La deuda sigue en el foco

La banca de inversión respalda el nuevo plan de reestructuración en Grifols

La farmacéutica resurge de sus cenizas y consolida su cuarto puesto por revalorización anual dentro del Ibex 35, mientras los analistas se pegan la carrera para revisar su precio objetivo para no quedarse atrás. 

La banca de inversión da por válido el nuevo plan reestructuración de Grifols
La banca de inversión da por válido el nuevo plan reestructuración de Grifols. 
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Grifols supera la primera prueba en el camino de su nuevo plan de ahorro de costes. La compañía española de hemoderivados ha logrado granjearse el plácet de los analistas, que han acudido en tropel a revisar su precio objetivo. Jefferies, Citi, Mirabaud Securities, Berenberg… La lista de firmas que se rinden a este valor no para de crecer al calor de su escalada en vertical en bolsa.

La banca de inversión no quiere perder de vista a Grifols y quedarse corta de valoración, lo que ha motivado una actualización constante al alza durante la jornada del jueves. El consenso de ‘Bloomberg’ ha ampliado del 20 al 27% el potencial alcista del valor, tras elevar el precio objetivo a 17,66 euros. El jueves, Grifols finalizó la jornada con un alza del 2,4%, hasta los 13,93 euros liderando las ganancias diarias en el Ibex 35, aunque en los mejores del día llegó a anotarse casi un 10%.

Ese estirón permitió a Grifols convertirse durante unas horas en el mejor valor del Ibex en el año, adelantando por la izquierda a Sabadell, IAG y Meliá. Sin embargo, al cierre de la sesión volvió al cuarto puesto por revalorización anual, con una subida de casi el 30%.

El ascenso del jueves supuso todo un ‘espaldarazo’ por parte de los inversores a su nueva hoja de ruta que incluye 2.300 despidos -100 de ellos en España- y el cierre de más centros de extracción de sangre, entre otras medidas. “El mercado no ha puesto en valor todo el plan porque es complicado”, comenta a este medio el analista de Renta 4, Álvaro Aristegui. El experto destaca que se trata de un programa "ambicioso" y cuestiona que su capacidad para cumplir en tiempo y forma su meta de ahorro de costes por valor de 400 millones en apenas dos años. 

La acción todavía se encuentra a casi un 60% de su máximo histórico

Grifols viene de sufrir un duro castigo en bolsa en 2022, cuando llegó a hundirse a mínimos de una década tras caer al nivel de los 8 euros. Este rebote le permite consolidar el ascenso iniciado en los últimos tres meses de 2022 a raíz de la nueva etapa que buscan abrir en la firma catalana con el nombramiento de Steven F. Mayer como presidente ejecutivo. Pese a ello, la acción todavía se encuentra a casi un 60% de su máximo histórico en diciembre de 2019, cuando marcó 34,19 euros. 

Una de las principales áreas de negocio de Grifols es el empleo del plasma sanguíneo para fabricar medicamentos, principalmente en Estados Unidos y en Alemania (en España está prohibido), segmento duramente golpeado durante la pandemia ya que muchos países en los que opera con este negocio lo restringieron durante la emergencia sanitaria y del que todavía no se ha recuperado. A este vector se une también su elevado nivel de apalancamiento, que en septiembre de 2022 ascendía a 9.300 millones, diez veces su ebitda a cierre del tercer trimestre del ejercicio pasado (último dato disponible). 

La compra de Biotest, su rival en Alemania, tras hacerse con el 90% del capital a Tiancheng Pharmaceutical, ha añadido más presión a su alto nivel de endeudamiento. Un problema que arrastra desde años ante su plan de crecimiento vía adquisiciones, entre la que también destacan operaciones como Kiro Robotics o Haema AG. La subida de los tipos de interés y, por tanto, de los costes de financiación, ha puesto a Grifols en el punto de mira de analistas e inversores, que lo ven como su principal talón de Aquiles ante su reticencia a ampliar capital. 

En un intento por tranquilizar al mercado, la compañía con sede en Barcelona rescató la presentación de resultados trimestrales el pasado noviembre, donde insistieron en su objetivo de reducir su elevado nivel de deuda a 7,9 veces ebitda. El voto de confianza definitivo por parte de los accionistas llegará el próximo 28 de febrero, cuando presente los resultados anuales de 2022. Los analistas estiman un beneficio de 5.900 millones, casi un 20% más, mientras ven margen para que el beneficio bruto de explotación se pueda elevar un 20%, hasta los 1.229 millones. A falta de saber el dato de deuda, los analistas estiman que esta ascienda a 10.500 millones en el momento actual, por lo que se habría elevado en más de 1.000 millones en los últimos meses. 

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