Michael J. Burry, el afamado inversor que retrató Hollywood en la película 'The Big Short' (La gran apuesta), vuelve a tener novedades en la cartera de su 'hedge fund' Scion Capital: una inversión bajista contra la intocable Apple. Es la empresa más grande de Wall Street con más de 2,3 billones de dólares de capitalización bursátil y la segunda del mundo después de que el pasado lunes 9 de mayo le superase la petrolera Aramco.
Según comunicó este lunes en una presentación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Scion Asset Management tenía opciones de venta (put) -qu se revalorizan con la caída del activo en bolsa y se deprecian cuando sube- sobre 206.000 acciones de Apple al cierre del primer trimestre, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha revelado esa posición.
Burry valora el coste del corto en unos 35 millones de dólares, con lo que la evolución de Apple se convierte en su principal inversión. Desde el pasado 31 de marzo, las acciones de la tecnológica se han desplomado un 16% aunque se mantienen como una de las empresas que mejor está aguantando el reciente ajuste a la baja de Wall Street por la subida de tipos.
El precio de las acciones del fabricante de iPhone se ha multiplicado por cuatro desde 2019 gracias a los planes de recompra de acciones de la propia empresa, que solo en 2021 invirtió 80.000 millones de dólares en adquirir sus propios títulos. Uno de los principales beneficiados de esa actividad es el nonagenario Warren Buffett, que a través de Berkshire Hathaway es el mayor accionista de Apple con un porcentaje superior al 5% del capital.
Impacto en China
Scion ha dado un vuelco a las inversiones de su fondo desde diciembre. Liquidó toda su cartera salvo la farmacéutica Bristol-Myers Squibb, pero en el arranque de 2022 ha ido construyendo una posición relevante en Alphabet (Google), Meta Platforms (Facebook) y el citado corto en Apple. La tecnológica que dirige Tim Cook es una de las empresas más afectadas por la posible recesión de la economía china y los efectos de los confinamientos en la producción de sus productos, ya que la mayoría se fabrican allí.
El fabricante del iPhone ganó 25.010 millones de dólares en su segundo trimestre fiscal (hasta el 26 de marzo), un 5,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Sus ventas se elevaron un 9% interanual, hasta los 97.278 millones de dólares, nueva plusmarca estacional de la tecnológica post-navideña y para el arranque de un año. Apple prevé un impacto de hasta 8.000 millones de dólares en el actual trimestre por la crisis china.
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