Las bolsas asiáticas inician semana con fuertes subidas en un momento en el que los organismos internacionales dan por hecho que sólo la economía china va a ser capaz de crecer este año, sorteando en parte los efectos de la crisis del coronavirus. En su reasignación de activos las principales gestoras miran, así, a Asia y también a Europa, que está logrando contener mejir los brotes de la enfermedad que EEUU. En un lunes en el que Wall Street vuelve a la actividad tras las fiesta del 4 de julio, los futuros avanzan también una apertura alcista en Europa, donde los inversores estarán atentos esta semana a las negociaciones en torno al fondo de reconstrucción propuesto por la Comisión Europea.
Las mayores alzas en cinco años las registran, precisamente, los índices de la China continental, con la bolsa de Shanghái anotándose un 5,71% al cierre y un 4,09% el tecnológico Shenzhen, y han llegado a registrar su mayor alza diaria en más de un año. El Hang Seng de Hong Kong se revaloriza un 4,11% y en Tokio, el Nikkei ha despedido sesión con un alza del un 1,83%. Más del 1,5% suben las bolsas de Taipéi, en Taiwán y el Kospi, en Corea del Sur. Precisamente en Seúl el mercado permanece atento a los resultados de Samsung, el mayor proveedor a nivel mundial de chips de memoria presenta mañana sus cuentas de abril a junio y el consenso prevé una caída del 4% de su beneficio neto en ese periodo a causa de la pandemia.
En el mercado de materias primas, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en septiembre, el crudo de referencia en Europa, ha abierto este lunes al alza en el mercado de futuros de Londres y ha superado los 43 dólares (43,07 dólares), lo que supone una subida del 0,70 % en relación al cierre del pasado viernes. No sucede lo mismo con el barril de petróleo estadounidense West Texas, que retrocede un leve 0,3% hasta los 40,54 dólares.
En lo que respecta al oro, que viene registrando una fuerte subida en las últimas semanas a medida que la incertidumbre en torno al coronavirus aumentaba, se mantiene en zona de máximos de los últimos ocho años en los 1.781 dólares por onza. En las divisas, las perspectivas más positivas para el gigante asiático en relación a otras grandes economías del planeta hacen que el yuan gane terreno frente al dólar hasta 7,0437 unidades. Lo contrario sucede en el caso del yen japonés, tradicional activo refugio al igual que el billete verde, que se hunde en relación al resto de sus pares al dispararse el apetito por los activos de riesgo. Así, el dólar sube hasta los 107,68 yenes este lunes.
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