Los problemas se acumulan para Grupo Ezentis, cuya cotización agoniza en bolsa en mínimos históricos. A un negocio en pérdidas, las deudas y las operaciones corporativas fracasadas, se le suma ahora el rechazo de la SEPI a su solicitud de rescate para mantener su viabilidad. Se trata del último 'tropezón' de la compañía dedicada al mantenimiento y construcción de infraestructuras eléctrica que ha terminado por hundir el precio de sus acciones. Cotiza por debajo de los 10 céntimos, frente a los más de 40 que llegó a registrar hace más de 20 años. Nunca había valido tan poco: su capitalización bursátil actual es de apenas 39 millones de euros.
A falta de tres días para cerrar junio, y tras dos meses en positivo, la cotización de Ezentis enfila el peor mes de su historia con una caída que roza el 45% de su valor. Este lunes registró su tercer mayor retroceso (-24%), aunque durante la sesión llegó a ser la mayor caída porque superó el 30% tras una apertura con gran volatilidad y después de permanecer suspendida toda la jornada del viernes. Además, hace poco más de dos semanas se desplomó un 20,5%. Solo en marzo de 2020 (24,5%) y en junio de 2011 cayó más en un solo día. Como resultado, desde enero acumula una caída próxima al 60%.
Las últimas ventas responden a las dudas de los inversores tras revelar la solicitud de un rescate público por valor de 70 millones de euros con el objetivo de garantizar su viabilidad. Según sus últimos resultados trimestrales -hasta marzo-, registraba una deuda financiera neta de 157,6 millones, 3,6 millones más que en 2021.
La decisión se hizo pública tras comunicar también un 'roto' contable de más de 12 millones de euros que afloró en sus últimos estados financieros y para lo que han contratado un informe 'forensic'. Sin embargo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) rechazó la petición porque "no cumplía ciertos requisitos de elegibilidad". La antigua Avanzit presentó este lunes un escrito de alegaciones a la decisión que todavía está sin resolver.
Pero la situación anterior tampoco era mejor de cara a los inversores. En el primer trimestre del año redujo un 12% su facturación y cerró 2021 con pérdidas netas de 139,6 millones de euros. El año pasado también registró un patrimonio neto -diferencia de activo y pasivo- negativo, superior a los 163 millones. Desde entonces, Ezentis trabaja con las entidades financiadores del grupo para acompasar la deuda. El objetivo es refinanciarla y obtener más capital. Tras solicitar el rescate público, la compañía había logrado la moratoria de algunas obligaciones evitando el concurso de acreedores, pero el rechazo de la SEPI vuelve a poner en riesgo su situación.
La caída de los ingresos en los últimos meses se produjo, sobre todo, por su cese de actividad en Chile y Perú, al que se suma el cierre del negocio en México. Ezentis se ha deshecho de sus negocios latinoamericanos después de que en 2021 no llegó a buen puerto su venta al fondo Integrum, una operación que le iba a reportar 43 millones de euros.
Además, el año pasado Ezentis también se vio involucrada en un intento de fusión con Audax-Rocío Servicios Fotovoltáicos. El principal accionista de la primera, José Elías Navarro, es el propietario a su vez de la segunda y pretendía avanzar en en la gestión de infraestructuras energéticas con una fusión cruzada de sus participadas. Tras la operación Elías iba a rozar el 60% del capital de la compañía resultante, pero tampoco tuvo éxito. La CNMV exige lanzar una OPA si un accionista o grupo de accionistas supera el límite del 30% del capital y el regulador decidió no validar la pretensión de Elías.
Elías pierde más del 70% de su inversión
La figura de José Elías Navarro es clave en los últimos meses del Grupo Ezentis. Se convirtió en el principal accionista de la compañía de infraestructuras eléctricas en enero de 2021. Entonces invirtió cerca de 20 millones de euros para hacerse con el 16,6% de las acciones. Y seis meses después elevó su participación al 28,57% tras solicitar la ejecución de los bonos convertibles por acciones. La inversión total alcanzó los 40 millones de euros. El valo en bola de su participación actual es inferior a los 11,3 millones, es decir, casi un 72% menos.
Pero no es el único negocio de Elías, que en el año también acumula pérdidas (latentes) significativas. Es el accionista mayoritario de Audax Renovables con el 77% del capital, que se deja más de un 16% en bolsa desde enero. También es el primer accionista de Atrys con el 30% de las acciones, cuya caída supera el 32% en el año; propietario de la cadena del 100% de los supermercados La Sirena y avalista de Joan Laporta en el FC Barcelona. Esta última no es su única vinculación con el equipo blaugrana. Eduard Romeu, su mano derecha y vicepresidente del consejo de administración de Audax Renovables, es también vicepresidente del club catalán.
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