Primera visita a Reino Unido

Los negociadores europeos del Brexit llegan a Londres para amarrar un pacto

La primera semana de reuniones en persona tras los cierres por la pandemia de coronavirus terminó el pasado jueves (un día antes de lo previsto) por una evidente falta de acuerdo entre las partes.

Michel Barnier, representante de la Unión Europea en la negociación del Brexit
Michel Barnier, representante de la Unión Europea en la negociación del Brexit
CONGRESO - Archivo

Los negociadores europeos para el Brexit, con Michel Barnier al frente, llegan esta semana a Londres en la que es su primera visita a Reino Unido desde que las partes iniciaron las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo comercial antes de que termine el actual periodo de transición en el que se encuentran las islas -y que culmina el próximo 31 de diciembre- tras su salida de la Unión Europea. Las negociaciones están enquistadas y de nuev se ve más cerca la posibilidad de una salida "a las bravas" a finales de año, con todas las consecuencias económicas que tendría, sobre todo para Reino Unido.

La primera semana de reuniones en persona tras los cierres por la pandemia de coronavirus para negociar el Brexit, terminó el pasado jueves (un día antes de lo previsto) por una evidente falta de acuerdo entre las partes. "Serias diferencias", así las calificó el propio Barnier. La libra, se ha mantenido en niveles deprimidos tanto frente al dólar como frente al euro, ante el temor a un Brexit duro, aunque en las últimas horas ha venido relajándose después de que Londres anunciase que relaja las medidas de cuarentena exigidas a los viajeros. A esta hora la moneda británica cotiza en 1,2498 dólares, muy por debajo de como lo hacía a principios de año (1,30 unidades).

Antes de comenzar las negociaciones esta semana, Boris Johnson ya había advertido que si no se consiguiera un acuerdo con la UE –aspiran a un pacto similar al de Canadá-, su aspiración sería obtener un modelo similar al de Australia. "Hablar de un modelo como el australiano es casi tanto como hablar de un 'no acuerdo', porque la UE con Australia no tiene un tratado de libre comercio, aunque sí se han firmado acuerdos puntuales en determinados sectores. Esto sería un Brexit muy duro, con impacto negativo para ambas partes en el crecimiento económico", sostienen desde la consultora de análisis de mercados MacroYield.

Financiero, transporte, química o salud sufrían el mayor golpe

De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa ese golpe entre el -5% y el -8% en el largo plazo. Los sectores más castigados por una salida sin acuerdo comercial de la UE tras el periodo de transición sería, así, el financiero y otros servicios y, entre los relacionados con las manufacturas, el del transporte, el de la química y el de la salud. "Son sectores que se encuentran muy integrados en la cadena de suministro de la UE, y que podrían sufrir los mayores trastornos si se produce un Brexit muy duro", señalan los mismos expertos.

La UE no acepta un modelo como el canadiense argumentando que el tráfico de bienes entre la UE y Reino Unido es mucho mayor y que el riesgo de no cumplir con reglas de competencia justas es superior si los británicos no se acogen a la normativa europea. Ante este proceso incierto, Europa contaría con bazas como la mejor evolución de la crisis sanitaria en relación a EEUU , con el programa de compras del BCE y con la expectativa de que el Fondo de Recuperación europeo pueda consolidar un futuro más cohesionado dentro de la Unión. No obstante, el Brexit seguirá siendo un lastre para las cotizaciones europeas, en opinión de la mayoría de expertos.

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