Actas de la reunión de mayo

El BCE moderó el ritmo del alza de tipos para justificar las subidas por más tiempo

El banco central sacrificó un aumento de 50 puntos a cambio de transmitir un mensaje más duro sobre su senda de política restrictiva ante la percepción de que aún no se ha podido ver el impacto de los anteriores incrementos. 

El BCE moderó el ritmo de alza de tipos para justificar las subidas por más tiempo
El BCE moderó el ritmo de alza de tipos para justificar las subidas por más tiempo
EFE

El Banco Central Europeo (BCE) decidió levantar el pie del acelerador y anunciar un aumento de 25 puntos básicos en los tipos de interés hasta situar la tasa de referencia en el 3,75% a cambio de emplear un discurso más duro, que abriera la puerta a justificar aumentos adicionales en el futuro. Así se desprende de las actas de su última reunión de política monetaria, que tuvo lugar a principios de mayo, justo un día después de la Reserva Federal. "La comunicación del BCE debería transmitir un claro sesgo direccional para subrayar que, sobre la base de las perspectivas actuales, se justificarían nuevas subidas para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo y para evitar que un alza menor se malinterprete como una señal de pausa en el actual ciclo", apuntan.

En el citado documento exponen que varios miembros se posicionaron a favor de aplicar un incremento de 50 puntos en vistas a la previsión de que la tasa de IPC se puede situar por encima del objetivo del 2% al menos durante cuatro años, así como el "elevado riesgo" de desanclaje de las expectativas de inflación. De hecho, esta bancada consideró que las consecuencias de endurecer "demasiado los tipos" eran menores que las de hacerlo "demasiado poco". En su opinión, las turbulencias de los mercados financieros sufridas en marzo habían sido de corta duración y "no habían ejercido un impulso restrictivo adicional significativo". A esto se añadía la resistencia de la actividad en la zona euro, la reducción de la probabilidad de recesión y la mayor presión sobre los precios, factores que dificultaban la desaceleración de la tasa subyacente. 

Sin embargo, a la mayoría de este grupo no le importaba sacrificar su decisión y apoyar elevar la tasa de referencia del dinero en 25 puntos, tal y como propuso Philip R. Lane el economista jefe del organismo. "Se consideró que esta decisión lograba el equilibrio adecuado entre la necesidad de nuevas subidas y la incertidumbre sobre la velocidad y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", apuntan al tiempo que remarcan que se consideró la decisión como "prudente", porque el coste de incrementos mayores superaban al de los beneficios, dada la incertidumbre y la percepción de que aún no se ha materializado la transmisión del grueso de las anteriores subidas. 

Sobre esta base, el Consejo de Gobierno del banco central dispone de mayor margen en caso de que la tasa subyacente -que excluye el precio de los alimentos frescos y la energía- persista o incluso se refuerce durante el verano. "Se hizo hincapié en la conveniencia de mantener un enfoque dependiente de los datos, reunión por reunión, en un entorno incierto y con los tipos acercándose a una posible zona de aterrizaje", matizan. Precisamente este jueves se ha conocido la tasa de inflación en la región de la moneda única correspondiente al mes de mayo, que se ha moderado al 6,1%. Esta cifra supone su menor nivel desde febrero de 2022, en pleno estallido de la invasión rusa de Ucrania. 

En el citado documento también insisten en que no se prevé comenzar a bajarlos una vez acabado el proceso restrictivo, si no que se mantendrán en ese nivel el tiempo que sea necesario y muestran consenso sobre la intención de detener por completo las compras de deuda en julio en el marco del programa APP, medida coherente con la actual orientación de política monetaria y con la necesidad de apoyar el exceso de liquidez. "El APP se había introducido para proporcionar acomodación monetaria adicional y comprimir las primas por plazo cuando los tipos se situaban en el límite inferior, en las actuales condiciones de amplio exceso de liquidez y presiones alcistas sobre los precios, la proporcionalidad de continuar con la política de reinversión parcial era cuestionable", remarcan. 

A este respecto defienden la necesidad de avanzar en la normalización de los balances para recuperar margen de maniobra y reducir los efectos secundarios de un "gran balance". "Los miembros consideraron que los mercados financieros estaban en condiciones de digerir una liquidación completa de carteras tras haberse calmado después de las turbulentas semanas de mediados de marzo", subrayan. Dicha reducción irá acompañada de una disminución del exceso de liquidez vinculado a los próximos reembolsos considerables de TLTRO, que vencían en junio

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