Máximos históricos

BBVA revaluará su negocio en Turquía: Garanti duplica su cotización tras la opa

El banco español roza los 2.000 millones de euros en plusvalías latentes por su participación del 86% en la entidad turca tras un rally bursátil que se asoma al 200% en lo que va de 2022.

El turco Onur Genç, consejero delegado de BBVA.
El turco Onur Genç, consejero delegado de BBVA.
Europa Press

BBVA está cocinando buenas noticias en este final de 2022. La frenética recuperación en bolsa de su filial Garanti forzará a la entidad española a revaluar por primera vez el valor de su negocio en Turquía. Las acciones del 'bankasi' se dispararon un 10% en la Bolsa de Estambul este lunes, hasta 31,62 liras, y acumulan una revalorización del 110% desde la opa de su matriz. Va camino de triplicar su valor (+180%) en 2022 y su capitalización en bolsa alcanza los 132.300 millones de liras (6.700 millones de euros).

Pero la entidad que preside Carlos Torres se ha beneficiado solo a medias de esa escalada en bolsa porque no fue hasta mayo cuando logró completar la oferta de compra y elevó su participación del 49,85% al 86% actual. La opa se formuló en noviembre de 2021 a 12,25 liras por acción, aunque en abril, con la operación en marcha, BBVA subió el precio a 15 liras para compensar los efectos de la depreciación de la lira a los accionistas del banco. La divisa turca se ha desplomado un 40% desde octubre de 2021, pasando de cambiarse en 10 liras por euro a cerca de 20 ahora.

Desde la opa, la cotización de Garanti se ha más que duplicado y el valor de las acciones de BBVA también lo han hecho en este periodo, hasta los 5.750 millones de euros. El banco español invirtió tan solo 1.400 millones en hacerse con un 36% de su filial en la opa, elevando su participación del 49,85% al 86%, y el volumen total invertido en hacerse con todo ese porcentaje durante los últimos doce años hasta los 8.314 millones, según los datos recopilados por 'La Información' a partir de los resultados del banco.

Garanti, técnicamente una inversión en... plusvalías

Pero esa cifra ha sido minorada en 3.224 millones de euros por los deterioros contables contra patrimonio registrados en sus cuentas durante cuatro ejercicios consecutivos de 2018 a 2021. Estos borrones en el balance,  los dividendos cobrados durante una década, la escalada en bolsa de Garanti y el impacto positivo en patrimonio de la NIC 29 (norma contable por hiperinflación) ha permitido a BBVA dar la vuelta a la tortilla en Turquía  para situarse, técnica e inesperadamente, en plusvalías.

Ya en el primer semestre, la entidad se anotó una ganancia patrimonial de 960 millones de euros, según enfatizó el auditor EY en su opinión enviada a la CNMV que acompañaba a las cuentas del banco. De julio a diciembre volverá a repetirse el golpe de ganancias patrimoniales hasta rozar los 2.000 millones, según estimaciones del sector. BBVA ya consolida al 100% los resultados del Garanti desde la opa y también la propiedad.

El desglose de esa inversión bruta inicial en Turquía se construyó en cuatro tramos: BBVA tomó un primer 24,9% en noviembre de 2010 por 4.200 millones. En julio de 2015 metió otros 1.854 millones por un 14,9% adicional y en marzo de 2017 volvió a adquirir otro 10% por 860 millones. El cuarto tramos es el de la opa de este año. Hasta entonces, el dinero en Garanti arrastraba importantes números rojos en cualquier periodo desde la entrada de BBVA debido a la profunda depreciación de la lira frente al euro.

Argentina, el 'infierno' elegido por Erdogan para Turquía

Con su escalada en bolsa, Garanti está logrando eclipsar con creces la situación hiperinflacionaria de Turquía, inmersa en aumentos del IPC de más del 80% interanual que solo supera el eterno drama argentino, cuyos sucesivos gobiernos no han logrado nunca recuperar la credibilidad y confianza de los inversores y ciudadanos en su moneda. Como los latinoamericanos, la divisa turca se ha depreciado en un contexto de la política monetaria actual en el que todos los bancos centrales del mundo suben los tipos para frenar la inflación salvo uno: sí, el turco. 

El Gobierno de Recep T. Erdogan asaltó el banco central hace algo más de un año y la autoridad monetaria perdió toda su independencia. El Banco Central de Turquía comenzó a bajar los tipos cuando se situaban cerca del 20% y los ha llevado al 9% el pasado noviembre. En ese periodo, el incremento de la inflación se ha cuadruplicado del 20% al 80%. A su vez, para terminar de retroalimentar el destructivo círculo vicioso, el tipo de cambio de la lira se ha desplomado en estos doce meses más de un 50%. El euro ha pasado de valer 10 lira a situarse en las 20 en este corto periodo de tiempo.

En ese escenario terrorífico para la economía, BBVA está lidiando con la situación echando mano de la fortaleza de su balance en el resto del mundo, políticas de aislamiento país por país y una gestión ultra-conservadora vendiendo carteras de préstamos dudosos y elevando colchones de capital.  Según Bloomberg, los colchones de capital de los principales bancos turcos se elevaron hasta los 10.000 millones de euros al cierre del tercer trimestre de cara al riesgo potencial de un shock financiero en 2023. 

Hay expertos que prevén que los tipos de interés se multipliquen casi por cuatro desde el 9% al 35% "como un escenario cada vez más probable", según la agencia, si se produce un proceso de fuga de capitales. La guerra de Rusia en Ucrania y la situación estratégica de Turquía como país OTAN y socio de Moscú frenaron precisamente un evento de estas características en los primeros meses de este año. Sin embargo, los desequilibrios de la economía turca no hacen dudar sobre si se reproducirán las turbulencias financieras en torno a la lira, la cuestión solo es cuando lo harán.

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