Actas del 27 de octubre

El BCE se plantea bajar el ritmo con los tipos por el riesgo de recesión severa

Una mayoría de miembros del banco central mantienen la hoja de ruta de dar una "respuesta contundente" ante la inflación pero crecen las voces que se inclinan por aumentos más prudentes.

Sede del BCE en Fráncfort.
Sede del BCE en Fráncfort.
Sanziana Perju / ECB / Archivo

El Banco Central Europeo (BCE) se enfrenta a la encrucijada de decidir si continúa dando pasos de gigante en su política monetaria para combatir una inflación extremadamente alta o, por el contrario, se mueve de manera gradual ante los riesgos crecientes de recesión económica que amenazan con provocar un aterrizaje brusco en la zona euro. Lo único que está claro es que los tipos seguirán subiendo en diciembre aunque, quizá, en una menor cuantía e, incluso, puede desaparecer la oportunidad de elevarlos en febrero.

Según las actas de la última reunión monetaria, el sector mayoritario del BCE respaldó la propuesta del economista jefe, Philip Lane, de elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta el 2%, para no defraudar las expectativas de los mercados sobre el compromiso del banco central. Además se acordó transmitir una orientación agresiva para dar una "respuesta contundente" a la inflación. Pero todo ello queda eclipsado por una palabra que sube de tono en las discusiones del banco central: recesión.

"Los miembros coincidieron ampliamente con el Sr. Lane en que la política monetaria debe seguir dependiendo de los datos y no seguir un camino preestablecido, de acuerdo con un enfoque de reunión por reunión para fijar las tasas de interés. (...) Se consideró importante indicar que se esperaba que los tipos de interés subieran aún más para evitar el riesgo de que las expectativas de inflación se desanclaran", apunta el documento.

Sin embargo, un grupo de voces en el seno del organismo se inclinó por un aumento de 50 puntos básicos al contemplar la recesión como un riesgo cada vez mayor para la estabilidad económica, además de argumentar que las subidas de tipos acumulativas, el señalamiento de que habrá más y la retirada de liquidez bancaria tras el cambio de condiciones de los TLTROs.

Los datos entrantes apuntan a la recesión

"Los datos entrantes confirmaron que los riesgos para las perspectivas de crecimiento económico eran claramente bajistas, especialmente a corto plazo. Una guerra de larga duración en Ucrania sigue siendo un riesgo importante y La confianza podría deteriorarse aún más y las restricciones por el lado de la oferta podrían empeorar nuevamente", recogen las actas.

En opinión de los gobernadores del BCE, los costes de energía y alimentos también "podrían permanecer persistentemente más altos de lo esperado" y señalan que el debilitamiento de la economía mundial "podría ser un lastre adicional para el crecimiento en la zona del euro"

En este sentido, en la reunión se expresó la "preocupación de que, con los cambios en las perspectivas económicas, la economía ahora estaba más cerca del escenario a la baja que del escenario de referencia representado en las proyecciones del personal técnico del BCE de septiembre".

Pese al riesgo de recesión, mencionado en hasta 16 ocasiones en las actas, el debate sigue dominado por una inflación que sigue apuntando al alza. "Si bien la decisión de octubre fue muy poco controvertida y recibió el apoyo de una gran mayoría, los comentarios recientes de los funcionarios del BCE sugieren que la discusión en la reunión de diciembre será mucho más acalorada y controvertida", expone Carsten Brzeski, economista de ING.

"Como consecuencia, actualmente esperamos que el BCE suba las tasas en 50 puntos básicos en diciembre y otros 25 puntos básicos en febrero. La gran pregunta y probablemente también la gran negociación entre palomas y halcones estará en torno al ajuste cuantitativo (QT) o, en otras palabras, la reducción del balance del BCE", agrega.

"El principal riesgo a corto plazo era una nueva subida de los precios minoristas de la energía. En el mediano plazo, la inflación podría resultar más alta de lo esperado si hubiera aumentos en los precios de las materias primas energéticas, alimentarias y un traspaso más fuerte a los precios al consumidor", se expresa en las actas al tiempo que se acotan otras cuestiones que pueden desestabilizar más los precios como son la pérdida de "capacidad productiva de la economía de la zona del euro" por la recesión y la crisis de suministros que sigue presente en la economía.

Mostrar comentarios