Efecto Boris: la libra se desploma frente al euro ante un posible Brexit sin control

  • La divisa británica registra su peor jornada desde marzo en los mercados mientras que la Bolsa británica sube con fuerza.
Gobiernos de la UE tantean a Boris Johnson para impedir que afronte un Brexit duro
Gobiernos de la UE tantean a Boris Johnson para impedir que afronte un Brexit duro

La libra esterlina registra su mayor caída diaria desde el 20 de marzo hoy a cotas mínimas en dos años frente al dólar estadounidense por la creciente amenaza de que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) sin un acuerdo bilateral el próximo 31 de octubre. La divisa británica cotizaba esta tarde a 1,2258 dólares, un 1% menos que en la última sesión, por debajo de los 1,23 dólares por primera vez desde marzo de 2017. Se depreciaba también un 1,1% ante el euro, hasta 1,1016 euros.

La moneda del Reino Unido se cambiaba por 1,50 dólares el 23 de junio de 2016, cuando se celebró el referéndum en el que un 52% frente a un 48% de los británicos decidió abandonar la UE. La libra bajaba este lunes debido a que el Gobierno británico, encabezado por el conservador Boris Johnson, ha asegurado que el país saldrá del bloque europeo en la fecha prevista haya o no acuerdo con Bruselas.

El pasado fin de semana, el ministro encargado de los preparativos para un Brexit duro, Michael Gove, afirmó que el Ejecutivo trabaja "sobre la base" de que no habrá pacto, por la dificultad de que la UE acceda a renegociar el que suscribió con Theresa May. El ministro de Economía, Sajid Javid, reveló a la prensa que su ministerio tiene como prioridad destinar dinero para preparar al país y a las empresas para una salida sin acuerdo ni periodo de transición.

La depreciación de la libra impulsaba la Bolsa de Londres -donde cotizan muchas empresas que facturan en dólares, como mineras o petroleras-, que ganaba un 2,08 % hasta 7.706,45 enteros. La sesión también se estaba viendo animada por las operaciones corporativas después del anuncio de fusión entre Justeat y Takeaway, así como las conversaciones entre la Bolsa de Londres (LSE) con Blackstone para la compra de Refinitiv, el negocio de datos y terminales de Thomson Reuters.

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