Reunión de gerentes trimestral

Kuroda ve ya un repunte en la economía japonesa... pero mantendrá estímulos

Los precios, cuya debilidad viene afectando a Japón desde hace décadas, seguirán cayendo por el impacto del abaratamiento del petróleo y sólo irán mejorando a medida que la crisis por la pandemia se calme.

Kuroda dice que la flexibilización en Japón durará hasta que haya inflación
Kuroda dice que la flexibilización en Japón durará hasta que haya inflación

El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha asegurado que la tercera economía del mundo muestra ya indicios de haber empezado a repuntar y prevé que siga haciéndolo los próximos meses gracias en parte al impulso de las medidas de estímulo fiscal y monetario puestas en marcha por el organismo que dirige. Pese a ello, el BoJ constata que los precios -cuya debilidad viene afectando a la economía desde hace décadas- seguirán cayendo debido al impacto del abaratamiento del petróleo y sólo irán mejorando a medida que las consecuencias de la pandemia en la economía se calmen.

"Una vez que el impacto de la pandemia de coronavirus disminuya a nivel mundial, es probable que la economía japonesa siga mejorando a medida que las economías de ultramar reanuden el crecimiento constante", ha asegurado Kuroda en su discurso posterior a la reunión trimestral con los gerentes de sucursales del BoJ. Ante esta situación, la entidad se compromete a mantener el bazuca de estímulos aprobado y se centrará en bombear dinero a la economía con los programas de préstamos existentes.

Kuroda ha constatado que las condiciones de financiación a las empresas siguen siendo estrictas. "Supervisaremos el impacto de la Covid-19 y no dudaremos en tomar medidas adicionales" si así fuera necesario, ha apuntado. Japón, como el resto de grandes economías del mundo, se ha visto afectada en el segundo trimestre por el mayor desplome de su PIB desde la Segunda Guerra Mundial, del 7,9%, y el temor a una segunda ola mantiene estancado ahora el consumo en el país. 

En concreto, la entidad prevé que el PIB del país se contraiga un 4,7% en el ejercicio fiscal en curso, que arrancó el pasado abril y concluirá a finales de marzo de 2021. Sus perspectivas son algo más optimistas que las últimas lanzadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que calcula que la riqueza de Japón descenderá un 5,8% este año, una mejora de dos décimas con respecto a su estimación de junio, pero que su economía será de las que menos crezca en 2021, con un alza del 1,5%, seis décimas menos de lo previsto anteriormente.

El BoJ, que ha sido especialmente activo en su batalla contra la crisis, amplió su batería de medidas contra las consecuencias del virus en marzo y abril aumentando la compra de activos y creando una nueva facilidad de préstamo para aliviar las tensiones en el crédito corporativo. Una política que ha mantenido desde ese momento. En su reunión del mes pasado ya decidió fijar los tipos de interés de referencia a corto plazo en el -0,1 % y mantener en torno al 0 % el rendimiento del bono estatal a largo plazo. El banco central también mantiene el programa de créditos a coste cero para empresas de hasta los 110 billones de yenes (901.000 millones de euros) y una iniciativa para comprar fondos cotizados y otros activos de inversión.

Mostrar comentarios