio político al frente del país con una caída del 3,9% en el índice Merval, la referencia bursátil, hasta 33.177 puntos. En el mercado internacional de divisas, el peso se cambia con caídas del 0,8%, hasta 59,4 unidades por dólar.
Pese a todo, la reacción de los mercados ha sido menos violenta que en agosto, cuando la bolsa y el peso se desplomaron tras la victoria en las primarias de Fernández. El 12 de agosto, la bolsa se desplomó un 37% un día después de que Fernández sacara diferencia de 16 puntos sobre presidenta Mauricio Macri en las elecciones primarias, un resultado que desencadenó severas turbulencias financieras.
En una de las primeras medidas económicas tras las elecciones, el Banco Central de Argentina adelantó un endurecimiento de las restricciones cambiarias que hoy detalló su titular, Guido Sandleris, quien aseguró que el nuevo límite a la compra de dólares a 200 al mes en transacciones bancarias y en 100 dólares si es en efectivo. Hasta el pasado viernes, los argentinos podían adquirir hasta 10.000 dólares por mes.
El índice S&P Merval comenzó la jornada con ascensos del 6%, llegando a marcar máximos por encima de los 36.000 puntos, pero se dio la vuelta de forma inmediata y al cierre cayó un 3,9%. Entre las líderes, las acciones que más bajaron fueron las de Grupo Financiero Galicia (-9,14 %), BBVA Banco Francés (-7,32 %), Banco Macro (-6,33 %) y Edenor (-5,02 %). Por el contrario, cerraron en terreno positivo los papeles de Ternium (+7,73 %), Transportadora Gas del Norte (+2,91 %), Grupo Financiero Valores (+2,74 %) y Cablevisión Holding (+2,57 %).
Ni siquiera la promesa de una transición ordenada entre el presidente electo y el saliente han contenido los ánimos. Alberto Fernández y Mauricio Macri se reunieron en la Casa Rosada para abordar la transición hasta el próximo 10 de diciembre cuando se producirá el relevo. Sin embargo, permanecen las incertidumbres sobre cómo resultará la transición hasta el cambio de gobierno y el rumbo que tomará la ya golpeada economía argentina con la llegada del peronista Fernández, que arrastra el pasado de mala gestión y corrupción de sus antecesores.
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