Bank of America alerta de la 'parálisis' política en España y pide pactos de Estado

Moody's rebaja la calificación de Bank of America, Wells Fargo y Citigroup
Moody's rebaja la calificación de Bank of America, Wells Fargo y Citigroup

Bank of America Merrill Lynch, uno de los mayores gigantes del sector financiero en EEUU y el mundo, ha advertido sobre la situación de "parálisis política" por la que atraviesa España, en un momento en el que, pese al crecimiento robusto que registra aún, necesita poner en marcha más reformas. Nuestro país corre el riesgo de quedarse sin tiempo para acometer estas políticas que han quedado en el tintero y la situación de minoría parlamentaria no ayuda a ello. Así lo ha asegurado esta mañana en Madrid, Rubén Segura-Cayuela, nuevo economista Jefe para Europa del gigante de Wall Street, quien también ha asegurado que necesitamos "grandes pactos de Estado" independientemente de quien esté en el Gobierno.

Daría igual desde su punto de vista que se convocasen o no unas nuevas elecciones teniendo en cuenta el actual escenario de fragmentación política. Además, ha dejado claro que para resolver todos los problemas que España tiene necesitaría el consenso de al menos tres partidos y lo peor es, a su juicio, que no ve la "urgencia" que la situación actual requiere en la clase política. "Todo tiene que hacerse cuando los vientos vienen de cola y no de cara", ha zanjado.  

Desde su punto de vista, lo menos preocupante a día de hoy para España es el crecimiento, que sigue siendo "robusto", algo que nuestro país debería aprovechar para adoptar todas las medidas que aún tiene pendientes. Entre ellas, ha recordado Segura-Cayuela que nos quedan aún tres puntos de ajuste estructural para cuadrar las cuentas, según las advertencias que llegan desde la propia Comisión Europea y que parte de ese ajuste tiene que venir por el lado de las pensiones. "Parte de la reforma que se hizo (en el año 2012 y posteriores) se ha deshecho por éste y el anterior Gobierno", ha apuntado. 

Tenemos además, en su opinión, un problema de productividad, un sistema educativo que sigue sin estar preparado y que en el caso de la Universidad sigue sin generar incentivos a la investigación y un nivel de deuda externa muy significativo que nos hace "más vulnerables a los cambios de sentimiento del inversor extranjero". No son nuestros únicos puntos débiles puesto que también ha puesto el punto de mira en la necesaria mejora del mercado de trabajo y del de servicios y productos; junto con los problemas sociales, a los que también hay que hacer frente. 

El economista Jefe para Europa de Bank of America ha recalcado que España tiene un problema de insuficiencia de ingresos si se compara con sus socios comunitarios. "Podríamos tener los tipos más bajos y recaudaríamos lo mismo", ha sentenciado, a la vez que se refería a la amalgama de exenciones en impuestos como Sociedades, IVA o en el IRPF. Es una cuestión de eficiencia puesto que "puedes conseguir más con impuestos más bajos", ha recordado.   

Un crecimiento débil en Europa

El banco ha llamado además la atención sobre la debilidad del crecimiento económico en Europa (del 1,2% interanual) sobre todo si persiste el crecimiento también frágil a nivel mundial o se produce algún shock negativo, puesto que "nos estamos quedando sin herramientas para contrarrestarlo", puesto que desde su punto de vista queda muy poco o nada en términos de margen de maniobra.

Lo mejor que podría hacer el Banco Central Europeo (BCE), asegura Rubén Segura-Cayuela, es comprometerse a mantener los tipos en el nivel actual y reinvertir su balance hasta que la inflación subyacente (la que excluye la energía y los alimentos frescos) llegue a un nivel adecuado. El doble riesgo que supone una rebaja de las tasas adicional es que empiece a tener un efecto negativo sobre la economía y se consiga lo contrario de lo que se busca, y que sea demasiado "visible" para EEUU, y su presidente Donald Trump decida aplicar la subida adicional a los aranceles al automóvil europeo. No es la primera vez que la banca expresa su desacuerdo con la política de tipos bajos que, según advierten, torpedea su balance.

Las incertidumbres que empeoraron las perspectivas hace algunos meses no se han despejado. La demanda china sigue siendo débil, el euro mantiene su fortaleza frente al dólar, la guerra comercial no ha terminado y "puede ir a peor" y a todo esto se suma el riesgo de un Brexit sin acuerdo, sobre lo que observa una enorme "complacencia". 

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