Problemas para BBVA: México y la banca de inversión le hunden a niveles de 2016

  • La entidad vasca, que está en mitad de un proceso de cambio de su cúpula directiva, está siendo una de las más castigadas por el mercado.
Evolución bursátil de BBVA
Evolución bursátil de BBVA

BBVA prosigue con su mal 2018. La entidad presidida por Francisco González ha cedido en la sesión de este miércoles un 1,31% hasta los 4,865 euros por título, hasta adentrarse en mínimos no vistos desde verano de 2016. El castigo a la entidad vasca le ha hecho acumular una caída cercana al 30% en lo que va de año.

Hasta el momento, el BBVA mantiene dos puntos críticos que marcó durante el 2016, que si los pierde le llevaría hasta niveles de 2012. Por un lado, están los 4,76 euros por euro que valía cada título de la entidad en agosto de 2016, mientras que solo quedaría por debajo los 4,5 euros que llegó a tocar una semana antes. Por entonces, las dudas sobre la viabilidad de la banca italiana y los problemas de Deutsche Bank llevaron a la banca europea a sus niveles más bajos desde los peores momentos de la crisis de deuda de 2012. Ahora, la entidad vasca se acerca a dichos soportes y pone en riesgo los 4,8 euros.

El banco bilbaíno ha padecido a lo largo del año múltiples choques en cada uno de sus principales mercados. Si en la primera mitad del año fue Turquía y su crisis económica la que castigó a la compañía en bolsa, ahora es el viraje político en México el que causa inestabilidad. La llegada de un perfil de izquierdas como el de Andrés Manuel López Obrador, junto a sus primeras decisiones han llevado la incertidumbre a los mercados. 

Hasta el punto de que la agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado la perspectiva de 'estable' a 'negativa', debido a un aumento de los riesgos en Turquía y México, mercados considerados "clave" para el negocio de la entidad. La firma ha explicado que, aunque BBVA ha superado "relativamente bien" los últimos periodos de estrés, como la crisis inmobiliaria y económica de España, gracias a su diversificación geográfica y "modesto" apetito al riesgo, su presencia internacional destaca por estar centrada en mercados emergentes volátiles.

Una de las últimas decisiones del nuevo presidente mexicano de recomprar bonos del Estado con dinero público por valor de 1.800 millones de dólares (algo más de 1.500 millones de euros) para el Nuevo Aeropuerto Internacional de Mexico ha levantado las sospechas en los mercados por dos motivos: el primero, porque da imagen de que los inversores no tienen confianza en el Gobierno. Por otro, porque dichas políticas podrían elevar la inflación.

Además, todavía colea en el mercado las intenciones del nuevo ejecutivo mexicano de abolir las comisiones bancarias, una de las patas que más ingresos genera a la filial azteca del BBVA. Una incertidumbre que ha llevado a la banca del país a sus niveles más bajos desde hace años. De hecho, la entidad más grande del país, el Grupo Banorte, ha cedido más de un 26% desde que AMLO llegó al poder.

Los cambios en la cúpula no animan a los inversores

El fuerte castigo de los inversores a BBVA se produce en un momento delicado para la entidad, puesto que en apenas un mes cambiará radicalmente su cúpula directiva. Carlos Torres Vila abandonará, en apenas unos días, su cargo como consejero delegado de la entidad sustituyendo a González, que lleva en el cargo cerca de dos décadas.

El puesto de Torres Vila lo asumirá el turco Onur Genç después de que el pasado miércoles el consejo de administración del banco lo aprobara por unanimidad. Genç proviene de la entidad otomana Garanti, del que BBVA es el primer accionista, y desde enero de 2017 es CEO de BBVA Compass y country manager de BBVA US.

El último gran banco de inversión en meter presión sobre las entidades españolas ha sido Goldman Sachs, a través de un duro informe publicado este martes. La firma de inversión cree que algunas entidades, como Caixabank, están demasiado expuestas a los riesgos legales que suponen los cambios en el impuesto sobre Actos Jurídicos.

Aunque no ha sido el único, también otro informe de Morgan Stanley puso en el disparadero a la banca española. En el caso específico de BBVA, los analistas del banco estadounidense rebajaron el precio objetivo de la entidad vasca desde los 6,5 hasta los 6,3 euros. Además de Goldman y Morgan Stanley, la firma de inversión Jefferies se ha sumado al castigo y rebajó sus perspectivas sobre los seis bancos del Ibex.

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