Avalancha de emisiones en 2020

La banca de inversión vive un boom de comisiones por la demanda de capital

Las grandes empresas optaron por buscar dinero en los mercados con ventas de acciones o emisiones de deuda para compensar el cierre económico, lo que ha disparado los ingresos de los intermediarios.

JP Morgan ancha
JP Morgan ancha

La pandemia de la Covid-19 ha marcado el año 2020 también en los mercados. Tras las fuertes caídas registradas a nivel mundial, las cotizaciones comenzaron a recuperarse, aunque no todas han vuelto a sus niveles precrisis, con los mercados de capital y de deuda como principal solución ante la parálisis económica que recorría todos los países. Los grandes beneficiados han sido los bancos de inversión, intermediarios para lograr esa financiación, que han visto como sus comisiones por esta actividad se han disparado a cifras récord. Según datos de Refinitiv, que recoge Reuters, el sector habría ganado cerca de 30.000 millones de dólares solo en comisiones procedentes de su actividad en renta variable. 

El cierre de las fronteras y los confinamientos impuso un parón económico que llevó a muchas empresas a afrontar pérdidas hasta entonces no registradas. En ese escenario, las grandes compañías optaron por salir al mercado para lograr fondos que compensasen la caída de ingresos. A ello se sumó un escenario de bajos tipos de interés, lo que derivó en un año récord en la recaudación de fondos en el mercado de valores. La actividad de los mercados de capital de renta variable (ECM) se disparó un 55%, registrando un récord de 1,1 billones de dólares en 2020. 

Fiebre de OPVs y SPACs

Pero, además, muchas empresas que hasta ahora recurrían a la financiación privada optaron por hacerse públicas. El año 2020 registró más récords en ese sentido: Estados Unidos marcó el mayor número de salidas a bolsa y cinco de las diez mejores OPVs de la historia se vivieron este año. Entre ellas, una de las más esperadas y exitosas fue Airbnb. La plataforma digital de alquiler vacacional fijó su precio de salida en los 68 dólares por título y, en un solo día, se disparó un 114% y alcanzó los 146 dólares, lo que disparó su valoración hasta los 90.000 millones de dólares. Snowflake también destacó en su debut con grandes inversores en su capital como Warren Buffett.

Esta actividad permitió a los bancos de inversión ganar 28.700 millones de dólares, solo en renta variable y lo que supone una cifra récord en el sector y muy por encima de los 18.300 millones de dólares registrados en 2019. Las comisiones por las salidas a bolsa también se han disparado hasta los 10.000 millones de dólares. Las cifras no registran las comisiones por los SPAC (Special Purpose Acquisition Company), las operaciones de salida a bolsa de vehículos sin negocio con un propósito de adquisición especial. Pese a que las comisiones de estas operaciones solo se pagan en su totalidad si finalmente se ejecuta la compra de la empresa, su incorporación eleva las cifras de las comisiones a 32.500 millones en el caso de la renta variable y hasta los 13.800 en el caso de los OPVs. 

Más allá de los mercados de valores, la emisión de deuda también alivió la situación de muchas compañías. De hecho, la emisión de bonos ha sido la principal fuente de ingresos por comisiones para la banca de inversión. La financiación privada ha ofrecido mayores garantías a los inversores, aunque a un tipo de interés más bajo y, además, el mercado de bonos ofrecía una financiación a más largo plazo, lo que favorecía a las empresas emisoras a la hora de abatar sus costes. 

Esta tendencia por la demanda de financiación ha permitido compensar la caída de las comisiones por fusiones y adquisiciones, que apenas se registraron, especialmente al comienzo de la pandemia. En total, los bancos de inversión de todo el mundo generaron un récord de 124.500 millones de dólares en comisiones este año por todas sus actividades (bonos, capital, préstamos y fusiones y adquisiciones), según recoge Financial Times

Los mayores bancos de inversión de Estados Unidos (JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Bank of America, Morgan Stanley y Citigroup) obtuvieron la mayor parte de las comisiones, por encima de los competidores europeos. Esto se debe, en parte, a que la actividad fue mucho mayor en el país estadounidense que en el viejo continente. Analizando solo las cifras de España, la tendencia no es similar a la global. Durante el ejercicio 2020 las turbulencias en las cotizaciones y la alta volatilidad no han sido terreno propicio para nuevas salidas a Bolsa y suma cuatro años de descensos en esta operativa. De acuerdo con el 'Observatorio de salidas a Bolsa en Europa', que periódicamente publica PwC, las OPVs se redujeron hasta septiembre un 14% en número y un 30% en volumen frente al mismo periodo de 2019.

Las ampliaciones de capital, por el contario, sí se han incrementado en la Bolsa española y estos flujos de financiación se han mostrado mostrado más efectivos. Hasta noviembre, las ampliaciones de capital han aumentado un 11,7%, hasta alcanzar los 15.632 millones de euros. También se ha incrementado, aunque de forma muy ligera (1,4%), el volumen de deuda privada española emitida, que entre enero y noviembre de 2020 alcanzó los 99.720 millones de euros. 

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