Auge millennial

La era del dominio de los 'boomers' en los mercados mundiales llega a su fin

El rally de las tecnológicas, los tipos bajos y macroestímulos de los bancos centrales, o las criptomonedas son  el claro ejemplo de que el dominio de los nacidos entre 1946 y 1965 en el panorama inversor decae

La era del dominio de los 'boomers' en los mercados mundiales llega a su fin
La era del dominio de los 'boomers' en los mercados mundiales llega a su fin
Pixabay

Estamos en medio de un cambio en el mundo de la inversión. Un avance generacional en el que los inversores han de estar posicionados para lo que está por venir. Durante las últimas décadas, el enfoque principal de los responsables de la política monetaria ha sido controlar la inflación, lo que ha convertido a los bonos del gobierno en una inversión ideal para un mundo de tipos de interés bajos y precios estables.

No obstante, las instituciones monetarias ahora ven como tarea principal evitar recesiones e impulsar el crecimiento y la inflación. Los banqueros centrales están cada vez más comprometidos en estimular el crecimiento con la política fiscal. El esquema macro está cambiando a medida que se avanza en el calendario.

Esto se traduce en que la forma de invertir ante convulsiones inesperadas por los estímulos fiscales favorezca a “otro tipo de compañías en los mercados al igual que a algunas materias primas, como puede ser el caso del oro”, resaltan los expertos de RBC. Y es que los paradigmas de la inversión “están cambiando”, según estos expertos, debido a que los millennials, “poco a poco empiezan a dominar el panorama bursátil”.

Para pensar en invertir en este nuevo panorama, es útil considerar “los orígenes del antiguo”, destacan desde el equipo de análisis de Jefferies. La alta inflación en la década de 1970 estaba paralizando la economía estadounidense provocando agitación social y política. Los altos precios de la vivienda y las elevadas tasas hipotecarias estaban exprimiendo a la generación del ‘baby boom’ justo cuando estaban alcanzando su mayor época de bonanza.

En la década de los 70 la mitad de los estadounidenses podían permitirse comprar la nueva casa de precio medio. Para 1980, ese porcentaje había caído al 13%. Para brindar prosperidad económica a los boomers, la inflación tuvo que mantenerse bajo control.

Con el tiempo, los inversores llegaron a comprender que los bancos centrales estaban enfocados a combatir la inflación y estaban dispuestos a que se desarrollasen recesiones para hacerlo. En los buenos tiempos, los inversores tendían a obtener rentabilidades razonables mediante los bonos gubernamentales, con porcentajes por encima del IPC, y en las malas épocas la renta fija tuvo una apreciación significativa de capital a medida que el precio del dinero y los tipos descendían.

El cambio de tendencia

Sin embargo, como hemos visto durante los últimos años, pero particularmente este año, las cosas están cambiando en una dirección diferente. La recesión que comenzó en febrero puede haber terminado después de solo dos meses, según apuntan algunos analistas, aunque con algunos recelos.

La Unión Europea, después de recurrir a la austeridad tras la crisis del 2008, ahora también está más centrada en utilizar estímulos fiscales. Los expertos de SunTrust concretan que esto tiene sentido porque la generación de los millennials tienen “una situación opuesta a la que se enfrentaron los ‘boomers’ en recesiones anteriores con alta inflación y tipos elevados”. Por eso, se palpa más que nunca que el esquema de la inversión está virando ya “hacia esta generación”, añaden desde la casa de análisis.

Al igual que a principios de la década de 1980, los activos financieros en gran medida aún no se encuentran en precio. La renta fija a largo plazo rinde por debajo del 1,5%, debido a que los inversores suponen que la inflación nunca alcanzará de manera sostenible el objetivo del 2% que se traza el Banco Central Europeo.

Mientras, en referente a las acciones tecnológicas que los inversores reclaman, están creciendo más “a expensas de las empresas industriales”, ya que se deberían beneficiar a largo plazo “de un crecimiento robusto”. Es precisamente el rally de las tecnológicas el claro ejemplo, según agregan desde RBC, de que el dominio de los nacidos entre 1946 y 1965 está “llegando a su fin en las bolsas”.

Esta tendencia se puede observar en el auge reciente de algunos activos como son “las criptomonedas o los vehículos de gestión indexada”, dicen desde Jefferies. Sin ir más lejos, la gestión pasiva creció en Europa un 295% entre 2008 y 2018, un crecimiento muy superior al de la gestión activa, que en ese mismo periodo la gestión activa creció un 29%. Según Morningstar, en 2008 se gestionaban 1,35 billones de dólares, mientras que ahora esa cifra es de 9,6 billones, un crecimiento del 611%.

Asimismo, las acciones que antes tiraban del carro como las petroleras o industriales, o los bancos tradicionales, las empresas más locales y las materias primas, tienen valoraciones “mucho más bajas”. Un hecho que refleja que el cambio ya ha llegado a los mercados y que ha terminado por cuajar tras la crisis del coronavirus.

Mostrar comentarios