Siempre se ha hablado de blockchain ligado al mundo de los criptoactivos, pero va mucho más allá su acepción con enormes oportunidades en el espectro de la inversión. Pero siempre hay que comenzar por el principio e identificar en qué consiste esta temática de la que tanto se lleva hablando en los últimos años. Ralph Elder, director general para Iberia de BNY Mellon, expuso en un seminario las bondades de la cadena de bloques de cara al futuro y las oportunidades de inversión que puede generar durante la próxima década. Así, para comenzar, en términos generales, blockchain es una base de datos que ofrece a los usuarios, o “participantes de la red”, una forma de transferir y registrar información de forma segura sin un intermediario central o una conciliación manual.
Esta capacidad innovadora puede ofrecer algunas formas únicas de reducir costes, eliminar ineficiencias y disminuir las actividades fraudulentas. “La tecnología quizás sea más conocida por su papel de apoyo en el mercado de Bitcoin, pero la tecnología blockchain ya se utiliza en múltiples sectores, como los servicios financieros, la sanidad, la gestión de la cadena de suministro y la seguridad alimentaria, y se están probando otros casos de uso en una gran variedad de empresas”, expone Elder.
Cualquier cosa que requiera un libro de contabilidad subyacente puede, en teoría, ser apoyada o asistida por la tecnología blockchain. “El sistema financiero mundial depende en gran medida de terceros para facilitar el intercambio, la liquidación y el servicio de los activos, por lo que la cadena de bloques puede alterar este sistema establecido al ofrecer una forma particular de evitar las ineficiencias y las posibles oportunidades de fraude que plantea la intermediación”, comenta.
“La tecnología blockchain puede ser una de las tecnologías tan revolucionarias como fue internet en su momento y por eso BNY Innovation Blockchain Fund es una gran alternativa”, asegura. Las compañías de activos digitales se benefician de los ingresos emergentes y de las oportunidades de ahorro de costes que ofrece la tecnología conocida como tecnología de la cadena de bloques y puede definirse de manera más simple como un software y hardware integrado que permite a las empresas realizar actividades independientes, mantener e intercambiar datos transaccionales digitalizados en un formato estandarizado.
Tres pilares que generan grandes oportunidades
Para entender el impacto de esta tecnología, tal y como explica, hay que definirlo previamente. “La blockchain permite verificación consensuada, descentralizada (por lo que es imposible de hackear, es inalterable, y segura, ya que ofrece un registro con características muy fuertes de seguridad digital”, concreta. “Tenemos el único de gestión activa de esta temática en el mercado”, ahonda Elder. Sus gestores han identificado tres grandes pilares de inversión. El primero es la parte financiera, que incluye el ecosistema de criptodivisas pero que es mucho más que eso. También incorpora bolsas o bancos regionales que ofrecen servicios de transacciones en dólares en tiempo real, por poner un ejemplo.
“La segunda parte es lo que llamamos blockchain corporativo: contenedores marítimos, supermercados, aeropuertos, etc. Sectores que están adaptando sus modelos de negocio a blockchain para tener una ventaja competitiva”, destaca. “Un ejemplo, es una cafetería conocida en Estados Unidos que empezó a ofrecer a sus clientes el grano directamente a la taza de café. Entonces, la compañía creó un QR bajo la tecnología blockchain que explicaba la trazabilidad clara de dónde llegaba el grano de café hasta su posterior consumo (la granja, el granjero, el transporte, etc.)”, describe.
“Y, tercero, la tokenización y su futuro más allá del arte: inmobiliario, derechos de juego, seguimiento de lealtad de clientes, etc. Son tres pilares principales pero dentro de ellos hay múltiples oportunidades. Esta tecnología permite un enorme crecimiento en áreas como la sanidad, que será más fácil la trazabilidad del historial médico, o también en el sistema de votación, el seguimiento de criminales o la identidad personal”, añade.
El potencial futuro de esta tecnología se estima que para 2030 represente una inversión de 37.000 billones de dólares. De hecho, la previsión es que un 10% de la riqueza del mundo se administre bajo tecnología blockchain. “El fondo está posicionado en sectores como mercados de capitales, servicios tecnológicos, bancos, fondos de inversión, software, semiconductores, medios y servicios interactivos y un largo etcétera”, concluye Elder.
