7,8 billones en activos

Blackrock está 'comiéndose' el mercado financiero global con el auge de sus ETF

El propietario de la popular familia iShares de fondos cotizados en bolsa y el gestor de activos más grande del mundo registró entradas de capital netas de 129.000 millones de dólares solo este verano.

Larry Fink, el jefe de Blackrock.
Larry Fink, el jefe de Blackrock.
L. I.

El mundo de la gestión de activos está cambiando por momento y hay jugadores que están sacando cada vez más partido al ganar más cuota del mercado mundial. Es en esta liga en la que juega BlackRock, que avanza en el volumen de activos bajo gestión, al calor de una mayor penetración en el mercado de los ETFs.

BlackRock, propietario de la popular familia iShares de fondos cotizados en bolsa y el gestor de activos más grande del mundo, se ha vuelto aún más grande durante la pandemia del Covid-19. De hecho, en su última publicación de resultados anunció que sus activos bajo gestión crecieron hasta los 7,8 billones de dólares, lo que supone un repunte del 13% con interanual. Es el equivalente a 15 veces el valor conjunto del Ibex 35.

La evolución ha sido absolutamente fulgurante durante el verano con un aumento del 6,8% en su volumen de activos gracias a la recuperación bursátil y a las continuas entradas de dinero. En los últimos tres meses registró aportaciones netas de inversores por valor de 129.000 millones

En el segundo trimestre la firma estadounidense poseía 7,2 billones de activos bajo gestión, mientras que el primer trimestre este volumen se encontraba en los 6,5 billones de dólares. Una tendencia que, lejos de aminorar, se mantiene en plena aceleración.

El atractivo y bajo coste de los ETFs es, en efecto, una de las principales razones por las que la gestora norteamericana está prosperando en estos tiempos tan volátiles en los mercados. Tanto es así que la compañía expuso que los iShares ascendieron hasta los 2,3 billones en activos durante el tercer trimestre, y casi el 70% de ese total lo representaron fondos de acciones. Y es que el auge de la gestión indexada está ganando cada vez más enteros.

“Mientras los inversores de todo el mundo navegan por la incertidumbre actual, también por la pandemia y la recuperación económica desigual, BlackRock está atendiendo las necesidades de los clientes con conocimientos globales, asesoramiento estratégico y soluciones para todas las carteras”, aseguró Larry Fink, consejero delegado de BlackRock.

La gestora, como sucede con la mayoría de las principales empresas de Wall Street, ha tenido que adaptarse al Covid-19. A día de hoy solo alrededor del 6% al 7% de su personal está de vuelta a las oficinas. El resto sigue teletrabajando. Pero la producción, como así muestran sus resultados, no ha cesado en ningún momento.

En España, BlackRock es el líder del mercado iShares, por delante de Lyxor (Société Générale), Invesco, DWS y Amundi. A nivel mundial, Vanguard supera los 480.000 millones de euros, mientras que BlackRock acumula más de 400.000 millones entre ETF y fondos indexados. Lyxor, por su parte, cuenta con 75.000 millones bajo gestión en ETF. Ahí está la diferencia.

El papel de la Fed

Una de las cuestiones que muchos se plantean es, más allá de la mayor fiebre por la gestión pasiva, a qué responde este crecimiento tan espectacular. En este sentido, la principal respuesta puede encontrarse en la Reserva Federal, que con sus políticas está favoreciendo la dinámica creciente de BlackRock.

La compañía fue seleccionada para ser el único comprador de bonos corporativos y ETF de bonos corporativos para el programa sin precedentes de compra de bonos corporativos de la Fed de 750.000 millones, que incluye bonos de grado de inversión y con baja calificación crediticia. La institución monetaria, además, comunicó que podía sumar más inversiones al plan.

La Reserva Federal permite a BlackRock comprar sus propios ETF de bonos corporativos como parte del programa su programa para apuntalar el mercado de renta fija corporativa. Según un informe de Institutional Investor, la gestora norteamericana habría adquirido 1.580 millones de dólares en ETF de grado de inversión y high yield [del 12 al 19 de mayo], con los fondos iShares de BlackRock que representan el 48% del mercado”.

Con todo, la Reserva Federal no es la única entidad que confía en BlackRock grandes sumas de dinero. El 31 de diciembre de 2019, según un informe oficial del plan de jubilación de los empleados federales, conocido como Thrift Savings Plan (TSP), la gestora es la única que suma 334.500 millones.

El TSP permite a BlackRock “invertir en contratos de futuros y otros derivados. Como parte de las estrategias de inversión, los instrumentos derivados se pueden utilizar para proporcionar liquidez para las inversiones diarias o para administrar divisas, intereses y otras exposiciones”.

Esto plantea la pregunta de hasta qué punto BlackRock podría estar influyendo en los movimientos de la bolsa utilizando el dinero de los funcionarios estadounidenses para comprar futuros sobre los índices  Dow Jones o S&P 500, los más tradicionales de Wall Street.

Además, la empresa norteamericana es “el segundo o tercer mayor accionista de Microsoft, Apple, Amazon y Procter & Gamble, y se encuentra entre los cinco primeros en casi todas las grandes empresas estadounidenses”. Debido a su fuerte influencia en los bancos centrales extranjeros, algunos de los cuales también están comprando títulos de estas grandes compañías, es posible que no se comprenda completamente su papel en las valoraciones de estas empresas.

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