Resultados empresariales

La banca de inversión será el baremo para activar una bolsa aún más bajista

A pesar de la inflación descontrolada que ha entonado en los agentes del mercado la posibilidad de la llegada de una recesión económica, los analistas no anticipan aún no una reducción de los beneficios.

El mercado bajista de 2022 está dejando a las acciones a mitad de precio.
El mercado bajista de 2022 está dejando a las acciones a mitad de precio.
DPA vía Europa Press

El debate sobre el abaratamiento o no de los mercados está sobre la mesa desde hace mucho tiempo. El promedio del ratio PER en el S&P 500 en Wall Street se ha reducido significativamente. En cambio, es una disminución que puede evidenciar una especie de paso en falso. ¿Por qué? A pesar de la inflación descontrolada que ha entonado en los agentes del mercado la posibilidad de la llegada de una recesión económica, las empresas y las casas de análisis aún no han realizado una reducción de las estimaciones de beneficio.

Cada vez parece que se acumulan más evidencias de que Wall Street tendrá que reducir sus previsiones de beneficios. Una situación que podría arrastrar a la bolsa a un territorio aún más bajista de lo que se encuentra en estos momentos. La opinión del consenso actual sobre las perspectivas de beneficios es demasiado optimista. En los últimos seis meses, las previsiones de los analistas para los beneficios de las empresas que cotizan en el S&P 500 han aumentado un poco más del 2% tanto para este año como para 2023, según FactSet. 

No obstante, esos modestos aumentos se han producido incluso cuando la inflación se ha mantenido alta durante más tiempo de lo esperado, lo que llevó a la Reserva Federal a dejar claro que aumentará los tipos de interés de forma agresiva. Ahora llega el momento crucial: la temporada de resultados empresariales correspondientes al segundo trimestre del año, en la que la banca de inversión siempre abre la veda para marcar la tendencia de lo que puede esperarse en el mercado. Es un instante crucial en el que pueden comenzar a desarrollarse esas rebajas.

Jefferies Financial, podría haber marcado la tendencia. La firma financiera publicó los resultados del segundo periodo del ejercicio y vio una caída de ingresos del 30% con respecto al año anterior hasta los 1.370 millones de dólares, en medio de un clima desafiante en los mercados de capitales. Su beneficio fue de 45 centavos por acción, por debajo de los 51 centavos por título que había anticipado el consenso de mercado. El banco no solo no cumplió con las expectativas, sino que también vio una disminución del 65% en las ganancias por acción con respecto al trimestre del año anterior.

“Nuestros resultados del segundo trimestre son razonables frente a un entorno de mercados de capitales extremadamente complejos, con algunos mercados casi cerrados a nuevos problemas”, aseguraba el CEO de Jefferies, Richard Handler, y el presidente Brian Friedman en un comunicado conjunto. De este modo, como consecuencia de que Jefferies tiene un calendario fiscal diferente al de muchos de sus homólogos financieros, publica los resultados aproximadamente tres semanas antes que sus competidores, sus cuentas se ven como un indicador de lo que podrían reportar entidades financieras como Goldman Sachs y Morgan Stanley el próximo mes.

“Durante gran parte de los últimos dos años, los bancos de inversión podían contar con una fuerte actividad comercial y de los mercados de capital para impulsar sus beneficios, pero las recientes preocupaciones por la recesión han hecho que los mercados sean más volátiles, lo que hace que las empresas tengan menos probabilidades de cotizar en bolsa”, concretan los expertos de Atlantic Capital en un informe. Además de la volatilidad, un entorno de tipos de interés al alza ha dificultado la realización de acuerdos, ya que las empresas son reacias a endeudarse.

La recesión en el horizonte

Al argumentar a favor de una aceleración del endurecimiento de los tipos para luchar contra la inflación, Powell negó rotundamente que la Fed quiera empujar la economía estadounidense a una recesión. Las proyecciones del FOMC son consistentes con un aterrizaje suave o "ligeramente suave" durante los próximos dos años. Sin embargo, la rápida restricción monetaria endurecerá aún más las condiciones financieras y afectará al crecimiento de forma significativa a partir del segundo semestre. Algo que repercutirá en las bolsas.

“Por ello, recortamos nuestra previsión de crecimiento al 2,2% este año y a poco más del 1% en 2023”, cuenta Paolo Zanghieri, economista senior en Generali Investments. El primer semestre del año que viene registrará un crecimiento trimestral apenas positivo. “Por tanto, el riesgo de recesión ha aumentado sustancialmente: lo estimamos en algo más del 40% durante los próximos doce meses”, dice el experto.

Tal y como analiza, la causa principal será el aumento del coste de financiación y los efectos negativos sobre la riqueza que afectarán al consumo (este último moderado por la elevada desigualdad de la riqueza). “A diferencia de episodios anteriores, el sistema financiero no muestra desequilibrios preocupantes y los balances del sector privado se encuentran en un estado razonablemente saludable; por tanto, la posible recesión podría ser leve”, opina. Sin embargo, la gran carga de la deuda puede lastrar la posterior recuperación.

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