Nuevo movimiento sorpresa del Banco Central Europeo (BCE). La autoridad monetaria ejerce también de máximo supervisor del sector bancario y acaba de anunciar una medida bajo el radar para impulsar la liquidez de los mercados, las tareas de creación de mercado y, en general, las actividades propias de los bancos de inversión y de las áreas que se dedican el 'trading' y la inversión de las entidades financieras.
Se trata de una rebaja de las normas para la banca de inversión, que reducirá durante seis meses los requisitos de capital para el denominado 'riesgo de mercado' con el objetivo de que mantengan la liquidez, sigan creando mercado y contrapartida en los mercados en los que operan. También liberará a algunas entidades de la posibilidad de que tengan que realizar desinversiones forzadas o aquellas que incumplan estas normas.
Fuentes financieras señalan a 'La Información que la acción del BCE supone un espaldarazo para los gigantes europeos de los mercados como Deutsche Bank, BNP Paribas, Société Générale, Unicredit, Mediobanca o los españoles Santander y BBVA, que también realizan este tipo de tareas. El alivio permitirá que impulsen su actividad y asuman más riesgo de contrapartida en el escenario actual de crisis que se está produciendo durante la Gran Reclusión, Encierro o Confinamiento, como lo ha bautizado esta semana el FMI en su diagnóstico de situación.
"Con esta decisión, el BCE está respondiendo a los niveles extraordinarios de volatilidad registrados en los mercados financieros desde el estallido del coronavirus (Covid-19), además de suavizar la prociclicidad" de los balances de los bancos. El supervisor que preside Andrea Enria ha decidido reducir el 'multiplicador cualitativo' de riesgo de mercado, una medida que emplean los supervisores para compensar las posibles subestimaciones de los bancos sobre sus requisitos de capital.
¿Qué es el 'riesgo de mercado'?
La medida se traduce, por ejemplo, en que las entidades financieras con activos cotizados en balance tendrán mayor flexibilidad a la hora de valorarlos, tras el crash de de febrero y marzo. También en aquellos bancos que tienen 'carteras de negociación o de trading' para operar por cuenta propia y dar liquidez en mercados de renta variable, fija o derivados. "Esta reducción temporal del 'multiplicador cualitativo' compensa los aumentos observados actualmente de otro factor, el 'multiplicador cuantitativo', que puede aumentar cuando la volatilidad del mercado ha sido superior a la prevista por el modelo interno del banco", expresa el BCE en una circular difundida al cierre del mercado.
Durante la crisis financiera de 2008, algunos bancos sufrieron grandes por la pérdida de valor de instrumentos negociados que les llevó al borde la quiebra o al rescate. El Comité bancario de Basilea introdujo posteriormente nuevos requisitos de capital para corregir los excesos de riesgo, obligando a los bancos a guardar más capital por sus operaciones de inversión. La mayoría de entidades financieras con una división de banca de negocios cuentan con 'carteras de negociación' que están expuestas al riesgo de mercado, es decir, a las fluctuaciones de los precios de instrumentos como bonos, acciones y divisas. En 2010 introdujo la primera reforma de Basilea, que se revisó en 2016 con Basilea III con la introducción de los ratios mínimos de capital por riesgo de mercado -que ahora se relajan- y en enero de 2019 volvieron a endurecerlos.
Máxima liquidez a empresas y hogares
La nueva acción del BCE se alinea con las decisiones adoptadas el pasado 12 de marzo para que las entidades bancarias puedan prestar hasta 1,8 billones de euros a empresas y hogares. Hace un mes, el supervisor eliminó los colchones anticíclicos de la banca y relajó algunos ratios de capital que liberaron 120.000 millones de euros de capital regulatorio listo para apoyar el flujo de crédito. También se introdujeron cambios en la normativa contable para el tratamiento de los préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés) para que los bancos puedan adaptarse a las moratorias hipotecarias y avales públicos al crédito empresarial que han dictado los gobiernos en algunos países.
En línea con lo anterior, el supervisor bancario también emitió una recomendación sin precedentes a las entidades para que cancelen sus dividendos hasta octubre y luego insistió en ello bajo amenaza de tomar acciones contra los bancos que no acatasen esta 'sugerencia'. Con esa medida, el BCE calculó que se liberan otros 30.000 millones de euros para respaldar la concesión del crédito a la economía en plena crisis.
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