Freno natural contra la inflación

Buenas noticias: el dólar cae y catapulta al euro a su mayor ascenso desde 2020

El enfriamiento de las expectativas de tipos en EEUU tras el inflación provoca una subida durante la última semana del 4% para la divisa europea, algo que solo ha sucedido en cinco ocasiones en toda su historia.

Lagarde (BCE) tiene un aliado en el euro para frenar la inflación.
Lagarde (BCE) tiene un aliado en el euro para frenar la inflación.
DPA vía Europa Press

El euro ha demostrado en varias ocasiones que es un auténtico escudo contra la inflación. Ahora lo volverá a hacer aunque es un arma de doble filo. El Banco Central Europeo (BCE) señaló en septiembre que la debilidad de la divisa es una fuente de inflación para la eurozona en esta crisis. Las recientes evoluciones del tipo de cambio soplan esta vez a favor de sus intereses, con la divisa única cambiando el rol de enemigo por el de aliado. Comenzó noviembre por debajo de los 0,97 dólares por euro y camina en cuestión de días por encima de las 1,03 unidades, su nivel más alto desde julio.

Esta histórica subida del 4% frente al dólar solo en la última semana no se ve todos los días. De hecho, solo ha sucedido en cinco ocasiones anteriormente en toda la serie, la última durante la semana del 22 de marzo de 2020 tras el estallido de la pandemia del Covid. Son buenas noticias en la guerra del banco central para defender la estabilidad de precios. 

Desde primavera, la revalorización del dólar en casi un 15% ha presionado al alza a los IPCs europeos debido a la dependencia del Viejo Continente en las importaciones exterior. La mayoría de materias primas se negocian en dólares, un factor añadido a la escalada de precios de gas y petróleo. Según los expertos, la comparativa interanual de las cotizaciones energéticas y el reverso de la cotización del euro pueden enfriar la inflación más que subir los tipos de interés, cuyo efecto será mucho más retardado.

El repentino desplome del dólar tiene que ver con la excesiva posición en cartera del billete estadounidense de los inversores y un ajuste provocado por el ligero cambio en las expectativas de tipos para EEUU. “Del mismo modo, esa comunidad inversora estaba sustancialmente infraponderada en acciones y la combinación de la semana pasada de los datos más débiles del IPC subyacente de EEUU. y algunas medidas de apoyo en China fueron el catalizador de una enorme contracción en corto de los activos de riesgo”, explica Chris Turner, director global de mercados de ING.

Es probable que la Reserva Federal (Fed) reduzca pronto el ritmo de sus aumentos de las tasas de interés, según corroboró este lunes la vicepresidenta del banco central, Lael Brainard, aunque el debate se centra ahora en el nivel máximo que alcanzarán y cuánto tiempo permanecerán por encima del 4,5% o 5%, la actual previsión para la Fed. "Creo que pronto será apropiado pasar a un ritmo más lento de aumentos, pero creo que lo que es realmente importante enfatizar es... que tenemos trabajo adicional por hacer", señaló la número dos de Powell en declaraciones a 'Bloomberg'.

“Los mercados han estado descargando posiciones en dólares después de que la inflación subyacente de EEUU fuera más débil de lo esperado el jueves, y luego de que China aliviase aún más las restricciones de Covid-19. Aún así, creemos que es prematuro para una tendencia bajista sostenida del dólar, ya que un pivote de la Fed aún no es un hecho y los activos de riesgo continúan enfrentando una variedad de vientos en contra", dice Francesco Pesole, estratega de divisas de ING.

El BCE, por su parte, prevé seguir subiendo los tipos en sus dos próximas reuniones de diciembre y febrero con lo el precio oficial del dinero en el área euro podría alcanzar el 3% y reduciría así el diferencial de tipos con el área dólar. Esta distancia se sitúa ahora mismo cerca de los 200 puntos básicos, una prima que podría seguir castigando al euro a medio plazo. 

También hay inversores que consideran que una Fed más moderada, junto a las alzas de tipos de su homólogo europeo, pueden estabilizar la relación del euro con el dólar. También ayudará a ese equilibrio que la inflación en EEUU haya dibujado su cuarto mes de desaceleración aunque todavía crece al 7,7%. En Europa, en cambio, el incremento de los precios se mantiene en máximos desde la creación del euro por encima del 10%, aunque la divergencia por países provoca que haya regiones con IPCs que rozan el 20% y otros, como Francia, que apenas sufren una inflación del 6%.

Mostrar comentarios