El 'palo' en bolsa deja a la banca casi sin recursos para defenderse de sus rivales

Los bancos, en el punto de mira de los mercados
Los bancos, en el punto de mira de los mercados
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Con los tipos de interés en mínimos históricos en la zona euro y el Banco Central Europeo (BCE) dejando claro que no los elevará hasta pasado el primer semestre del año próximo, los bancos españoles no consiguen encauzar un negocio que ya se había visto muy tocado por la limpieza de activos tóxicos en balance que les obligó a poner en marcha el pinchazo de la crisis inmobiliaria. Si las entidades nacionales ya venían de sufrir importantes caídas el año pasado (las seis que cotizan en el Ibex 35 se dejaron por el camino 48.000 millones de euros, cerca de un tercio de su valor en bolsa), los datos en lo que llevamos de ejercicio no arrojan unas perspectivas mucho mejores. Tanto es así, que las grandes gestoras internacionales se preguntan si el sector no se está quedando sin recursos suficientes para defenderse y puede incluso empezar a llamar la atención de otros grandes rivales fuera de nuestro continente.

No es ni mucho menos la idea que tiene en mente el BCE cuando anima a las entidades europeas a que busquen aliados en el mercado (a ser posible mediante fusiones transfronterizas) con las que ganar músculo, ahorrar costes y recuperar parte de la rentabilidad perdida. El emisor prefiere grandes 'campeones' europeos y no tanto opciones como las que llegaron a intentar, sin que prosperase, el Deutsche Bank y el Commerzbank. Aquí tenemos la operación fallida entre Unicaja y Liberbank y las especulaciones sobre posibles movimientos con Abanca o Ibercaja también como protagonistas. De hecho, la caja gallega ya ha intentado hasta en dos ocasiones hacerse con Liberbank.

En lo que va de año, los títulos de Caixabank y Bankia se hunden más del 33%, el Sabadell se deja prácticamente un 24%, las acciones de Bankinter caen por encima del 22,5% y en el caso de los dos grandes, el retroceso alcanza los dos dígitos en el Santander (-10%); mientras que en el BBVA ronda el 6%. El fuerte correctivo se extiende a Unicaja (-40%) y a Liberbank (-28%). Este varapalo mantiene a siete de las ocho entidades españolas en bolsa cotizando por debajo de su valor en libros (todas salvo Bankinter), o lo que es lo mismo, destruyendo valor para el accionista.

Las gestoras y analistas consultados coinciden en que el panorama que se avecina es complicado para un sector que, a diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno, está mucho más centrado en el negocio minorista y puede sufrir más que sus competidores europeos durante el tiempo que se prolonguen estas perspectivas de tipos bajos. Ya ni hablemos de lo que pueda suceder a partir del segundo semestre, puesto que hacia el 10 de septiembre está prevista la sentencia europea sobre el IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios), tal y como advertía recientemente el gigante estadounidense de la inversión Goldman Sachs.

"Mientras los bancos no cobren intereses negativos y, en cambio, toleren el dinero a tipos de interés cero, cada depósito bancario significa una pérdida para la entidad. Si el banco tiene que pagar interés sobre sus depósitos dentro del sistema de bancos centrales europeos - es decir, está siendo castigado por su liquidez- y no transfiere este gasto a sus clientes, está perdiendo dinero", apunta Hans-Jörg Naumer, director de Global Capital Markets & Thematic Research en Allianz Global Investors, la gestora del grupo asegurador germano. Es la tesis que han venido manteniendo las propias entidades en su tira y afloja con el BCE.

Presa fácil para las grandes firmas estadounidenses

En un informe reciente, la gestora francesa Natixis iba más allá al considerar que los bancos europeos, en general, y los españoles en particular son una "presa fácil" para las grandes firmas estadounidenses del sector a los precios actuales. Que el BCE mantenga en alto la bandera de la flexibilización monetaria y vaya más allá en las medidas adoptadas hasta la fecha (lo más probable con una inflación anémica, Alemania en contracción e Italia estancada) “provocará mayores caídas” en términos de ROE (Return On Equity), ratio que mide la rentabilidad obtenida por las entidades sobre sus fondos propios. Esto solo puede llevar, a su vez, a una pérdida adicional de valor en bolsa.

Y su cotización en conjunto cada vez se parece más a un erial. El Stoxx Bank Euro, índice que engloba a las principales entidades europeas, cotiza en mínimos históricos en los 78,82 puntos; por debajo incluso de los 84 puntos a los que se movía en mayo de 2012 -un mes antes de que España solicitase el rescate a la banca a Bruselas- en plena tormenta financiera en Europa. Así, se ha hundido casi un 84% desde los máximos que marcó también un mes de mayo pero de 2007, en la primavera previa al estallido de la crisis de las hipotecas 'subprime' en EEUU. 

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