Según Bank of America

Qué cicatrices ha dejado la Covid-19 para la economía y cómo serán las reaperturas

Unos hackers iraníes atacan Bank of America, JP Morgan y Citi
Unos hackers iraníes atacan Bank of America, JP Morgan y Citi

La peor recesión desde la Gran Depresión en casi todos los países a causa de la pandemia del coronavirus deja algunas lecciones a nivel económico sobre cuáles serán sus cicatrices a nivel global y cómo pueden marchar las reaperturas, de acuerdo con las perspectivas de Bank of America. Con China apuntando a una caída dramática de su PIB, de entre el 30% y el 40% en el trimestre en que ha parado su actividad, la fuerte contracción de la actividad se producirá también en los países con medidas menos estrictas, como Japón -ha entrado en recesión en el primer trimestre después de cuatro años y medio de avances- o Suecia. La reapertura será lenta y por etapas en el caso chino, pero también en el de algunos países europeos.

"La economía 'tomó un ascensor' hasta el sótano, pero está 'subiendo las escaleras' en la recuperación", apuntan los economistas de la entidad. De ahí que descarten la recuperación en 'V', puesto que la enfermedad puede estar contenida, pero no desaparece y seguirá limitando el alcance de la actividad económica. Además, cada recesión previa ha demostrado que comienza con algún tipo de shock, pero la economía sigue deprimida incluso cuando éste desaparece; y además, el virus no es el único shock que podría regresar, puesto que cada vez hay más presión a nivel global para reducir el comercio y redirigir las cadenas de suministro.

Los analistas de BoA basan su análisis en tres ideas: hasta que haya una vacuna y / o un tratamiento efectivo, ningún país volverá a abrir por completo en los próximos meses; la recuperación económica dependerá de las políticas estatales, pero también de la actitud del público hacia la reincorporación; y pese a que se esté especulando con una recuperación en forma de 'V', para la mayoría de los países ven más probable que ésta se produzca en forma de 'U' alargada. Pese a que, en general, esperan una En la siguiente etapa, suponemos que la reapertura lo suficientemente lenta como para evitar un aumento repentino en los casos, temen el caso de algunos países emergentes que aún no han doblado la curva de contagios y tienen perspectivas de reapertura muy inciertas.

Recesión y desecalada continua

En opinión de los economistas de BoA Ethan S. Harris y Aditya Bhave, autores del informe, la crisis originada por la Covid-19 permite extraer cinco lecciones "dolorosas", aunque valiosas para la economía. El distanciamiento social funciona porque ralentiza la propagación de la enfermedad; cuanto más draconiana es la política de cierre, más rápido se logra doblar la curva de contagios (ponen como ejemplo el cierre "hermético" en China); lo importante ahora es cuál debería ser el mejor enfoque para la reapertura, no si reabrir o no (la mayor parte de contagios los generan "súper propagadores" y hay ciertas actividades que presentan más riesgos).

En cuarto lugar, cuando la enfermedad está fuera de control y amenaza la capacidad de respuesta sanitaria no hay más remedio que aplicar un cierre draconiano, pero cuando ya está contenida existe una compensación entre la economía y el número de casos. De esta forma y como explican los expertos "abrir el transporte público es arriesgado pero tiene importantes beneficios económicos para que las áreas urbanas vuelvan al trabajo". Y en quinto lugar, más que las políticas públicas, importan las elecciones individuales, como demuestra el caso de Suecia, que nunca ha cerrado oficialmente sus restaurantes y hoteles, pero cuya actividad se desplomó de todos modos. 

Cómo será la reapertura por áreas 

En el caso de la primera economía del mundo, Estados Unidos, el reto lo plantea que la reapertura sea demasiado temprana. Desde la entidad inciden el que el virus en el país no está contenido, de forma que de los 39 estados que han comenzado a reabrir, 10 están viendo aumentar la tasa de infecciones. "Una diferencia clave entre EEUU y otros países es la formulación descentralizada de políticas", lo que puede dificultar la contención del virus. Así y pese a que reconocen que una reapertura más temprana implica un comienzo más temprano de la recuperación, también podría generar más infecciones, lo que podría frenar en seco esa curación. Según sus cálculos, la economía estadounidense retrocederá un 5,6& este año para recuperarse al 5,3% el próximo, recuperación que según el presidente de la Fed, Jay Powell se produciría más bien a finales del ejercicio.

 Además, está el hecho de que la tolerancia social, fiscal y legal para una vuelta al encierro si se produjera una segunda oleada de contagios es menor que en marzo. La zona del euro debería contraerse un 7,6% este año en su conjunto y recuperarse en un 8,3% el próximo, dejando el PIB del cuarto trimestre del año próximo por debajo de su pronóstico previo a la Covid "e implicando una pérdida de ingresos permanente del 6% del PIB entre ahora y entonces". En lo que respecta a Reino Unido, la salida del bloqueo será más lenta, al haber retrasado entre dos y tres semanas el Gobierno de Boris Johnson la respuesta al virus, y podría extenderse hasta el tercer trimestre o más allá. Además desde la entidad norteamericana aseguran que el apoyo en términos de medidas fiscales sigue siendo insuficiente. "El riesgo de un segundo pico, en breve, parece elevado si las restricciones de bloqueo se alivian rápidamente", advierten.

Valiosas lecciones desde Asia

China y Corea ya han reiniciado sus economías con precaución desde mediados de marzo, pero la aparición posterior de nuevos casos (principalmente importados) ha impedido una normalización completa en las actividades cotidianas. "Las valiosas lecciones de su experiencia en el levantamiento gradual de esas medidas tan restrictivas ayudarían a arrojar algo de luz sobre cómo impulsar las economías en otros lugares sin poner en peligro la contención del virus logrado", señalan en el banco estadounidense.

Consideran, además, que las pautas de regreso a la escuela y el trabajo que han anunciado China y Corea podrían arrojar algo de luz sobre cómo dar forma a la " nueva normalidad " antes de que una vacuna efectiva esté disponible. Del gigante asiático destacan además la lección importante que ha ofrecido sobre cómo separar los grupos y regiones de bajo riesgo del resto permite un retorno más rápido a la actividad. En BoA prevén que el PIB de China sortee la recesión este año con su menor avance, eso sí, en décadas, del 1,2%. El año próximo el gigante podría recuperar un sólido ritmo de crecimiento del 8,8%.

Por último y en lo que respecta a Japón, los expertos de Bank of America consideran que el éxito en su lucha contra la enfermedad (con pruebas de detección escasas, reglas de cuarentena leves y, al mismo tiempo, bajas muertes) puede tener que ver con factores culturales y de salud pública. Así, creen que el "modelo de Japón" puede ofrecer ideas útiles a medida que los países sopesan los riesgos de reapertura económica frente a los de una segunda ola. En el caso de la economía nipona, la riqueza se contraería un 4% este año para crecer al 3% el próximo ejercicio

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