Frente a la crisis de chips

Las automovilísticas confían en el coche eléctrico para afianzar su auge en bolsa

Las compañías del sector buscan la confianza de los inversores electrificando su flota y con ambiciosos nuevos modelos eléctricos, mientras las regulaciones impulsan la nueva forma de movilidad. 

Potenciar la compra y el uso del coche eléctrico es la gran alternativa sostenible a los modelos actuales de gasolina y de diésel.
Las automovilísticas se aferran al coche eléctrico para extender el 'rally' de 2021
ARCHIVO

El futuro del automóvil será eléctrico o no será. Es el mensaje que transmiten los grandes fabricantes de coches con las inversiones destinadas a electrificar su flota de vehículos y lograr mayor autonomía en sus nuevos modelos. El objetivo es mantener o mejorar su posición en el sector ante el giro 'verde' de la movilidad y frente al liderazgo de Tesla y la irrupción de nuevos fabricantes. La nueva industria es atractiva por sus perspectivas: multiplicarán por casi 15 sus ventas en la década actual, según la Agencia Internacional de la Energía. 

En los últimos meses los fabricantes de coches acumulan fuertes subidas en bolsa, pero, entre todos, destaca Tesla, que ya en 2021 marcó nuevos máximos históricos y se sitúa como la sexta mayor compañía del mundo por capitalización -por encima del billón de dólares-. Tras revalorizarse más de un 60% en 2021, estrenó el nuevo año con un repunte del 13,5% tras anunciar cifras récord de ventas pese a la crisis de chips que afecta a la industria. No obstante, en los últimos días acumula pérdidas lastrada por la debilidad de los valores de crecimiento ante una subida de tipos de interés. 

El inicio de año también ha sido positivo para otras compañías del sector que buscan unirse a la 'fiesta' de la compañía de Elon Musk, aunque su capitalización está todavía lejos de sus rivales más directos. Los analistas de ING apuntan que "los principales fabricantes de automóviles existentes están subiendo significativamente la apuesta en el área de la electrificación para retomar la iniciativa o defenderse de la competencia de los fabricantes de automóviles eléctricos como Tesla, nuevos competidores como Rivian y Lucid, y marcas chinas como BYD, Nio. y XPeng".

Para captar la atención del mercado los anuncios no han cesado en el contexto de la feria de electrónica CES que se celebra esta semana. Ford, que se revalorizó en 2021 un 180%, ya suma en 2022 más de un 14% en bolsa después de que el martes despuntara tras anunciar que prevé duplicar la producción anual de su camioneta eléctrica F-150 Lightning, debido a la creciente demanda.

Otra estadounidense que comienza con buen pie el ejercicio es General Motors. Pese a que Toyota desbancó a GM como líder de ventas en EEUU, los inversores obviaron esta noticia y la compañía subió más de un 7% ante la expectativa de la versión eléctrica de su camioneta Chevrolet Silverado. El lanzamiento de este modelo -previsto para 2023- supone la primera prueba de su plan de inversión de 35.000 millones de dólares en vehículos eléctricos y autónomos, pero además intensifica una batalla por las ventas en un segmento que incluye algunos de los vehículos más rentables.

La estrategia 'verde' parece convencer a los inversores, mientras que ha pasado más desapercibido el impacto que sufren estas compañías por la crisis de suministros. En sus últimos resultados algunas automovilísticas ya avisaron que sus previsiones de ventas se verán reducidas por el impacto de la escasez de chips necesarios para la producción. La situación obligó a numerosas plantas de producción de coches a parar de forma temporal. Aunque las advertencias no inquietaron al mercado, el sector también se ve beneficiado ahora la mejora de las perspectivas del sector -no solo la parte eléctrica. 

En ese sentido, Bank of America (BofA) apuesta por los fabricantes europeos, para quienes pronostica que la producción y ventas aumenten un 10% este año. Mercedes-Benz (Daimler), Renault y Stellantis son sus preferencias. Las tres firmas también avanzan con fuerza en bolsa en los primeros días de 2022. 

Nuevos rivales de fuera de la industria

El potencial de los vehículos eléctricos llama la atención incluso fuera de la industria automovilística y algunas tecnológicas ya preparan su incursión. Sony fue la última en anunciar su propio coche eléctrico. Según anunció este miércoles, está explorando el estreno de Sony Mobility con el lanzamiento comercial de un modelo tipo SUV. La noticia de la compañía impulso el precio de sus acciones casi un 4% en la bolsa de Tokio. 

Sony, que actualmente es líder en la fabricación de sensores para vehículos autónomos y autoconscientes, se uniría a otros rivales como Xiaomi y Foxconn que también han anunciado planes similares para diversificar su negocio. El gigante chino de teléfonos inteligentes planea invertir 10.000 millones de dólares en los próximos 10 años para desarrollar estos vehículos y anunció su primer modelo para 2024. Por su parte, la taiwanesa Foxconn ya dio a conocer sus tres primeros prototipos de vehículos eléctricos en octubre.

Apple, la compañía cotizada de mayor valor -ya por encima de los 3 billones de dólares- tampoco quiere quedarse fuera, aunque su proyecto parece por ahora estancado. La tecnológica estadounidense lleva años trabajando en el proyecto Titan, en una pugna directa con Tesla. Sin embargo, pese a los rumores en los últimos años sobre posibles asociaciones con otros fabricantes de coches, hasta ahora no se ha confirmado nada. 

Mostrar comentarios