La CNMV pide explicaciones por el 'deal' Chamartín a BBVA... y rompe con Merlin

Fotografía viales Estación Chamartín / EFE
Fotografía viales Estación Chamartín / EFE

Es oficial. BBVA mantuvo “conversaciones preliminares” con la socimi Merlin, participada en un 20% por Banco Santander, de cara a su incorporación como socio a la llamada Operación Chamartín (Madrid Nuevo Norte - DCN). El banco que dirige Carlos Torres ha enviado un hecho relevante este domingo, “a petición expresa de la CNMV”, para aclarar el estado de esas negociaciones antes de la apertura de la bolsa este lunes y su repercusión en la cotización.

“BBVA comunica que, entre los diversos acercamientos que se han producido por parte de terceros interesados en Distrito Castellana Norte (en adelante DCN), la sociedad Merlin Properties Socimi ha mostrado su interés en el proyecto, lo que ha derivado en unas conversaciones preliminares que, en este momento, no continúan”, señala la entidad, obligada por el supervisor, en un hecho relevante de domingo .

Merlin ha puesto sobre la mesa 700 oficinas de BBVA de su propiedad, en las que el banco está como inquilino, como parte de un acuerdo para incorporarse al proyecto, según informó 'El País' el sábado. La socimi salió a bolsa en 2014 con el objetivo de comprar Tree Inversiones, una sociedad que tenía como principal activo oficinas de BBVA. El banco vendió un millar de ellas en 2009 para hacer un sale & leaseback (vender la propiedad pero mantener su uso mediante un alquiler).

 "Por la importancia y singularidad del proyecto, y tras la reciente aprobación por parte del Ayuntamiento de Madrid, es lógico que inversores financieros e industriales muestren interés en el mismo. Como accionista mayoritario de DCN, la prioridad de BBVA hoy es avanzar en el proceso de aprobación del proyecto y garantizar su éxito”, señala el banco, dueño del 75% del proyecto, y socio de la constructora gallega Grupo San José de Jacinto Rey, que tiene el 25% restante.

BBVA también confirma que ha mantenido una ronda de contactos con otros inversores que se han acercado al edificio de La Vela para interesarse por el proyecto. Según publicó el viernes 'Expansión', el banco ha recibido más de una decena de ofertas de fondos como el canadiense Brookfield AM o el fondo soberano de Qatar, el mayor accionista de la socimi Colonial, otra de las grandes interesadas en promover el proyecto. De hecho, el pasado martes, el mexicano Carlos Fernández, segundo mayor accionista de Colonial, causó baja del consejo de Banco Santander (primer accionista de Merlin) ante los distintos escenarios que se abren con la operación de DCN.

Inicio en 2020 y el escollo Casanova

BBVA desvela las conversaciones para la venta de un parte de Distrito Castellana Norte (DCN), rebautizado como Madrid Nuevo Norte (MNN), que todavía está pendiente de un último trámite: su aprobación en la Comunidad de Madrid después de que el Ayuntamiento de Madrid haya dado luz verde con apoyo político unánime. Los expertos descuentan que ese apoyo se reeditará a finales de año y también será bendecido por la Administración Central, presente a través de Fomento y Adif. No obstante, la llamada Operación Chamartín lleva poniéndose en marcha desde 1993, pero por unos u otros motivos no ha salido adelante.

Otro de los escollos surgidos en los últimos meses es la presencia del promotor Trinitario Casanova, cabeza visible de Grupo Baraka, que ha enviado burofaxes esta semana a BBVA para que se abstenga de negociar la cesión de los derechos de Madrid Nuevo Norte porque considera que es el legítimo dueño de algunos de los terrenos de la Operación Chamartín. Casanova asegura haber comprado los derechos de reversión (que permiten dar marcha atrás a expropiaciones ocurridas en Chamartín).

Casanova es un promotor que siempre ha estado involucrado en polémicas operaciones y pleitos judiciales multimillonarios. Saltó a los telediarios cuando compró el Edificio España al grupo chino Wanda en 2017, aunque posteriormente la icónica propiedad madrileña pasó a estar en manos del grupo hotelero Riu. Entonces inició un pleito para quedarse con algunos de los locales comerciales aunque perdió en los tribunales. 

Sin embargo, muchos años atrás, en pleno boom inmobiliario, protagonizó otro pleito millonario con la caja vasca Kutxa (hoy integrada en Kutxabank), que le reclamaba más de 100 millones de euros por un proyecto inmobiliario (La Zerrichera) que no llegó a salir adelante, aunque la justicia lo desestimó y Casanova ganó. En 2008, Casanova vendió el 3,5% de Banco Popular en bolsa después de que una sociedad de inversores mexicanos llamada Blueprime -que luego se demostró inexistente o fantasma- comunicase a la CNMV su interés en una opa sobre la entidad bancaria que nunca llegó a producirse.

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