Cara y cruz del sector

Las 'biotech' españolas capean el año de la Covid elevando su negocio un 3,2%

La paralización de la actividad por el virus ha encarnado la cruz de un año en el que las terapias para hacerle frente, los test  y las asociaciones con los gigantes que desarrollan las vacunas traen vientos de cola 

Farmaindustria favorece la colaboración farma-biotech en más de 100 proyectos innovadores en cinco años
Las 'biotech' españolas logran esquivar la Covid con un alza de negocio del 3,2%
EUROPA PRESS

El pasado ejercicio ha sido un año de luces y sombras para las biotecnológicas españolas a causa de la crisis generada por la Covid-10. En términos generales, el sector ha logrado capear las dificultades que las restricciones han traído a su negocio con un leve alza del Ebitda o resultado de explotación del 3,2% hasta los 1.952 millones de euros. La paralización de la actividad ha encarnado la cruz de un año en el que las terapias para hacer frente al virus, los test para desenmascararlo y las asociaciones con los gigantes internacionales que desarrollan las vacunas -como Moderna o Janssen Pharmaceutical, del grupo Johnson & Johnson- traen vientos de cola a corto plazo para el sector.

En el caso de las tres que cotizan en el Ibex 35, el último ejercicio se cerró con un resultado desigual. La mayor biotech española por capitalización bursátil, Grifols (8.872 millones de euros), resistió al impacto del virus con una leve caída del 1,1% en su beneficio neto anual hasta los 619 millones de euros. Su cifra de negocio aumentó un 4,7% hasta los 5.340 millones de euros, un nuevo récord, gracias sobre todo al tirón de las divisiones Bioscience (derivados plasmáticos) y Diagnostic. Sin embargo, los problemas de producción que ha traído consigo la crisis -y que se han traducido, por ejemplo, en menores donaciones de plasma- también le pasaron factura.

La compañía capitaneada por los hermanos Víctor y Raimon Grífols vio reducirse su Ebitda hasta los 1.324 millones de euros (-7,7%). El laboratorio cifra, de hecho, en 155 millones el impacto neto de la crisis por la pandemia en esta magnitud debido a la devaluación del inventario y al menor crecimiento de los ingresos de la división de plasma entre octubre y diciembre, pero también a los "efectos positivos derivados del plan de contención de gastos operativos y de la contribución del test molecular para la detección del virus SARS-CoV-2".

La tercera mayor empresa del mundo en el sector de hemoderivados se encuentra actualmente en la fase III de ensayo (la última antes de solicitar la comercialización) un nuevo medicamento para el coronavirus, que tiene como base la inmunoglobulina denominada Gamunex-C y que contiene anticuerpos obtenidos de donantes de plasma que han superado la enfermedad. Antes de abandonar el poder en EEUU el expresidente, Donald Trump, ya aprobó el uso de transfusiones de plasma para tratar a enfermos de Covid-19, lo que catapultó su cotización.

Para la gallega PharmaMar (2.012 millones de valor en bolsa), que está detrás de los fármacos anticancerígenos Yondelis y Aplidin, 2020 ha sido un ejercicio récord en el que ha presentado "los mejores resultados de su historia", según aseguraba el viernes la propia compañía. La biotecnológica que preside José María Fernández-Sousa logró un beneficio neto de 137 millones de euros de enero a diciembre, frente a las pérdidas de 11,4 millones de 2019. Sus ingresos se triplicaron (+215%) hasta una cifra inédita de 270 millones de euros, gracias a los acuerdos de comercialización y 'royalties' de sus fármacos con firmas como Jazz Pharmaceuticals o Janssen (J&J).

La 'biotech' ha logrado disparar los ingresos por este último concepto un 405%, hasta los 15,6 millones de euros -sobre todo por las ventas de Zepzelca en Estados Unidos-. Pero además, ha visto aumentar un 137% la facturación en el segmento de diagnóstico hasta los 13 millones de euros gracias al incremento en la comercialización de su test de diagnóstico del coronavirus a partir de la segunda mitad del mes de marzo.

Sin embargo y en el caso de Almirall (capitaliza en 1.968 millones), el impacto que las restricciones para atajar el virus han tenido sobre la dermatología médica y la competencia de los genéricos en EEUU a su tratamiento para el acné (Seysara®) han hecho mella en el negocio. El beneficio operativo de la catalana ha caído un 21,7% hasta los 238,3 millones. La firma controlada por los hermanos Gallardo, que ha visto caer sus ventas netas un 5,4% hasta los 807,4 millones en el último ejercicio, redujo su beneficio neto el año pasado un 29,9% hasta los 74,3 millones.

La empresa acaba de llevar a cabo el relevo de su cúpula. A comienzos de febrero, los laboratorios nombraron como CEO a Gianfranco Nazzi, tras la salida de su antecesor, el belga Peter Guenter hacia la alemana Merck el pasado 31 de diciembre. El italiano era hasta la fecha vicepresidente ejecutivo para mercados internacionales de la israelí Teva, que se ha convertido en cantera de directivos para Almirall, puesto que de ella llegó también Mike McClellan, director financiero de la catalana y que desde enero había venido ejerciendo como CEO interino.

Buenos tiempos para las 'envasadoras' de vacunas

Las cifras de 2020 sonríen a las 'envasadoras' de vacunas casi tanto como sus perspectivas a corto plazo. Rovi (2.534 millones de capitalización) ha elevado un 55% tanto su beneficio neto -hasta los 61,1 millones- como su Ebitda, que alcanza los 94,2 millones de euros. Los ingresos operativos de los laboratorios encabezados por Juan López-Belmonte aumentaron un 10% hasta 420 millones debido, entre otras cosas, a la fortaleza del negocio de fabricación a terceros tras el acuerdo con Moderna para el llenado y acabado de su vacuna contra la Covid-19.

Las buenas noticias se extienden a la otra farmacéutica española con esa capacidad, Reig Jofre (456 millones de valor bursátil), que el pasado ejercicio disparó sus ventas y su resultado consolidado un 15% hasta los 230 millones y los 5,7 millones de euros, respectivamente. El laboratorio catalán iniciará en breve la fabricación de la vacuna anticovid de una sola dosis desarrollada por Janssen Pharmaceutical (que ya ha recibido la aprobación para su uso en EEUU). Con un Ebitda de 26,5 millones (+21%), la compañía que dirige Ignasi Biosca podrá sacar el máximo rendimiento a la inversión de 30 millones en su nueva planta de Sant Joan Despí (Barcelona), en la que procederá al llenado y finalización de la vacuna. 

En el caso de Faes Farma (capitaliza en 1.092 millones) hablamos del sexto ejercicio consecutivo de ganancias récord, gracias a que ha incrementado un 14,6% su beneficio neto hasta los 73,4 millones. La farmacéutica española que tiene al frente a Francisco Quintanilla ha elevado un 17,1% su beneficio de explotación hasta los 107,1 millones de euros. A la mejora de sus cuentas ha contribuido la buena marcha de su división española, pero también la incorporación al perímetro de las ventas procedentes del grupo colombiano BCN Medical, que fue adquirido en octubre de 2019.

Para Biosearch el pasado también fue un buen ejercicio gracias al tirón de las ventas en España y Europa. La compañía capitaneada por José María Roset triplicó sus ganancias netas hasta 1,5 millones de euros, elevó sus ingresos un 13,1% hasta los 25,8 millones de euros y disparó por encima del 48% su Ebitda hasta los 3,4 millones. La firma está pendiente ahora del desenlace de la opa de la división ibérica del grupo irlandés Kerry -Kerry Iberia Taste & Nutrition- sobre el 100% de su capital por cerca de 127 millones de euros. El impacto del virus no ha impedido a Oryzon Genomics (209 millones de capitalización) reducir sus números rojos un 7,7% en el mismo periodo hasta los 3,4 millones de euros (las pérdidas de explotación aumentaron un 13% hasta los 4,3 millones de euros).

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