Se dispara un 35,5% en el año

¿Café a precio de oro? La ola de frío en Brasil pone en jaque la próxima cosecha

El país carioca y Vietnam registran alrededor del 83% de la producción mundial de esta materia prima -la segunda más intercambiada del planeta tras el petróleo- por lo que los precios dependen de su actividad.

¿Café a precio de oro? La ola de frío en Brasil pone en jaque la próxima cosecha
¿Café a precio de oro? La ola de frío en Brasil pone en jaque la próxima cosecha
Pixabay

Las materias primas se mueven a ritmo de samba en lo que va de año con la recuperación paulatina de la crisis de la Covid-19 y en medio de los cuellos de botella que se mantienen en términos de producción. El 'rally' es especialmente significativo en el caso de los minerales industriales (solo el acero se dispara un 87,9%, el mineral de hierro un 37% y el cobre lo hace más del 26%) y lo mismo ha sucedido con el petróleo (el Brent avanza un 44,5%). Entre las materias primas agrícolas el panorama es similar, aunque es especialmente llamativo en el caso del café. 

Su precio se ha visto impulsado por la salida de la crisis y por la ola de frío polar que sacude a Brasil, el principal productor y exportador mundial, que ha provocado las mayores heladas en tres décadas en las principales regiones cafeteras. El café venía apreciándose desde enero y hasta esta semana un 35,5% en el mercado de futuros de Londres. Este viernes su precio se ha desplomado un 5% ante la perspectiva de que el daño a los cultivos pueda no ser tan severo como se pensaba en un principio (en el caso del mercado de futuros de Chicago la caída ha sido incluso superior, del 8%, en su mayor retroceso desde 2010). 

El problema está en que las heladas no afectan al cultivo que se recoge en ese momento, sino a la producción de la cosecha del año siguiente. De ahí la incertidumbre. Lo que suceda en Brasil es esencial para el futuro a más corto plazo de esta materia prima. El país carioca y Vietnam producen alrededor del 83% de todo el café que se consume en el mundo, por lo que los precios dependen directamente de su actividad. Se trata de la segunda materia prima que más se intercambia en el mundo -tan solo por detrás del petróleo-y sus exportaciones mueven más de 20.000 millones de dólares (más de 16.847 millones de euros).

El país sudamericano acaba de cerrar una temporada récord en 2020/2021 (las cosechas van de julio a junio) en términos de exportaciones. Ha conseguido vender al exterior 45,6 millones de sacos, un 13,3% más que en la temporada anterior. En plena pandemia de coronavirus el gigante ha obtenido su mayor cosecha de la historia por dos ejercicios consecutivos. Según la patronal del sector, el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé), los exportadores de café han logrado facturar 5.842 millones de dólares (alrededor de 4.922 millones de euros) entre julio de 2020 y junio de 2021, lo que supone un incremento del 13,4% en relación con la temporada previa y el mejor resultado de los últimos cinco años.

Las cifras oficiales no invitan al optimismo

Las proyecciones son ahora muy distintas. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) calculaba recientemente que la cosecha de café carioca en la campaña 2021-22 se hundiría casi un 20% hasta los 56,3 millones de sacos. "Las condiciones meteorológicas adversas en las regiones productoras de café arábica y los árboles, en su mayoría en el año de descanso del ciclo de producción bienal, apoyan la caída proyectada", explicaba el organismo norteamericano en su comunicado.

De las dos variedades de granos de café que existen, arábica (70% de la producción mundial) y robusta (30% de la producción), el primero de los dos está considerado como el más aromático y de mayor calidad, por lo que su valor de mercado es más alto. Este tipo representa más del 66% de toda la producción brasileña. Esta misma semana el Ministerio de Agricultura del país ha tenido que reconocer que entre un 8 y un 11% de los cultivos de café arábiga podrían haberse visto dañados por las últimas heladas, que han afectado a un área de cerca de 200.000 hectáreas de cultivos.

La Exportadora de Café Guaxupé, una de las mayores cooperativas de productores y exportadores del país, calcula que podrían haberse perdido hasta 4,5 millones de sacos en la cosecha de 2022, lo que equivale a casi el 10% de la producción prevista para esta temporada, según EFEAgro. Todo ha coincidido esta vez. Brasil viene registrando un periodo largo de tiempo seco y éste es un cultivo muy sensible a las condiciones cambiantes. Los árboles, sobre todo los más jóvenes, tardarán en recuperarse porque las peores heladas en casi tres décadas han llegado cuando el suelo ya estaba seco.

Las otras causas del rally cafetero

A todo lo anterior se suman otros eventos que han tirado al alza de los precios del café a lo largo de este ejercicio, como son las protestas en Colombia (tercer productor mundial con 14,3 millones de sacos) o el aumento de los costes de los contenedores de transporte, como explican desde Rabobank. Los expertos del bróker IG atribuyen a otros cuatro factores al margen del clima las oscilaciones de precios que se producen habitualmente en el café.

Elementos como las variaciones en el precio del petróleo, que eleva su coste de distribución; como la geopolítica, dado que "un paisaje político inestable en un país productor de café puede alterar las cadenas de suministro y causar volatilidad en el mercado"; a las cuestiones de salud mundial -el debate sobre sus efectos repercute en el consumo-; y a la fortaleza del dólar estadounidense, al fijarse su precio en esa moneda.

Mostrar comentarios