Temporada de rendición de cuentas

El bolsillo del tío Sam flojea: las cadenas minoristas prevén crisis en Wall Street

La presentación de resultados de compañías como Target, Costco o Walmart han generado ciertos miedos sobre la posibilidad, cada vez más real, de un enfriamiento económico que conduzca a recesión. 

Wall Street
El bolsillo del tío Sam flojea: las cadenas minoristas prevén crisis en Wall Street
L.I.

El mercado de las cadenas minoristas empieza a dar pistas no demasiado positivas sobre la situación de la economía. La presentación de resultados y estimaciones de compañías como Target, Costco o Walmart han generado ciertos miedos en Wall Street sobre la posibilidad, cada vez más real, de que el enfriamiento económico lleve al país a una recesión, si es que no se encuentra ya en ella. Una situación que se confirmó con el dato de PMI de servicios de estados Unidos que cayó en julio al terreno contractivo en el 47,5. Leña y más leña.

Las presiones inflacionarias están dañando al sector retail. “La inflación está llevando a los clientes a gastar más en alimentos y menos en mercancías de mayor margen”, dijo Walmart en un comunicado tras presentar sus cuentas trimestrales. Ese giro en el gasto de los consumidores ha obligado a la empresa a reducir los precios de artículos como ropa para liberar inventarios, lo cual se ve por parte de los inversores como una antesala de un periodo gris en el entorno macroeconómico.

“Por mucho que los resultados del primer trimestre de Walmart empañen al sector minorista, la última actualización de la compañía es otra advertencia de que algunos consumidores, especialmente en el extremo inferior del espectro de ingresos, se ven obligados a tomar decisiones más difíciles ya que la inflación sigue siendo persistentemente alta”, dicen los analistas de Morgan Stanley en una nota. “Eso deja poco en sus presupuestos para artículos discrecionales, como ropa y artículos para el hogar, que funcionaron tan bien durante la pandemia”, añaden.

Pero Walmart no es la única. La tónica se extiende a otras firmas de la misma industria como es el caso de Target, que tuvo que reducir sus previsiones para los próximos meses dos veces en menos de un mes. La compañía citó problemas similares sobre el exceso de inventario en categorías como la ropa que los clientes dejaron de comprar rápidamente a medida que se disparó la inflación. En este sentido, Costco, Best Buy o Dollar General, también atraviesan esa misma senda peligrosa. Todas ellas lo han notado en su cotización de Wall Street descendiendo durante este periodo estival.

Y solo basta con mirar los datos. Los minoristas estadounidenses perdieron más de 100.000 millones de dólares en capitalización bursátil, una vez que se han ido conociendo las proyecciones de las empresas del retail de cara a lo que resta de ejercicio. El sentir no es bueno. “Situaciones así suelen anticipar recesiones económicas”, comentan desde Jefferies en una nota. Observando al mercado en su conjunto, un último informe de Piper Sandler señala que “la intensificación de las presiones macroeconómicas, los cambios de gasto impredecibles y el equilibrio continuo entre las ventas digitales y físicas nos recuerdan que hay que mantenerse a la espera”. 

“Las casi dos décadas de gran consumo, junto con la experiencia de análisis sobre las acciones tecnológicas, hace que sepamos en qué estructuras de márgenes y beneficios pueden mantenerse las empresas (y generar un rendimiento por encima de la media del mercado) frente a la reversión a la media”, indican estos expertos.

Un largo plazo más esperanzador

La vuelta a las tiendas ha sido una sorpresa después de la pandemia del coronavirus. Una situación que ha cambiado la estructura del sector minorista. “Creemos que un abanico de tiendas especializadas será crítico para la absorción de nuevos clientes”, concretan desde la firma de análisis. “Con nuestras coberturas principales del sector minorista, vemos que hay un 20% de compañías que siguen faltos de adaptación al nuevo entorno y más de un 63% que sí están siendo realmente disruptivas”, analizan. “Seguimos siendo selectivos, pero creemos que nos estamos acercando a puntos de entrada ampliamente atractivos”, comenta sobre el descuento que habrían tenido en los mercados negocios como Walmart o Target.

La casa de análisis afirma, en esta misma línea, que se mantienen neutrales en Target y Walmart dados los posibles obstáculos macroeconómicos. En el corto plazo, eso sí. Centrándose en Target, estos expertos sostienen que “los establecimientos que no distribuyen marcas propias disponen de elementos más competitivos y podrían ganar más cuota en el mercado de la alimentación”. Sin embargo, en el corto plazo, deberían seguir sufriendo ante esta inflación descontrolada. El verano puede terminar dictando sentencia sobre las compañías del sector.

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