Los comerciantes holandeses han sido los primeros que han empezado a fruncir el ceño en los últimos meses como consecuencia de la evolución alcista del precio del cacao. El segundo mayor puerto del país, el de Ámsterdam -que está enclavado como una de las arterías principales en el Mar del Norte- es la principal válvula de entrada y también proveedor de las fábricas de chocolate estadounidenses y europeas.
En los últimos meses, las embarcaciones que han llegado al ‘Afrikahaven’ (el amarradero para embarcaciones procedentes del continente africano) se han reducido de manera notable. La principal razón es el mal momento tanto económico como climático que están padeciendo los dos grandes productores a nivel mundial: Costa de Marfil y Ghana. De hecho, el 95% de los granos que llegan al puerto holandés, cerca de 600.000 toneladas al año, proceden de África.
La consecuencia obvia de los problemas de abastecimiento a nivel mundial de cacao es que ha provocado un fuerte aumento de precio. De hecho, se ha convertido en la materia prima que más se ha encarecido en lo que va de año con una subida acumulada del 25%. Con ello, supera a otras ilustres como el oro, la plata o el petróleo, mientras que solo el trigo -con una revalorización del 19%- amenaza su posición alcista dominante.
El ciclo de la planta en los últimos años y por extensión de la industria, ha seguido la evolución de otras muchas materias primas. Unos años de fuerte expansión en el precio, durante 2014 y 2015, propició que surgieran nuevas empresas exportadoras y las que ya estaban en el sector se endeudaron para poder comercializar mayores cantidades del producto. Con ello, se inundó el mercado y dio lugar a precios bajos, sobre todo en 2017, lo que impactó en las exportadoras y limpió el sector de las compañías ineficientes y endeudadas.
El efecto anterior se ha visto en Costa de Marfil, principal productor, donde muchas empresas han quebrado y otras tienen su producción requisada hasta que puedan pagar la deuda que deben. Uno de esos casos es el del gigante SAF-Cacao cuya producción de grano está embargada por las autoridades bancarias hasta que sea capaz de repagar los cerca de 279 millones de dólares que debe.
El precio podría dispararse para Navidad
Las tensiones en la oferta se han agravado a falta de pocas semanas para que llegue una de las festividades, la navidad, en las que más cacao se consume en todo el mundo, al menos en los mercados europeo y estadounidense. De hecho, desde principios de noviembre el grano ha llegado a revalorizarse por encima del 15% y se espera que pueda anotarse todavía un rally más amplio, ya que los bancos de inversión en sus secciones de ‘commodities’ tienen a la materia prima con la recomendación de "comprar fuerte".
Las restricciones en la oferta se ha unido a un fuerte crecimiento de la demanda, que se acentuará en los próximos meses. Por un lado, la demanda de Estados Unidos ha vuelto a erigirse en sólida tras unos meses con caídas. El volumen de la molienda del grano, cuyo principal uso es la repostería, crece por encima del 2,7% en los últimos meses. Por otro lado, en Europa también se ha disparado dicho consumo hasta el 6% en el último año.
Además, en ambos mercados todavía queda un rally final de consumo por parte de la industria chocolatera de cara a Navidad. Por último, también ejerce presión al alza el cada vez mayor mercado asiático que crece a ritmo de dos dígitos en los últimos años y junto a otros emergentes ya supone un 31% de todo el mercado mundial.
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