El Dax 30 ha muerto, ¡viva el Dax 40! El índice de bolsa más importante de Europa afronta toda una revolución desde este viernes con el mayor cambio de composición de toda su historia y un cambio de reglas que promete dar que hablar. No solo hay que ser grande en bolsa por capitalización o mostrar cierta liquidez bursátil, sino que además hay que ser rentable, es decir, no es un club apto para compañías en pérdidas. El selectivo germano de acciones pasará a estar integrado por 40 empresas a partir del próximo 20 de septiembre, en lugar de las 30 actuales, con el objetivo de aumentar la calidad del índice y ser más representativo de la economía alemana.
Qontigo, la empresa de Deutsche Boerse que gestiona la familia de índices Dax y Stoxx, ha dado a conocer el nuevo listado con poco margen para la sorpresa. De hecho, si algún mensaje busca lanzar el nuevo Dax 40 es el de ganar en seguridad, fiabilidad y predictibilidad después del escándalo desatado en 2019 por la financiera Wirecard. De este modo, 10 acciones entran en el barómetro bursátil de referencia para Alemania. No habrá por el momento ninguna salida hasta la revisión del próximo 3 de diciembre.
La alineación sigue al pie de la letra los criterios de tamaño bursátil y rentabilidad. El fabricante aeronáutico Airbus encabeza la lista con sus 90.000 millones de euros de capitalización. Le sigue la empresa de comercio electrónico Zalando (25.000 millones) y la compañía de tecnología de la salud Siemens Healthineers, filial del conglomerado industrial del mismo nombre, que ha hecho valer sus 65.000 millones de valoración.
Otro símbolo nacional elegido por la Bolsa alemana es Symrise AG, dedicada a la elaboración de sabores y aromas alimentarios. HelloFresh, que se dedica al envío a domicilio de ingredientes para elaborar recetas rápidas de comida, también ingresa en el nuevo Dax. La biotecnológica Sartorius, la química Brenntag y la empresa de diagnóstico médico Qiagen completan las 10 incorporaciones al Dax 40 junto a dos empresas que no necesitan presentación: el fabricante de coches Porsche y la marca deportiva Puma.
Enterrar la infamia de Wirecard
La expansión del Dax finaliza un proceso de reforma integral que se inició en el verano de 2020 después del escándalo desatado por la financiera Wirecard. La empresa llegó a lo más alto del índice hasta convertirse en un referente del empresariado alemán. Un producto ‘Made in Germany’ que competía con las grandes tecnológicas de EEUU y China por todo el mundo. Paradigma de nueva banca llegó a triplicar el tamaño de Deutsche Bank, pero acabó derrumbándose en bolsa después de que se fuese destapando que, en realidad, era un fraude contable como nunca se había visto en Alemania y que desembocó en una quiebra de miles de millones de euros.
Como consecuencia de la caída de Wirecard, los supervisores alemanes se situaron en el punto de mira como también lo hicieron múltiples políticos que no dudaron en hacerse la foto y arrimarse al proyecto empresarial más exitoso del momento. La vergüenza nacional una vez conocida la verdad todavía está presente entre las élites empresariales y financieras del país.
Por ello, el nuevo diseño del índice de referencia de la Bolsa de Fráncfort se rige por nuevos criterios de seleccion desde hace nueve meses que parecen diseñados para evitar otro caso similar. Primera regla del club del Dax: los candidatos al Dax deben tener un EBITDA positivo (resultado bruto de explotación) en sus dos estados financieros anuales más recientes. Dicho de otro modo, no habrá lugar a empresas de dudosa sostenibilidad y solvencia por mucho que facturen o se revaloricen en bolsa.
Además, los sabios del nuevo Dax han extendido a cualquier valor del mercado alemán la posibilidad de ser elegibles para el índice. En lo relativo a la información financiera, los comités de auditoría de la empresa deberán adherirse al Código alemán de Gobierno Corporativo. Deutsche Boerse ha buscado la participación de inversores, empresas, legisladores y expertos de prestigio para su lavado de cara y con el objetivo de afrontar su gran reforma para olvidar a Wirecard. "Las mejoras cualitativas y la alineación con las normas internacionales se deben en gran medida a los comentarios de los participantes en el mercado. Juntos, hemos colocado a la familia de índices DAX en la mejor posición posible para el futuro", concluye Stephan Flaegel, responsable de índices de Qontigo.
El cambio del Dax 30 al 40 provocará que los índices se sometan a otra revisión anual, con dos eventos programados al año para reemplazar la actual anual y única que se realiza en septiembre. También habrá un requisito para publicar declaraciones trimestrales oportunas y resultados anuales auditados. Según estimaciones de Bloomberg, el impacto en las carteras de fondos indexados y ETFs que replican al Dax supera los 20.000 millones de euros que tendrán que moverse a partir de la semana que viene. No es un cambio menor. Se calcula que el nuevo Dax engordará en alrededor de 300.000 millones de euros en capitalización bursátil y llevará al índice por encima de los 1,5 billones, alrededor de tres veces el tamaño que tiene actualmente el Ibex 35, su homólogo en España.
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