Bankinter pierde fuelle en su segmento de banca personal. La entidad ha vuelto a firmar un trimestre negro, tanto a nivel de captación de nuevos patrimonios como de ingresos. En concreto, en los nueve primeros meses de 2018, los ingresos por comisiones han caído hasta un 23% respecto del mismo periodo de 2017. La razón principal ha sido la salida, a principios de años, de sus hombres fuertes.
El segmento de grandes patrimonios en Bankinter había sido uno de sus pilares más sólidos, con un fuerte crecimiento en los últimos años. De hecho, los ingresos a través de comisiones por este segmento casi se doblaron entre 2014 y 2017, pasando de 11,6 millones hasta los 21,6 millones. Por su parte, el incremento del capital gestionado pasó de 15.200 millones hasta los 21.200 millones, un 40% más. Además, la mejora cogió mayor impulso en el último año, ya que una parte importante del crecimiento del dinero tramitado creció en 2017.
Los datos a finales del periodo anterior avalaban el buen trabajo del equipo de grandes fortunas de Bankinter que lideraba Alfonso del Castillo, ex de Barclays o Credit Suisse, y sus dos hombres fuertes Borja Basagoiti y Javier López. Un detalle que no pasó desapercibido en un sector que es uno de los campos de batalla más activos en el mundo de las finanzas y donde el verdadero protagonista no es la firma -sea un banco comercial, de inversión o una gestora independiente-, sino el asesor que tiene la relación con el cliente. Por ello, la banca patrimonial se caracteriza por tener un baile continuo de altos directivos.
Los buenos resultados atrajeron a Banco Santander, que a principios de este año lanzó Wealth Management para afianzarse en el segmento de grandes fortunas, que terminó por fichar a los tres hombres fuertes de la entidad naranja. Castillo se incorporó al equipo de la entidad presidida por Ana Botín en enero y meses más tarde se unieron Basagoiti y López. La marcha de los directivos, que se unía a otras salidas importantes como la de Rita Rodríguez Arrojo, provocó tensiones -hubo importantes salidas de capital- en la división que se han terminado por evidenciar en los resultados.
El acumulado hasta noviembre refleja una caída importante, pero el desglose trimestre a trimestre evidencia aún más el parón de la división en Bankinter. El segundo y el tercer trimestre de este 2018, han sido los dos peores trimestres en cuanto a ingresos por comisiones -en banca patrimonial- de los últimos 15. Además, si solo se compara el periodo entre junio y septiembre de 2017 y de 2018, el desplome es más elevado y alcanza el 46%. Por su parte, la captación de fondos se quedó prácticamente plana, en los 21.900 millones, por primera vez desde hace la época de la crisis.
El nuevo equipo para reflotar el negocio
La cúpula del banco no ha sido ajena a la mala evolución de uno de sus pilares más importantes y han protagonizado algunos movimientos importantes a lo largo de este verano. La firma naranja pescó al grueso de la división de patrimonios de Banca March en la Comunidad Valenciana, una de las más potentes del grupo. Bankinter fichó a nombres importantes en el sector como Pepe Saborit, David Pérez, Rafael Alapent, Ignacio Pérez Roselló y Alejandro García Serrano que ahora deben reflotar la división.
La mala evolución de la división de banca personal choca con la buena dinámica del segmento de banca privada y la gestora de fondos. La primera sigue creciendo en recursos con fuerza, crece un 41% desde el 2014, y un 8,4% en el último años, mientras que la segunda crece un 11% en los nueve primeros meses de 2018, frente al mismo periodo del año pasado. En cuanto a las comisiones, ambas divisiones también prosiguen con su solidez, aunque con mayor fuerza los aportados por la gestora de la entidad naranja.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios