Telefónica y BBVA dicen adiós al Euro Stoxx 50, al que se incorporaron en su creación hace más de dos décadas, y nuestro país pierde peso entre el medio centenar de compañías de mayor capitalización de la zona euro. Se despedirán al cierre de la sesión del próximo viernes 18 de septiembre tras una revisión histórica que se hará efectiva el día 21. Esta salida se confirma tras las fuertes caídas que las dos acumulan en bolsa. La marcha del Euro Stoxx supondrá que muchos fondos pasivos que replican al índice dejen de contar con los dos 'blue chips' españoles en sus carteras. Otros cambios de los índices Stoxx afectan también a compañías españolas, así MásMóvil entra en el Euro Stoxx 600, del que sale la aseguradora Mapfre.
Se da la circunstancia de que BBVA y Telefónica eran junto al Santander las tres únicas empresas españolas que se mantenían en el índice desde que éste fue creado. Ahora, la presencia de compañías de nuestro país se reduce a Inditex, Iberdrola, Santander y Amadeus. Nunca antes había coincidido que dos valores españoles lo abandonasen al mismo tiempo. El propietario del índice, el suizo Stoxx, publica de forma periódica una lista provisional con las empresas de mayor capitalización del la zona euro por sectores en función del capital que circula libremente en bolsa o 'free float'.
En el listado del mes de julio tanto la operadora como el banco vasco se quedaban muy rezagados. Junto a BBVA y Telefónica abandonan el Euro Stoxx 50 Société Générale, Fresenius y Orange. Mientras que entran en su lugar la finlandesa Kone, cuarto fabricante mundial de escaleras mecánicas; Prosus, que es la división internacional de activos de Internet de Naspers; la compañía de pagos holandesa Adyen, el grupo inmobiliario alemán Vonovia y el fabricante galo de bebidas alcohólicas Pernod Ricard.
Fuerte castigo en bolsa
BBVA (16.423 millones de euros de capitalización y pierde más de un 47%en el año) se ha visto muy golpeado en la última década por el escenario de tipos de interés ultrabajos al que condujo la última crisis financiera. Como el resto de entidades de la zona euro ha tenido que hacer frente en este tiempo a un aumento de los requisitos de capital y a un proceso de saneamiento del 'ladrillo' que ha impactado de lleno en la rentabilidad de su negocio y en la cotización. En su caso se añade la fuerte exposición a mercados emergentes como Turquía (Garanti) o México (Bancomer es la filial que más aporta a los beneficios del grupo) y con ello a las sucesivas crisis de divisas con la huida de inversores al refugio más seguro del dólar.
A la entidad vasca le ha golpeado también de lleno el descalabro en bolsa de Telefónica (17.301 millones de valor bursátil), de la que es accionista de referencia junto a Caixabank y a la mayor gestora del mundo, Blackrock. En su caso han sido la batalla ‘low cost’ dentro de las operadoras, su elevado nivel de deuda o la exposición a Latinoamérica las que han hecho mella en el valor, que 12 de octubre de 2007 llegó a tocar los 21,90 euros. Desde entonces se desploma un 85,17%. La compañía capitaneada por José María Álvarez Pallete logró rebajar su nivel de pasivo un 7,5% interanual de enero a junio hasta los 37.201 millones de euros, recortándola en 1.000 millones a lo largo del segundo trimestre.
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