BBVA está matando dos pájaros de un tiro con su operación en Turquía. Por un lado ha logrado poner freno a la sangría de pérdidas que suponía su inversión en Garanti, que se había depreciado en su balance hasta niveles insostenibles en su balance. También está aprovechando la incertidumbre provocada en su propia cotización para adquirir más baratos sus títulos en el marco del plan de recompra de acciones que lanzó el 22 de noviembre.
La entidad que preside Carlos Torres se ha hecho ya con 118 millones de acciones propias, el equivalente al 1,78% de su capital social, tras invertir 665 millones de euros, según los datos comunicados a la CNMV a los que ha tenido acceso 'La Información'. El mandato otorgado a JPMorgan para que accionase sus máquinas comienza a dar sus primeros frutos.
El bróker estadounidense ha comprado mucho y a buen precio, sobre todo, durante los días más duros del crash de la lira. El coste medio de adquisición de estos títulos ya en autocartera de BBVA se sitúa hoy en los 5,08 euros cada uno, mientras que la cotización del banco se mueve ya en los 5,6 euros. Las plusvalías brutas superan los 60 millones de euros después de seis semanas del plan, lo que supone un retorno latente del 10%.
Gracias al sostén del programa de recompra, BBVA ha logrado salir indemne de uno de los episodios más complicados en bolsa de toda su historia. El estallido de la crisis de la lira en noviembre llegó a hundir su cotización en más de un 20% en cuestión de dos semanas, lo que provocó la pérdida de más de 10.000 millones de euros en capitalización para la entidad. Pero cuando todos vendían, el banco salió a comprar. La cotización se ha recuperado desde los 4,7 a los 5,6 euros y va camino de cerrar la herida bursátil provocada por la inestabilidad de Turquía en la recta final de 2021.
De este modo, la autocartera de BBVA se ha disparado hasta su nivel más alto desde julio de 2012, en plena crisis bursátil posterior al rescate europeo a España a través de una inyección masiva de fondos a la banca española. Como avanzó este diario, todo apunta a que el banco batirá el récord de acciones en autocartera del 3,77%, que aparece en el registro de CNMV desde julio de 2008, meses antes de la quiebra de Lehman.
BBVA ha suscrito un contrato con JPMorgan para invertir un máximo de 1.500 millones de euros en acciones propias y con un techo del 10% del capital. Hasta el momento ha consumido el 44% del programa en esta primera fase. De hecho, la entidad bancaria planteó a sus accionistas en noviembre de 2020 que destinaría a la recompra de acciones hasta 3.500 millones y ratificó ese objetivo en la presentación que hizo a los inversores con motivo del Día del Inversor celebrado el pasado 18 de noviembre.
A la espera de la orden de Erdogan
Mientras sigue recomprando acciones propias, BBVA sigue en espera de las órdenes que emita el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan acerca de su opa sobre el Garanti. Si finalmente obtiene el visto bueno político y regulatorio, la CNMV turca tiene previsto activar de manera inmediata la oferta de compra sobre el 50,15% de la filial a 12,2 liras por acción. El importe inicial que el grupo que dirige Onur Genç ha comprometido con la operación se mantiene en los 25.700 millones de liras si todos los accionistas acuden.
Ahora bien, la conversión en euros de esa cantidad ha aflorado un descuento del 27% inicial. BBVA calculó la opa con el tipo de cambio de referencia del 12 de noviembre y desde entonces la lira ha sufrido una drástica depreciación. Tomando como referencia el cierre en bolsa del Garanti este martes (11,78 liras) y el cruce con el euro de 15,6 unidades, el banco español tendrá que desembolsar un máximo de 1.640 millones de euros, es decir, se estaría ahorrando algo más de 600 millones que podrá asignar a otras operaciones.
No obstante, la entidad española tendrá que afrontar antes de que eso suceda un duro golpe contable debido a la depreciación de su participación actual del 49,85% en Garanti. BBVA ha invertido 6.914 millones de euros entre 2010 y 2017, pero esos títulos apenas valen 1.600 millones en bolsa en este momento. Los deterioros reconocidos superan los 2.000 millones de euros y ya fueron incorporados a las cuentas anuales de 2018 (1.517 millones) y 2019 (543 millones) como impacto en patrimonio. En las de 2021, el 'borrón' se situaría en torno a los 1.800 millones de euros respecto al valor neto en libros (4.679 millones) registrado en las cuentas de 2020.
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