Antes del acuerdo LaLiga-CVC

Atleti y Barça levantan 706 millones en acciones y bonos para salir de la crisis

El fondo estadounidense Ares se convirtió en accionista indirecto del Atleti tras la ampliación de capital de 181 millones, mientras que el club catalán ultima una emisión de bonos por 525 millones hasta 2031.

Griezmann of Atletico de Madrid and Luis Suarez of FC Barcelona during the Spanish Championship La Liga football match between Atletico de Madrid and FC Barcelona on November 24th, 2018 at Wanda Motropolitano stadium in Madrid, Spain.
Óscar J.Barroso/AFP7 / Europa Press
  (Foto de ARCHIVO)
24/11/2018 ONLY FOR USE IN SPAIN
Griezmann y Suárez, caminos opuestos en el Atleti y el Barça.
AFP vía Europa Press

El acuerdo de LaLiga y CVC ha dado la campanada en agosto con 2.700 millones de euros, aunque algunos de los principales clubes ya estaban reforzando su estructura financiera desde que comenzó el verano tras el impacto que las restricciones del Covid-19 han tenido en su actividad. Además, el apetito inversor por el fútbol español y europeo se ha hecho visible en 2021 en un sector acostumbrado a que solo en EEUU y Reino Unido anunciasen operaciones multimillonarias en sus franquicias deportivas.

El más previsor ha sido el Atlético de Madrid. Apenas alzó el trofeo de campeón de ‘la liga de la pandemia’ el pasado 22 de mayo, su directiva se embarcó en una ampliación de capital de 181 millones de euros impulsada por accionistas de referencia: Jesús Gil Marín (46,6%) y Enrique Cerezo (15,2%). Los dos directivos unieron fuerzas en la sociedad recién constituida Atletico Holdco, que controla el 66% del club, para evitar diluirse. Se lanzaron a la búsqueda de un socio financiero y encontraron rápida respuesta desde el otro lado del Atlántico a su llamamiento.

La gestora estadounidense Ares Management ha puesto sobre la mesa 120 millones de euros para entrar en la sociedad del presidente y director general del Atleti, la parte proporcional de la ampliación que les corresponde. La emisión de 972.000 nuevas acciones se está realizando a 187,1 euros cada una y valora la sociedad anónima deportiva (SAD) en torno a los 1.000 millones de euros. Mientras tanto, el otro socio de referencia de los rojiblancos, el magnate de la energía y el transporte Idan Ofer, dueño del israelí Kenon Holdings, tiene que poner 58 millones de euros para no diluirse y mantener su porcentaje del 32% del capital. Su fondo Quantum Pacific todavía no ha confirmado su participación en el proceso de suscripción de las acciones que se inició el pasado 28 de junio.

El Barça sale al mercado de renta fija

Pero la aparición de CVC en el fútbol español tiene un claro beneficiado a corto plazo para otro gran equipo: el Fútbol Club Barcelona. La entidad que preside Joan Laporta había iniciado una reestructuración financiera que le obliga a recurrir a los mercados en busca de inversores. Bajo la batuta de Eduard Romeu, 'cerebro' económico de Excelsior Times (Audax, Atrys, Ezentis…) y vicepresidente del club blaugrana, el Barça ultima una emisión de bonos a diez años por importe de 525 millones de euros. A diferencia del Atleti, el Barça no es una empresa sino que sigue siendo un club deportivo como el Real Madrid, Athletic de Bilbao y Osasuna. Este hecho le impide financiarse con una venta de acciones como ha acaba de hacer su rival.

En cambio, nada impide que el club catalán recurra al mercado de bonos. En este caso, el FC Barcelona busca refinanciar su actual endeudamiento y lograr nuevos recursos. La agencia de calificación Fitch ha asignado un rating de BBB- (grado de inversión) que le permitirá financiarse con bajos intereses a largo plazo en comparación con un préstamo bancario. "La calificación considera la marca excepcionalmente fuerte del Fútbol Club Barcelona, su desempeño en el terreno de juego consistentemente fuerte, una base de seguidores bien establecida y grandes flujos de ingresos”, alaba.

Fitch advierte en su informe sobre el talón de Aquiles del club tras la era Bartomeu. “La calificación está lastrada por una reciente historial de volatilidad en la gestión financiera, una elevada relación salario-ingresos y niveles insosteniblemente altos de inversión en los jugadores del equipo en los últimos años. Estos factores se suman al estrés financiero causado por la Covid-19 y restricciones resultantes en la asistencia al estadio", apunta.

Fitch destaca como factor adicional de respaldo para el Barça que juegue en LaLiga española. De hecho, la agencia destaca que es "la segunda liga de fútbol más lucrativa del mundo después de la Premier inglesa". Según sus datos, los derechos de televisión nacionales e internacionales aumentaron hasta los 2.037 millones de euros anuales tras la última licitación para el nuevo ciclo 2021-2023 frente a los 1.387 millones de euros del ciclo anterior de 2016-2019. Además resalta que la competición española tiene un porcentaje de ingresos compartidos alto entre los equipos que compiten.

La mecánica de distribución de ingresos nacionales es del 10% para la Segunda División con el restante 90% para la Primera. "La mitad de ese 90% se distribuye equitativamente entre los 20 equipos de la Liga, mientras que el 25% se asigna de acuerdo con los resultados de las cinco temporadas anteriores, y el último 25% se basa en métricas como el número de suscriptores y espectadores de televisión por partido”, explican desde Fitch. Los expertos de la firma de rating alaban las medidas de control financiero impuestas por la UEFA desde 2015 para evitar que los clubes gasten más de lo que ingresan, aunque consideran que las multas han sido limitadas hasta la fecha y esperan que la regulación se intensifique en este sentido para incentivar el control de gasto salarial.

¿Cotizar en bolsa?

Luis García, gestor del fondo Mapfre AM Behavioral Fund especializado en inversiones deportivas, celebra la operación de LaLiga con CVC porque pone en valor el fútbol español y abre un nuevo escenario. Su fondo de renta variable europea es el mejor de su categoría a 12 meses con un alza del 55% y tiene posiciones en clubes cotizados como Ajax de Ámsterdam o Borussia Dortmund, entre otros. El experto destaca cómo la política de fair play financiero de la UEFA han dado la vuelta al fútbol europeo. “En 2011, la industria del fútbol europeo perdió de forma agregada 1.700 millones de euros, mientras que en 2018 obtuvo un beneficio de 100 millones. No conozco ningún sector que haya realizado un cambio de ese calibre".

Sobre el acuerdo de LaLiga-CVC, García considera que es positivo para los clubes en la medida en que está dirigido a mejorar su salud financiera: "El modelo planteado obliga a que el dinero se quede en los clubes en lugar de irse a jugadores y representantes. No me extraña que hayan invertido en España porque es uno de los mercados más seguros y de mayor potencial”, asegura al tiempo que lamenta no poder invertir porque ningún equipo cotiza aún. El gestor de fondos, especialistas en empresas deportivas, destaca el potencial como inversión de los clubes europeos en comparación con las franquicias deportivas en EEUU y compara al sector con el de los medios de comunicación y entretenimiento.

En su opinión, los clubes tienen un alto potencial de ingresos en tres frentes principales: contenidos (derechos de TV, plataforma digitales y tecnología), inmobiliarios (explotación comercial del estadio) y traspasos de jugadores. El gestor de Mapfre AM destaca tres hitos económicos del fútbol español previos a la llegada de CVC como fue la financiación de 200 millones de euros al Real Madrid en enero por la cesión de parte de sus ingresos hasta 2027. En segundo lugar, la venta de acciones del Atleti por 181 millones y, tercero, la emisión de deuda de 525 millones del Barça. "El siguiente paso natural sería que los clubes salieran a cotizar en bolsa”, concluye García.

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