Los bancos españoles se juegan desde este jueves 170.000 millones con el BCE

  • Los bancos italianos, españoles y portugueses han sido los que más han recurrido al manguerazo de 728.000 millones de préstamos baratos del emisor
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi

Es una de las citas más esperadas de este mes de marzo marcado por el Brexit, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y los datos que van confirmando la desaceleración lenta en las principales economías del mundo. Sin noticias sobre los tipos de interés (al menos no que se esperen hasta después del verano), la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves puede suponer un impulso para la economía de la zona del euro y para los mercados si, como está previsto, Mario Draghi anuncia una nueva barra libre de liquidez a la banca.

El mercado se contentaría, según los expertos consultados, con que el presidente del banco central sugiriese que el BCE prepara nuevas subastas de liquidez ilimitadas a largo plazo para la banca asociadas al crédito (las conocidas como TLTRO) para lanzarlas a mediados de año. Estas subastas baratas a cuatro años han sido uno de los mecanismos estrella puestos en marcha por el BCE desde que se inició la crisis financiera. El primer 'manguerazo' para las entidades tuvo lugar hace justo cinco años, en marzo de 2014, y el segundo, en marzo de 2016. En total el BCE ha puesto a disposición de las entidades 728.000 millones de euros.     

El emisor emplea esta herramienta de política monetaria con el objetivo de que los bancos trasladen esta liquidez a la economía real, a las empresas y las familias, con el objetivo de reactivar el consumo, la inversión y la producción. En segundo término, sus efectos se trasladan también a la inflación, impulsándola hasta un nivel más próximo al objetivo del 2%. Según Eurostat, la oficina estadística comunitaria, los precios subieron tres décimas el pasado mes de febrero en el área del euro, situando el IPC interanual en el 1%, muy por debajo de ese nivel deseable.

Dado que en junio de 2020 vence un importe total de unos 400.000 millones de euros de la TLTRO subastada en junio de 2016, y teniendo en cuenta que los bancos deben tener asegurada una financiación estable para el año siguiente, es probable que el BCE quiera lanzar su nueva TLTRO hacia el mes de junio. "Las dificultades que aún tiene la banca periférica y la moderación aún en marcha de la economía europea refuerzan la probabilidad de que las nuevas subastas acaben haciéndose realidad", apuntan desde MacroYield. "No es probable que Draghi dé aún detalles al respecto, pero sí que confirme la intención del BCE de tenerlas listas en el segundo trimestre", añaden.

EL DATO

Más financiación... más barata

El propio BCE resalta en su web que los bancos que participan en estas operaciones pueden obtener financiación por un importe de hasta el 30% de sus préstamos vivos a empresas y consumidores. Esto significa que las entidades que concedan más préstamos a la economía real podrán obtener más financiación y a un tipo de interés más bajo del que habitualmente ofrece el BCE.

Probablemente se tratará de subastas indexadas al tipo de referencia y en condiciones menos ventajosas que las anteriores para ir “desintoxicando” a la banca más dependiente de estas emisiones. Un anuncio de este tipo beneficiaría a las primas soberanas, impulsaría la cotización del euro (que estos días ha perdido fuelle frente al billete verde y se mueve en la parte baja de 1,13 dólares) y la de los bancos periféricos, especialmente castigados a lo largo del último año en bolsa entre otros motivos por el nivel históricamente bajo de los tipos de interés, lo que les ha llevado incluso a cotizar por debajo de su valor en libros.

"Creemos que, de cumplirse este guión, los mercados de valores lo celebrarán con alzas, especialmente el sector bancario", apunta Juan J. Fernández-Figares, de Link Securities. No en vano, las entidades españolas fueron las segundas que más se beneficiaron de la barra libre de liquidez puesta en marcha por el BCE por detrás de las italianas, que demandaron 250.000 millones. Así, el recurso de la banca española rozó los 170.000 millones de euros hasta mayo del año pasado.

Otra de las claves estará en los anuncios en torno al tipo de interés de la facilidad de depósito, actualmente en el -0,4%. Este tipo determina el interés que las entidades de crédito reciben por sus depósitos a un día en el banco central y es negativo en la zona euro desde junio de 2014. El mercado no descarta que pueda haber una reducción hasta el -0,2% a medio plazo. 

Nuevas perspectivas económicas

Pero la atención del mercado en la reunión de este jueves va más allá, puesto que el organismo publica sus nuevas previsiones económicas. En principio, está previsto que el emisor revise ligeramente a la baja sus expectativas de crecimiento e inflación, si bien, se esperan también un mensaje de confianza en que la desaceleración se detenga pronto gracias a que algunos riesgos importantes han empezado a diluirse, como son la guerra comercial y el cierre de la administración estadounidense y en menor medida el Brexit.

Ni los analistas ni las firmas de inversión esperan aún cambios en lo que respecta a la próxima subida del precio del dinero (prevista, como mínimo, para finales del verano). La revisión a la baja del crecimiento, junto con un posible retraso en subida de tipos podría traer algo de debilidad al euro.

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