Así cayó Dia: el vórtice que abrieron entre Letterone, Goldman y los fondos bajistas

Michael Casey, el 'cerebro' financiero de Letterone.
Michael Casey, el 'cerebro' financiero de Letterone.
L. I.

La ausencia de un accionista de referencia para defender la acción, la entrada con paracaídas de Letterone Holdings, su nexo con la actividad paralela de Goldman Sachs y el préstamo de valores a una docena de ‘hedge funds’ operando en corto desataron una tormenta perfecta en bolsa. La cotización de Dia se derrumbó un 70% desde que el inversor ruso Mijaíl Fridman puso el primer pie en la empresa hasta que se destapó el caso de las irregularidades contables y se anunció ante la CNMV la dimensión de la crisis del grupo: estuvo al borde de la quiebra.

Durante todo ese tiempo, Letterone desplegó una estrategia a plazo para hacerse con una participación de control en la empresa pero sin superar el 30% de las acciones. Como publicó este lunes ‘La Información’, el fondo LTS Investments Sarl que compró el paquete inicial para Fridman aflora en sus cuentas anuales de 2018 un impacto positivo de 666 millones de dólares (unos 580 millones de euros) por un contrato de compraventa a plazo OTC (no regulado) ejecutado en 2018.

Portavoces de Goldman Sachs ha declinado realizar comentarios. Fuentes del supervisor acusaron recibo de la petición de comentarios aunque no enviaron una respuesta al cierre de esta edición. Desde Letterone se insistió durante la semana pasada que la operativa del fondo en Dia no tenía coberturas y, por tanto, no hubo beneficios con la caída.

Goldman Sachs en Dia

En total, el citado fondo generó además 794 millones en derivados y perdió 600 millones por una venta de acciones en un ejercicio en el que su principal operación fue para otro cliente del grupo: L1R Investments, el fondo de Fridman que lanzaría la opa sobre Dia en febrero de 2019 con Goldman Sachs como asesor.

En ese contrato bilateral, solo accesible para grandes clientes de la banca de inversión, entró en juego Goldman Sachs, uno de los grandes accionistas de Dia desde principios de 2017 junto a Morgan Stanley, Norges Bank y Blackrock, que llegaron a acumular más del 16% del capital en verano de 2017 aunque más de la mitad de esas acciones las prestaron a inversores bajistas.

Estas cuatro instituciones financieras jugaron inicialmente un doble papel en el accionariado de Dia, elevando sus participaciones y prestando sus títulos a grandes ‘hedge funds’ que operaban en corto a cambio de un interés. La operativa en corto consiste en pedir prestados títulos, venderlos y recomprarlos a un precio menor antes de devolverlos.

El rol de Goldman Sachs fue creciendo durante aquel año hasta convertirse en el banco agente de la entrada de Letterone en Dia. El holding de Mijaíl Fridman reveló en el folleto de la opa que en mayo de 2017 el intermediario de Wall Street comenzó a acumular acciones para el grupo de capital ruso tras darle mandato para ello.

Evolución en bolsa de Dia desde que Fridman apareció
Evolución en bolsa de Dia desde que Fridman apareció / L. I.

La incorporación de Letterone a Dia se produjo en tres fases en las que tenía una parte de las acciones de la empresa de forma directa (el 3% en julio de 2017, el 15% en enero de 2018 y el 29% en octubre de 2018) y el resto indirectas (7% hasta enero de 2018 y otro 14% hasta octubre de 2018) pero apalabradas con Goldman Sachs, que con ese mandato pudo hacer uso de ellas hasta convertirse en el prestamista del 10% del capital de Dia en algún momento del pasado año.

A cambio de los préstamos de acciones, los fondos y bancos que lo hacen reciben una compensación en forma de alquiler o pago de renta, es decir, una suerte de dividendo extra por ceder el uso de esos títulos a sabiendas de que podrán recuperarlos en el futuro. Solo inversores de gran tamaño, con estómago suficiente para aguantar el golpe a su propio patrimonio, se prestan a realizar este tipo de operativas que registran ante la CNMV, aunque su difusión queda sepultada por en los registros del supervisor.

La aportación positiva de su operativa en Dia a las cuentas del fondo luxemburgués LTS, dependiente de Letterone Treasury, desvela ahora la doble cara de su entrada en la empresa. En octubre de 2018, el citado fondo traspasó los 180 millones de acciones de Dia en su poder a L1R Invest a un precio de 4,29 dólares (3,73 euros) por unos 772 millones. Tanto LTS en 2018 como L1R en febrero de 2019 registran este impacto, aunque las minusvalías se las quedó el segundo, según el folleto de la opa lanzada en febrero de 2019 a 0,67 euros por acción. Sin embargo, las operaciones de compra a plazo y el impacto de los derivados se quedaron entre LTS y su banco Goldman Sachs.

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