La aseguradora francesa Axa, la segunda mayor del Viejo Continente, ha lanzado un órdago a sus accionistas ante las buenas perspectivas que prevé para su negocio de aquí a 2020. La firma confía en lograr un incremento mayor de lo previsto inicialmente de su rentabilidad financiera durante los dos próximos ejercicios y asegura que podrá dedicar un mayor porcentaje de sus beneficios a retribuir a sus accionistas. Para ello ha sido esencial haber completado la adquisición de XL Group.
Al igual que sucede con el resto del sector financiero europeo, Axa acumula unas pérdidas del 13% en el Cac parisino en lo que va de ejercicio, hasta los 21,51 euros a los que cerró el martes. Hoy, sus títulos avanzan en torno al 1%. Con su último anuncio, la aseguradora gala se ha marcado el objetivo de lograr un incremento anual compuesto de entre el 14% y el 16% de su RoE, por encima de la anterior horquilla de entre el 12% y el 14%.
Asimismo, la compañía confía en poder lograr un crecimiento anual compuesto de entre el 3% y el 7% de su beneficio por acción durante el mismo periodo de tiempo, mientras que ha incrementado su ratio de 'payout' a un rango de entre el 50% y el 60%, frente a la anterior horquilla de entre el 45% y el 55%.
"Hemos dado un gran salto al cambiar el perfil del Grupo completando la adquisición de XL Group", ha declarado Thomas Buberl, consejero delegado de Axa. Lo ha asegurado durante la celebración este miércoles del 'Día del inversor', un acto en el que ha añadido que "la simplificación del Grupo está ofreciendo unos fuertes resultados operativos y nuestras iniciativas transformadoras están mejorando el ya de por sí atractivo perfil del Grupo".
Axa llegó a un acuerdo el pasado mes de marzo para adquirir por 15.300 millones de dólares (13.563 millones de euros) en efectivo la compañía especialista en seguros de propiedad y accidentes XL Group.
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