Blackstone traspasa las últimas joyas de su socimi Corona en Madrid y Barcelona

  • El fondo estadounidense vende a los fondos IREIT de Singapur y Tikehau Capital cuatro torres de oficinas en las dos grandes capitales.
Sede de Blackstone.
Sede de Blackstone.
Efe

Blackstone, el mayor inversor en el sector inmobiliario en España desde la crisis, sigue moviendo ficha y repartiendo activos entre otros inversores internacionales de su gigantesca cartera de ‘ladrillo’: más de 20.000 millones en España y cerca de 160.000 millones en todo el mundo. El último toque de campana de la firma con sede en Delaware ha sido la venta de cuatro edificios de oficinas en Madrid y Barcelona que formaban parte de la socimi Corona Patrimonial, participada en un 99% por Blackstone y cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

El comprador es una 'join venture' formada al 40% por la sociedad de IReit de Singapur y al 60% por la francesa Tikehau Capital. El consorcio pagará 133 millones de euros, un 37% por debajo del valor bruto de los activos (Gross Asset Value) que se situaba en 207 millones, según los datos a junio de Corona, que se queda sin activos aunque todavía permanecerá cotizando en el MAB a la espera de conocer su futuro. Entre las opciones abiertas para Blackstone se encuentra la exclusión y liquidación; o la absorción por alguna otra de sus socimis en España como Fidere, Euripo, Testa, Albirana o Torbel.

Sedes de Clece, Coca-Cola o TV3

Se trata dos bloques de oficinas junto en la Avenida Manoteras, al norte de Madrid capital y a las puertas de la futura ‘operación Chamartín’. Los edificios Delta Nova IV y VI mantienen 20 inquilinos en total y con unos vencimientos de alquileres de 4,8 y 2,8 años, respectivamente. El cambio de ‘casero’ afectará a empresas como Clece, empresa multiservicios del Grupo ACS, Digitex o las oficinas de la Central Nuclear de Almaraz.

También forma parte de la operación otras dos propiedades de oficinas en Barcelona, localizadas en Esplugues de Llobregat: el edificio Il.lumina y Sant Cugat Green. El primero es utilizado por medios públicos de la Generalitat como TV3, Digitex y la embotelladora Coca-Cola European Partners. El segundo es la antigua sede en España del alemán Deutsche Bank y cuenta actualmente con ocupantes como la suiza Roche.

La valoración realizada por Cushman & Wakefield ha tasado las cuatro torres de Corona en 30 millones (Delta IV), 40 millones (Delta VI), 26 millones (Il.Lumina) y 41 millones (San Cugat). Los gastos asociados a la transacción, que se espera esté cerrada a final de mes, se elevan a 1,2 millones y el pago inicial asciende a unos 13,4 millones, según el cuaderno de venta del conjunto de propiedades traspasadas.

Blackstone continúa rotando los activos de su cartera y hace caja tras un trienio frenético de adquisiciones que le han llevado a hacerse con sociedades cotizadas del tamaño de la socimi Hispania, Testa Inmobiliaria, Aliseda y otros activos inmobiliarios como parte de la adquisición al Santander del ladrillo del Banco Popular, con quien constituyó la sociedad Quasar para gestionarlo.

Corona, que debutó en bolsa en 2016, ha sido una de las piezas sacrificadas en el tablero de Blackstone, que ha vendido poco a poco todos los activos que contenía. En mayo, Corona vendió MB One, situado en Alcobendas (Madrid), a la inmobliaria Grosvenor, propiedad del Duque de Westminster, por unos 80 millones de euros. En total, Corona Patrimonial (Blackstone) habrá obtenido cerca de los 220 millones que pretendía cuando se decidió a vender y que suponen unas plusvalías brutas de más de 50 millones, según fuentes del sector.

El fondo comprador IReit destaca en una presentación a inversores que con la operación de compra tendrá exposición a España, “una economía en mejora con fundamentos y clima de inversión sólidos”. No tiene miedo al cambio de gobierno. El inversor de Singapur, acompañado de Tikehau, ve con optimismo su inversión en España, que ha experimentado una tendencia de expansión económica, impulsada por una tasa de desempleo más baja, fuertes llegadas de turistas y un consumo privado saludable. “Para el período de 2019 a 2021 se espera que el crecimiento económico de España supere al de la eurozona, liderado por la mejora de los fundamentos de la economía española, el mercado inmobiliario de oficinas también ha visto una fuerte aceptación del espacio de oficinas y el interés de los inversores”, concluye.

Blackstone, por su parte, se ha convertido en el mejor cliente de los bancos españoles que buscaban desenladrillar sus balances tras la crisis financiera. España se ha convertido en el destino top de su dinero y ahora busca rentabilizarlo vendiendo activos. Su primera operación, y la más polémica, fue la compra a precio de saldo de las viviendas públicas del Madrid a la empresa municipal EMVS. Desde entonces, el gigante estadounidense se ha situado en el punto de mira de partidos políticos como Podemos y afronta con recelos la llegada al Gobierno de representantes de este partido y el giro a la izquierda que se presume dará Moncloa, siempre con permiso de Calviño.

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