Cerca de 8.000 millones

Caixa se inyecta un extra de solvencia con el 'badwill' y el capital de Bankia

La diferencia entre el valor contable y la capitalización de Bankia permitirá a la entidad catalana acometer los costes asociados a la fusión y, con lo que sobre, reforzar sus fondos propios. 

Fusión de CaixaBank y Bankia CaixaBank y Bankia (Foto de ARCHIVO) 1/1/1970
Caixabank se inyectará solvencia con el 'badwill' y el ratio capital de Bankia
EUROPA PRESS

CaixaBank y Bankia han dado luz verde a la fusión tras aprobar sus respectivos consejos de administración la operación corporativa. Ambas entidades españolas han estrenado el tan ansiado proceso de consolidación del sector que siempre ha demandado el BCE y que ha puesto más de manifiesto Luis de Guindos, vicepresidente del organismo, en más de una ocasión durante los últimos meses. ¿El objetivo? Aumentar la rentabilidad gracias a las sinergias que generan este tipo de operaciones gracias a la notable reducción de los gastos. 

Este proceso de consolidación se produce en un momento delicado para el sector. ¿El motivo? La crisis sanitaria provocada por el coronavirus, que ha derivado en una crisis económica que impactará en los bancos, que se han visto obligados a abrir más el grifo del crédito. Con dicho fin, el BCE exigió a las entidades a que no repartieran dividendos y así reforzaran también su liquidez. No obstante, esta ola de crédito provocará que aumente la morosidad en todos los bancos, lo que ha derivado en la obligación de dotar provisiones que han impactado en sus resultados.

Este escenario ha teñido de rojo la cotización de los bancos durante los últimos años y se ha agudizado con el impacto de la Covid-19. Todos los bancos cotizan con el cartel de ‘rebajas’ ya que tienen un gran descuento respecto a su valor en libros, lo que favorece este tipo de operaciones. De hecho, Caixabank usará el fondo de comercio negativo o ‘badwill’ (la diferencia entre el valor en libros y el precio de adquisición) de Bankia para mejorar su solvencia y hacer frente a los costes asociados a la fusión. 

Este fuerte descuento hará, que al tratarse de una operación ‘amistosa’, la prima sea reducida y menor a lo habitual en este tipo de operaciones. Bankia, pese a dispararse con fuerza tras hacerse pública la operación, cotiza con un descuento de un 65%. Es decir, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri capitaliza ligeramente por encima de los 4.400 millones y su valor en libros es de 12.425 millones de euros, por lo que la entidad catalana se anotaría una plusvalía contable de alrededor de 8.000 millones de euros

De esta cuantía, computable en la cuenta de pérdidas y ganancias, “una gran parte será para asumir los costes de reestructuración, mayores provisiones y coberturas de morosidad, las indemnizaciones por la ruptura del acuerdo en bancaseguros de Bankia con Mapfre, los que tienen con diversos grandes fondos en áreas como real estate...”, según señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4. No obstante, la cantidad que sobre irá a reforzar los fondos propios y, por tanto, la ratio de capital de la entidad. No obstante, la cuantificación de dicha cifra no es sencillo “puesto que depende de la ponderación de los activos, de las deducciones, de las adjudicaciones…”, añade. 

Por su parte, los analistas de Banco Santander destacan esta cuestión en un informe sobre la operación Caixabank-Bankia: "El fondo de comercio debe utilizarse para hacer que el modelo de negocio de la entidad combinada sea más sostenible, aumentando la provisión para préstamos en mora o para cubrir costes de la transacción, costes de integración u otras inversiones. También esperamos que los beneficios potenciales del ‘badwill’ no se repartan entre los accionistas de la entidad combinada hasta que la sostenibilidad del modelo de negocio esté firmemente establecida".

Esta fusión también reforzará la solvencia de la nueva entidad y lo hará desde niveles sólidos de coeficiente de capital regulatorio con el añadido de la parte restante del 'badwill' que no se haya destinado a hacer frente a los costes derivados de la operación. El ratio CET1 de Caixabank es del 12,4%, por encima del mínimo del 8,78% impuesto por el BCE a la entidad catalana.

El ratio de solvencia es de un 14,87% para Bankia, por encima del mínimo del 9,25% fijado por el organismo presidido por Christine Lagarde. De hecho, la entidad resultante de la fusión contará, según han comunicado tras acordarse la fusión, con un ratio CET1 del 11,6%, bastante por encima de los requerimientos regulatorios, que se prevé que sean del 8,45%.

Ese porcentaje supone contar con más de 29.600 millones de euros de capital de máxima calidad frente unos activos ponderados por riesgo (APRs o RWAs, por sus siglas en inglés) de 222.600 millones, según los resultados semestrales de ambos grupos.

El exceso de capital regulatorio de Bankia es otro de los grandes atractivos para Caixabank, no solo para elevar su propio perfil de solvencia sino para acometer futuros pagos de dividendo cuando levante la cuarentena impuesta por el BCE en marzo. De haberse desatado la pandemia, los dos bancos habrían pagado más de 1.100 millones a sus accionistas este año e, incluso, Bankia prepara un dividendo extraordinario.

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