Es la fórmula secreta de BBVA para encontrar rentabilidad en la era de tipos cero en Europa. El lanzamiento de su banco digital en Italia está "superando las expectativas" de la cúpula, como admitió el consejero delegado, Onur Genç, el pasado Día del Inversor (CMD). La previsión para 2021 era modesta, apenas 25.000 clientes, pero el músculo del grupo está impulsando estas métricas. El objetivo final es dotar de rentabilidad al deprimido negocio en la zona euro como reclaman los inversores. Para ello, el lanzamiento del banco italiano se está realizando desde la estructura del banco en España, que corre con los costes y asumirá también la incorporación de ingresos y rentabilidad que generen los nuevos clientes, según los planes de la entidad.
El aumento del peso en los resultados de los mercados desarrollados frente a los emergentes será el gran caballo de batalla de BBVA para 2022, una vez que complete la opa sobre el turco Garanti. “La sobreexposición del Beneficio por Acción (BPA) de BBVA a los mercados emergentes se debe en parte a los bajos rendimientos de la matriz”, alertaban los analistas de Bank of America en un informe reciente. Sobre esta cuestión, el presidente del banco, Carlos Torres, aseguró en el CMD que el crecimiento de las ventas digitales juega un papel fundamental en el aumento de la rentabilidad.
"Estamos satisfechos con el mix actual entre mercados desarrollados y emergentes en términos de activos, que es de dos tercios frente a un tercio. En beneficios, la proporción es al revés, un tercio y dos tercios, porque en los mercados emergentes tenemos niveles de rentabilidad mayores. Tenemos la opción digital de crecer en otros mercados, como el banco italiano”, apuntó Torres. En este sentido, BBVA maneja métricas de digitalización que dan a entender que esa estrategia puede funcionar. El 70% de las ventas (alta de producto como tarjetas o préstamos) se realizan en 2021 de forma digital, frente al 20% de 2016, según Genç.
Italia, prueba de fuego del modelo digital
El consejero delegado avanzó el pasado 17 de noviembre que el lanzamiento de BBVA Italia va mejor de lo previsto con un objetivo conservador de 25.000 clientes en 2021, aunque aventura que superarán esta cifra. “Hemos lanzado hace un mes y hemos superado las expectativas originales para el conjunto de 2021. Nos va muy bien, pero es demasiado prematuro decir algo, aunque vemos señales positivas”, aseguró Genç.
¿Se replicará el modelo en otros países europeos? “Es prematuro plantearnos otros mercados pero estamos en el lugar adecuado, en un momento dulce. Tenemos una ventaja de precio, una propuesta de menor coste y podemos replicar lo que tienen los grandes bancos tradicionales. Tenemos la capacidad de lanzar productos muy rápidamente con productos de crédito. Eso no es tan habitual entre los jugadores digitales”, añadió.
En la línea del lanzamiento del banco digital, Torres considera que la opción de crecimiento digital es equivalente al potencial de una operación corporativa tanto en crecimiento en la zona euro y en el aumento de rentabilidad. “Tenemos una misma estructura y una misma base operativa como una startup, con un coste marginal mucho más bajo. La oferta de valor italiana se ha desarrollado en menos de un año porque estamos apalancandonos en lo que habíamos hecho en España”, explicó.
El colchón de la recompra de acciones
Mientras BBVA ejecuta su expansión en Italia de forma digital y completa la opa sobre Garanti en Turquía -prevista para el primer trimestre de 2022-, el banco está desplegando el mayor programa de recompra de acciones de su historia con un montante total de 3.500 millones de euros, equivalente al 10% de su capital. El banco activó el primer tramo de este plan, unos 1.500 millones, el pasado 22 de noviembre a través del bróker de JPMorgan.
En tan solo tres semanas, BBVA ya ha acumulado en su cuenta de valores más de 57,9 millones de acciones propias, el equivalente al 0,86% de su capital. La inversión realizada en estas operaciones se eleva a 290 millones de euros, como publicó 'La Información' el pasado viernes.
Gracias a esta operativa, la cotización de la entidad española se ha recuperado en parte del batacazo sufrido durante las dos semanas posteriores al anuncio de su opa sobre Garanti y el empeoramiento de la crisis de divisa en el país. BBVA llegó a desplomarse un 21% en bolsa, unos 8.600 millones de euros, aunque ha logrado recuperar más del 10% de su capitalización desde los mínimos marcados en noviembre.
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