Bankia, Unicaja y Caixabank, las que más pagan la incertidumbre de las hipotecas

  • Las entidades consiguen suavizar el efecto de las dudas sobre el Impuesto de Actos Jurídicos en el mercado gracias a las cuentas del tercer trimestre
Sede Bankia
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BANKIA - Archivo

La incertidumbre que ha generado la paralización por parte del Tribunal Supremo de su sentencia sobre las hipotecas ha tenido un mayor impacto en bolsa sobre Unicaja, Bankia y Caixabank. La capitalización de las tres firmas ha sido la que más ha sufrido desde que el pasado 16 de octubre el Alto Tribunal decidiera que son las entidades y no los clientes quienes tienen que hacer frente al pago de los Actos Jurídicos Documentados (AJD) cuando se formaliza el crédito para adquirir una vivienda. 

Bien es cierto que el efecto de los AJD sobre el valor bursátil del sector en general se ha visto diluido en las últimas sesiones por el impacto positivo que han tenido los resultados del tercer trimestre, sobre todo en el caso de los dos grandes bancos, Santander y BBVA

En términos de volumen, Caixabank es la entidad que más valor pierde desde esa semana, con un total de 1.410 millones de euros (un 6,15%). Sin embargo, en lo que se refiere a porcentajes los inversores han castigado más a Unicaja y a Bankia. La primera ha visto reducirse su capitalización en más del 13% estas últimas sesiones (en 280 millones); mientras que la entidad pública se ha dejado un 9,5% de su valor en el mercado (929 millones de euros).

En este mismo periodo, con sus resultados de por medio y gracias a la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil, Santander y BBVA han conseguido aumentar su capitalización en 985 y 453 millones de euros, respectivamente. Es una subida de poco más del 1% en ambos casos, pero demuestra hasta qué punto las dos cuentan con músculo suficiente para afrontar periodos de incertidumbre como el generado por el Supremo. 

Tanto Sabadell como Bankinter han perdido 380 millones de euros cada una en este periodo. Precisamente, la entidad catalana es una de las que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido poner bajo su lupa tras el resultado de los últimos test de estrés a las entidades del Viejo Continente. 

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